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VALENCIA (VP). Liberbank, el banco que aúnan CajAstur -y por ende Caja Castilla La Mancha-, Caja Extremadura y Caja Cantabria, se disparó en bolsa un 30% en su debut el pasado 16 de mayo, lo que le convirtió en el mejor estreno desde Gamesa en octubre de 2000 cuando se disparó un 72,5%. Sin embargo, quince sesiones después la indiferencia comienza a instalarse en el banco cotizado y así lo ponen de manifiesto sus descendentes volúmenes de contratación.

La media diaria en las quince sesiones que lleva cotizando en el parqué es de 1,96 millones de títulos, cifra que no supera desde los 3,63 millones de 'liberbanks' -como se conoce en la jerga bursátil- que se intercambiaron de manos el pasado 21 de mayo, es decir, en su cuarta jornada en el Mercado Continuo.

El equilibrio es prácticamente total en lo que al cierre de las sesiones se refiere, dado que en seis de ellas ha subido, mientras que en cinco ha presentado signo negativo y en otras tantas ha presentado tablas, tal y como sucedió ayer jueves.

MANTIENE LAS ALZAS

Por lo menos aguanta por encima de los 0,40 euros del punto de partida y ayer se situaba un 25% por encima al despedir la jornada en los 0,50 euros, lo que sitúan su capitalización bursátil en los 705,96 millones de euros.

Sin embargo, y como dato a tener en cuenta, el valor ha fluctuado en menos de veinte céntimos, los que comprenden los 0,455 euros del mínimo intradía establecidos en la tercera sesión y los 0,630 euros que tocó dos días después.

ESCASO 'FREE FLOAT'

Como también hay que tener otro dato más, y todavía más importante, que es el escaso 'free float' o acciones que circulan libremente en el mercado, dado que las tres cajas que dieron vida a Liberbank controlan prácticamente el 95%.

A saber: CajAstur tiene el 70,82%, Caja Cantabria el 9,91% y Caja Extremadura el 14,16%, según los datos recogidos ayer por la tarde de la base pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Bien es cierto que la entidad que preside Manuel Menéndez anunció que adquirirá 750.000 acciones propias para favorecer la liquidez y, además, que las tres entidades podrán vender el 5% de sus acciones hasta febrero de 2017.

UN VALORMUY ESTRECHO

Pero mientras tanto "se trata de un valor muy estrecho, que dificulta mucho las entradas y salidas con un buen puñado de acciones", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil.

Aunque en el haber de Liberbank "tiene un núcleo estable de clientes procedentes de sus entidades y con arraigo en sus zonas naturales que le dan cierta estabilidad y frenan cualquier atisbo de volatilidad", añaden.

A VUELTAS CON LAS PREFERENTES Y SUBORDINADAS

Por otro lado, la Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que supervise el Plan de Fidelización que Liberbank ha ofrecido a los clientes afectados por las participaciones preferentes y deuda subordinada para "mitigar" la "eventual" pérdida del valor de las acciones de la entidad por las que se canjearon estos productos.

En un escrito remitido a la CNMV, que se acompaña de un contrato del Plan de Fidelización, Consumidores alerta al organismo supervisor de una posible "información sesgada" que podría "perjudicar" los intereses de los usuarios que piensen acometer -o lo estén haciendo ya- acciones en defensa de sus intereses. Y es que uno de los requisitos para acogerse al documento es la "renuncia" a acciones que se hayan emprendido con la entidad o el compromiso de no iniciarlas.

Además, en el contrato el banco ofrece a sus clientes "no un pago en efectivo", sino "una entrega de acciones y/o efectivo", como aparece "claramente" en el encabezado del documento.

'CONMINACIÓN'

Los usuarios han trasladado a Consumidores que "se les insta a firmar bajo al promesa de que dentro de dos años recibirán el dinero mediante la venta de sus acciones y el recibo de la diferencia con el valor de mercado en metálico".

Así, según el escrito remitido a la CNMV, el banco que preside Manuel Menéndez estaría "conminando" a los clientes con preferentes -ahora con acciones- a suscribir el Plan de Fidelización mediante la firma del documento, que consta de once páginas, pero sin que éste sea "ofrecido previamente a la lectura y consideración del afectado".