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Maty Tchey: "Saber y controlar la oratoria es fundamental
para encontrar trabajo"

MARÍA COSTA. 10/06/2013

VALENCIA. Si bien se licenció en Ciencias Políticas, optó en un momento de su trayectoria profesional por especializarse en oratoria profesional. Empezó con políticos, siguió con empresarios, economistas y hoy, además, da cursos y conferencias sobre el noble arte de la palabra hablada y callada por todo el mundo. Maty Tchey (Valencia, 1965) no es china, aunque sí lo fue su abuelo, un pionero, aventurero del que aprendió a abrir la mente, ver que hay otros códigos, otras culturas y otras religiones.

Lleva 28 años como 'Arquera de la Palabra', empresa que creó y en la que cuenta con un amplio equipo profesionales de todas las ramas. Piensa que cualquier político debe llegar formado a puestos de primera línea y que España adolece de práctica en materia de debates. "Lo normal es que cuando a uno le pregunten sobre sanidad, en una rueda de prensa o en el debte del estado de la nación, responda con un discurso encapsulado sobre medios de transporte, por ejemplo."

-Su nombre suena a chino...
-Porque mi abuelo lo era. De Pekín.

-Que acabó en Valencia...
-No, en Huelva, donde se enamoró perdidamente de mi abuela, hija de un terrateniente que no veía con buenos ojos que su hija, andaluza, se enamorara de un aventurero chino.

-¿Y qué pasó?
-Pues lo único que se podían hacer hace cien años: se escaparon, se casaron y como los matrimonios entonces no se podían disolver, mis bisabuelos no tuvieron más remedio que aceptar como yerno a un chino. Fue una pareja peculiar que vivió en distintas partes del mundo donde fueron naciendo sus hijos.

-Pero acabaron en Valencia...
-Sí. Concretamente en Catarroja. Allí hay un mercado cuya arquitectura recuerda a una pagoda china. Mi abuelo dijo: "Si no puedo volver a mi pueblo para morir, lo haré aquí". Y allí se instauró el cuartel general de la familia.

-¡Lo que ha dado de sí su nombre! Pensé que igual se lo había cambiado por cuestiones profesionales...
-No, lo adopté de mi madre. El de mi padre es García, pero como hay tantos... ya desde el colegio las profesoras utilizaban el Tchey para sacarme a la pizarra. Hay muchos García que se saltan el apellido y usan el segundo. Rodrigo Rato, Ana Obregón...

-Y además del apellido ¿habla chino?
-Sé portugués por mi madre, que vivió y nació allí. He dado algún curso de chino, pero el único que domino es el inglés porque mis padres me hablaban ya desde la cuna.

-Me perdí, ¿su padre no era García?
-Sí, pero como vivieron muchos años en EE.UU, en Alemania, en Portugal... decidieron desde que nací hablarme en inglés.

-¿Hablamos de coaching y de comunicación?
-¡Ah, no! El coaching es una cosa y la comunicación es otra. Me dedico a la oratoria profesional y a la motivación. El coaching es como un consultor, pero a diferencia del consultor, al coach le pagas para que te enseñe, a través de preguntas, a encontrar las respuestas por ti mismo. Cada uno tiene que hacer aquello en lo que se ha formado. En mi equipo, donde hay gente muy brillante, cada uno tiene su especialidad. Por ejemplo yo sé gestionar mi tiempo, pero no doy cursos de gestión del tiempo para ello hay otros profesionales que se dedican a ello.

-Pues hablemos de comunicación. ¿Qué hace una licenciada en Ciencias Políticas enseñando oratoria?
-Hace años estuve colaborando con la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Valencia donde asesoraba a políticos en materia de comunicación.

-¿Se puede saber a quiénes?
-No se lo puedo decir. Tenga en cuenta que muchos quieren que la gente piense que han nacido así, entonces soy una tumba. Me torturan y no me sacan el nombre de un cliente. Ni entonces, ni ahora.

-¡Venga! Zaplana, Aznar, González Lizondo... diga por los menos el nombre de los partidos...
-Al final asesoré a políticos de todos los colores. Bloc, PP, PSOE, EU, Verdes, etc. Me costó un montón de años romper la creencia de que cuando escribes un discurso para los rojos, no puedes hacerlo para los azules. En cualquier país un profesional de la comunicación es como cualquier profesión. Hace un trabajo y se le paga. No se mira que un jardinero o fontanero tenga que ser mejor o peor según su voto. Me costó ser freelance de la comunicación. Nadie entendía que fuera una profesional neutra, que luego votaba a quien yo quería.

-Volviendo a la Uned...
-Javier Paniagua me dio la oportunidad de presentar un programa en directo, en prime time, de radio y televisión educativa, durante cuatro años, que fue una gran escuela. Entrevisté a muchas personas y eso me hizo crecer. Como coreógrafa y bailarina en mi juventud había aprendido el lenguaje no verbal y esto me ayudó mucho más.

-Usted es una caja de sorpresas. ¿Dónde se hizo coreógrafa?
-En España no podía. Así que a los 17 años me fui a EE.UU. Volví, creé mi propia compañía de ballet y trabajé en Canal 9 montando las coreografías de muchos programas.

