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MADRID. Interesante situación la que nos presenta el cobre. Tras los malos datos industriales europeos y la débil demanda china -y junto con la incertidumbre del crecimiento global medio-, se valora seriamente la posibilidad de que el cobre siga con la senda bajista en la que lleva enfrascado desde inicios de 2013.

Desde el punto de vista técnico, el cobre se encuentra en una lateralidad de largo plazo con leve sesgo bajista en la cual se encuentra desde hace aproximadamente un año y medio. Tras el último desplome de las materias primas, el metal rojizo volvía, una vez más, a tocar el soporte más importante de los últimos años, situado en los 6.765 dólares por cada tonelada. Tras una leve recuperación que se ha frenado mediante pullback, el cobre afronta ahora una fase decisiva.

VOLATILIDAD A LA BAJA

Con la media de 200 sesiones plana y con la volatilidad disminuyendo, vemos bastante factible que el precio vuelva a atacar y perforar el soporte principal que mencionábamos. En caso de que así sea ,se activaría un segundo impulso de Fibonacci y no descartamos ver de nuevo al valor en la zona de los 6.000 dólares.

Por otra parte, no podemos perder de vista la previsible apreciación del dólar (debemos recordar que el cobre es una de las commodities que tiene una correlación negativa más alta con la moneda estadounidense), ya que este hecho haría confirmar definitivamente la tendencia bajista de medio plazo para el metal rojizo.

En conclusión, tal y como se nos presenta la situación a medio plazo, nos plantemos la idea de que el pesimismo siga adueñándose del cobre y que la tendencia bajista puede continuar.

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Rodrigo García es analista de XTB