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VALENCIA (VP). El próximo martes se cumplirá un año desde que las acciones de Cleop fueran suspendidas en bolsa por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras la decisión de la constructora presidida por Carlos Turró de solicitar concurso voluntario de acreedores.

Después de cuatro meses de negociación con la banca, la cotizada valenciana optaba por lo que antiguamente se conocía como suspensión de pagos en la mañana del 12 de junio de 2012, tal y como avanzó este diario entonces. En febrero de ese año ya se había acogido al preconcurso, una figura que recoge la ley para intentar evitar, con negociaciones previas, la suspensión de pagos.

El primer síntoma de que la situación no acababa de arrancar fue la dimisión de su director general, Alejandro Serra Nogués. Pero el golpe más duro para las intenciones de Cleop de refinanciar su deuda fue la reformulación de sus cuentas de 2011.

Cleop multiplicó por siete las pérdidas a lo largo de dicho ejercicio, al pasar de los de 1,21 millones de euros hasta los 8,41 millones.

SALVEDADES EN LAS CUENTAS

Un cambio en las cuentas que no evitó que la auditora Deloitte incluyera salvedades en su informe, señalando la incertidumbre significativa sobre la viabilidad de la empresa de obras y servicios.

Nada más conocer la presentación del concurso, la CNMV acordaba "suspender de forma cautelar y con efectos inmediatos" la cotización de las acciones de Cleop, que entonces se cruzaban en los 1,15 euros.

O lo que es lo mismo en la zona de mínimos históricos, con una capitalizacion de 11,32 millones de euros convirtiéndola en una de las más reducidas de toda la bolsa española.

LA CNMV, A LA ESPERA

Fuentes próximas al organismo supervisor consultadas ayer por este diario advierten que "el valor seguirá suspendido hasta que consideren que el público en general dispone de toda la información a la hora de operar con él". Las mismas fuentes señalan que "siguen pendientes de recibir más información de la propia compañía para calibrar su situación actual".

Entre dicha información se encuentra su plan de viabilidad, indispensable para la supervivencia de la compañía, que sigue ultimando para superar su actual situación concursal y asegurar la continuidad de sus operaciones.

INTERNACIONALIZACIÓN

Todo ello mientras el grupo continúa desarrollando obra en Italia, Marruecos, Panamá y Argelia.

Siete son los principales ejes de dicho plan, según comunicó a la CNMV en su última presentación de las cuentas del primer trimestre del año, que por cierto arrojaron unas pérdidas de 845.000 euros. La aportación positiva de su negocio internacional y de la política de reducción y redimensionamiento de su estructura frenaron los números rojos.

• Reestructuración de la deuda concursal con los acreedores ordinarios y subordinados de acuerdo con las condiciones que se establezcan en la propuesta de convenio de acreedores.

• Realización de determinadas desinversiones de activos no operativos de la sociedad asociados a deuda privilegiada con entidades financieras.

• Refinanciación y/o aplazamiento de la deuda privilegiada no cancelada mediante la desinversión o recuperación de los activos previstos.

• Políticas de reducción de gastos y redimensionamiento de la sociedad, adecuando su estructura a la situación actual de mercado en España (la reestructuración de personal se realizó en 2012).

• Reorientación del negocio construcción hacia el área internacional, donde existen mayores expectativas de negocio y márgenes más elevados.

• Recuperación parcial de los créditos concedidos a la sociedad participada Inversiones Mebru.

• Refinanciación y/o cancelación mediante la desinversión o dación de los activos financiados, de las deudas de las empresas del grupo en las que la sociedad dominante es fiadora o avalista, considerándose, por tanto, que las mismas son capaces de generar los recursos necesarios para hacer frente a dichas deudas.

La cotizada presidida por Carlos Turró advertía también que los administradores estaban valorando que la propuesta de convenio que formulen, además de contener la quita y espera necesaria para asegurar la continuidad de las operaciones de Cleop y atender el pago de sus deudas, contemple la posibilidad de que los acreedores -fundamentalmente Banco de Valencia y Bankia- pudieran capitalizar sus créditos.

Mientras las empresas del grupo dedicadas a otras actividades (geriatría, servicios municipales de recogida de vehículos, data center...) seguían operando con normalidad, el largo conflicto que mantiene con Urbem va camino de eternizarse.

VALORACIÓN IRREAL

Y es que entre los activos de Cleop se incluye una participación en la compañía de la familia Pastor.

La misma que sigue generando dudas en su nuevo auditor -Luis Caruana- hasta el punto de insistir en su informe en que la valoración de la participación de Cleop en Urbem continúa llevándose a cabo sin contar con información fiel de los activos de la participada. De hecho, Urbem transmitió a Cleop que estaba tasando su empresa por encima del valor real.

JUNTA DE ACCIONISTAS A FINAL DE MES

Fuentes próximas a Cleop han manifestado a Valencia Plaza que continúan trabajando para salir del concurso de acreedores, mientras preparan la junta de accionistas del próximo 28 de junio -primera convocatoria- a celebrar en la Bolsa de Valencia.

En el orden del día figuran seis puntos donde, además de los pertinentes de examen y aprobación de las cuentas e informe de gestión, acuerdo sobre aplicación de resultados, la política retributiva de los consejeros, la delegación de facultades y la lectura y aprobación del acta, destaca el cese de Antonio Noblejas Sánchez-Migallón por transcurso del plazo para el que fue nombrado. Asimismo, será reelegido Marcos Turró Ribalta -primogénito de Carlos Turró- y Carlos Castellanos Escrig será sustiuido en el consejo por una de sus sociedades: Agro Invest.