-Y después... ¿un curso de comunicación?
-Para el éxito. Cuando estaba en la Uned pensé en cómo organizar un método que sirviera para mejorar la comunicación de las personas en público. Así nació 'Comunicación para el éxito'. En el Colegio de Abogados vamos por la 97ª edición. La anécdota es que siempre se llenan, por lo que añadimos el lema de "completo" y la gente cree que se llama "Comunicación para el éxito completo".

-¿Cree que los políticos españoles adolecen de capacidad de comunicación o les sobra?
-Estamos en un momento social y económico grave porque carecemos de antecedentes y lo peor es que muchos expertos no saben ni de dónde procede, ni cómo vamos a salir de ésta. Si a esto añadimos que no se está haciendo nada, la radiografía no es muy positiva. Y sumamos viendo que España tiene una inmensa laguna en el ámbito de la oratoria porque en otros países, la oratoria y el debate se consideran hasta asignaturas de universidad.

-¿Quizá a los españoles les gusta más el espectáculo del debate que su contenido?
-Creo que desde pequeños deberíamos estar practicando. Porque lo que acaba ocurriendo es que cuando crecemos nos faltan herramientas. Así que cuando uno habla en público hace el ridículo porque no sabe enfatizar oraciones, ni sabe atraer la atención, ni usar los gestos para afianzar sus argumentos, establecer contacto visual con la audiencia, etc. Si esto se extrapola a la hora de buscar trabajo se ve claro porque las empresas acaban cogiendo a las personas que mejor se expresan. En el ámbito político pasa lo mismo. En EE.UU un debate de la nación es real. La gente recoge el testigo cuando le preguntan y contesta.

-¿Lo dice por las respuestas de los políticos españoles en las ruedas de prensa?
-Y en los debates del estado de la nación. Antes sacaba un curso después de cada debate y en todos se repetía lo mismo. Cada uno va con su discurso encapsulado y da igual lo que le pregunte el de enfrente. Tú me preguntas por sanidad y yo te contesto por medios de transporte. No es un debate real. Nos dedicamos más a refutar los argumentos del otro y a sacar los nuestros a relucir, porque los consideramos brillantes, que a realmente hacer un debate argumentado y de calidad donde el ciudadano puede comprobar que hay veracidad en nuestro discurso.

-¿De qué políticos del mundo se puede aprender más?
-Son estilos diferentes. No creo que haya uno que sea 100% bueno. Algunos como Barak Obama; que además de tener mucho carisma, algo que no se sabe explicar muy bien lo que es, pero existe, imprime un ritmo al hablar que parece un concierto. Cuando lo escuchas en directo te dan ganas de sacar el mechero. Recuerda al flautista de Hamelin. Pero quizá le falla el fondo del mensaje. Siempre lucho porque no queramos parecernos a los demás, sino que cada uno trabaje consigo mismo y desarrolle su propio estilo. Si sigues un modelo pierdes personalidad.

-¿En tiempos de crisis se necesita más comunicación?
-Mucha más, por eso nos va bien. El empleo es escaso por lo que tienes más posibilidades de conseguirlo si sabes expresarte mejor. Antes se seleccionaba por meritocracia, buscabas los master; ahora buscamos buenas personas, que trabajen, se involucren, rindan el triple que antes cobrando un 20% menos y valgan por cinco.

-¿Los políticos españoles han aprendido a mentir mejor que antes?
-Uno de los pilares fundamentales de los cursos que impartimos es la honestidad. Luego cada uno hará lo que quiera.

-¿Esta clase de cursos no les enseña a saber ser más deshonestos y que no se les note?
-Es una cuestión ética y en ello cada uno hace lo que considera. Igual que hay abogados que tienen que defender a un asesino, hay quien se puede dedicar a ello. Nosotros recomendamos no manipular y ser honesto, porque si es así tu mensaje será creíble. De todos modos no estamos como en los 80 cuando nos vendían carisma y un programa vacío de contenido y comprábamos. Mire Jordi Pujol. Creo que hoy la gente no es tonta, pero sí está harta y quemada.

-Recientemente el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quiso contratar a una persona experta en liderazgo para que le enseñara a costa del erario público ¿tan caros son estos cursos?
-Eran 20.000 euros, ¿no? De todos modos no sé cuántas horas lectivas implicaba. ¿Igual era un año? De todos modos creo que para entrar en política lo primero que hay que tener es una preparación brutal. Todos los políticos deberían estudiar Ciencias Políticas y saber inglés. Aquí no ocurre. Sin formación pretender que te la paguen no me parece justo, ni lícito. Es como un médico que no sepa medicina, ¿dónde va?

-¿Cree que con un curso de tres o cuatro meses llega uno a ser un líder?
-Depende de cada uno. Si uno se apunta a un curso y no aprovecha desde el primer día las orientaciones que recibe será más difícil que para uno que transforme en acción lo que se le dice.

-¿Su serie favorita?
-Me gustan más los anuncios. Por las voces de los actores y porque cada día muestran más imaginación e innovación y creo que ese es el camino de salida de lo que estamos viviendo.

-¿Un libro?
-Es antiguo, pero sigue siendo de cabecera. 'Aprendiz de sabio', de Bernabé Tierno. Te ayuda a estar fuerte por dentro y en estos tiempos se necesita. Como decía Séneca "si el mar está en calma cualquiera es piloto... pero cuando ruge el temporal..."

1 comentario

10/06/2013 17:30

Muy buena la entrevista y Maty una gran profesional. Enhorabuena.

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