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MADRID. El Gobierno, preocupado por mantener el control sobre la inflación, se ha hartado definitivamente de la ausencia de una mayor liberalización en el sector de distribución de carburantes. Y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, ha anunciado la apertura de una investigación por posibles prácticas anticompetitivas.

Para ello, la CNC ya ha realizado inspecciones en diversas empresas operadoras de productos petrolíferos y en una asociación sectorial, según ha informado este organismo en un comunicado.

YA SE HAN REALIZADO INSPECCIONES

Así, los días 27 y 28 de mayo, inspectores de la dirección de Investigación de la CNC han llevado a cabo inspecciones en varias compañías operadoras de productos petrolíferos y en una asociación sectorial, previsiblemente la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), bajo la sospecha de que podrían haberse realizado posibles prácticas anticompetitivas, consistentes en la coordinación de conductas entre operadores en materia de precios y condiciones comerciales en la distribución de combustibles de automoción a través de estaciones de servicio.

El sector de distribución de carburantes ha sido desde hace tiempo objeto de interés por la autoridad de competencia española, que ha venido realizando un seguimiento constante del mismo, producto del cual se han emitido una serie de informes en los que la CNC ha puesto de manifiesto el problema de la falta de competencia en el sector, tras constatar un incremento significativo en el precio de los carburantes, en un contexto de niveles generales de precios minoristas más elevados que los registrados en países de nuestro entorno.

PERMANENTE DENUNCIA DE LA CNE

Asimismo, la Comisión Nacional de Energía (CNE), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que dirige José Manuel Soria, también se ha hecho eco en sus últimos informes de supervisión del alineamiento general de los precios de venta al público de los combustibles de automoción y, más recientemente, ha hecho público el inicio de un expediente informativo para determinar la causa del llamado "efecto lunes", que consiste en un patrón común de bajada de precios entre el domingo y el lunes, que se acompaña de una subida posterior a partir del martes, no justificada por la evolución de las cotizaciones internacionales e identificar qué operadores pudieran estar siendo responsables de las citadas actuaciones y comprobar si estas conductas se ajustan a la legalidad.

Anteriormente la CNE también había denunciado el "Efecto cohetes y plumas" en referencia a rápidas subidas de precios cuando la cotización del crudo en los mercados internacionales subía, y a lentas bajadas de los mismos cuando descendía la cotización.

MULTA DE HASTA UN 10% DE LAS VENTAS

Las inspecciones, según la CNC, suponen un paso preliminar en el proceso de investigación de la supuesta conducta anticompetitiva y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de la entidades inspeccionadas. Pero en el caso de acreditarse algún indicio se procedería a la incoación formal del expediente, pues tales conductas restrictivas constituirían una infracción del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Estas conductas se consideran como una infracción muy grave, que podría suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa.

La pasada semana los precios de la gasolina y del gasóleo mantuvieron la tendencia alcista que iniciaron la anterior semana y subieron un 0,5% y un 0,38%, respectivamente, según datos del Boletín Petrolero de la UE que recoge Ep, pese a que la subida coincidía en un momento en el que el barril del crudo Brent, de referencia en Europa, se situaba en torno a los 101,3 dólares, y en el que el Texas 'sweet light', utilizado como referencia en Estados Unidos, en 92,99 dólares, en ambos casos ligeramente por debajo de los precios de una semana antes.

UNA LIBERALIZACIÓN MAL HECHA

Los expertos consultados aseguran que la liberalización de los hidrocarburos no se hizo bien por el Gobierno del PP de José María Aznar, y que la competencia en el sector sigue sin ser la deseable para que influya en los precios.

Las mismas fuentes consideran que cuando se hizo se protegió excesivamente al entonces y ahora todavía operador dominante, Repsol. No se le obligó a realizar desinversiones y se le permitieron mantener contratos de abanderamiento a largo plazo con sus gasolineras.

Después, hubo mucho pasteleo del sector con los distintos Gobiernos, ya que por medio del precio de los carburantes podían controlar la inflación. Y esas cañas nos han traído estas lanzas.

Valenciaplaza publico recientemente que las grandes petroleras que operan en España, Repsol, Cepsa y BP, estaban desafiando al Gobierno al mantener unos precios en clara espiral alcista durante los pasados meses de enero y febrero. Competencia ha destacado en algunos de sus informes el fuerte control que ejercen sobre el mercado estas tres empresas, un 70% del total, lo que lo mantiene casi cerrado a otros operadores.

Se trata de las grandes multinacionales, que además acaparan la mayor parte de gasolineras en territorio español. Repsol, controlada por Caixabank, tiene casi el 40% de la red nacional y cerca de 3.700 estaciones de servicio, seguida por Cepsa, propiedad del Abu Dhabi International Petroleum Investment Company (IPIC) con unas 1.500 y una cuota del 16%. Le siguen British Petroleum España (BP) con unas 660 y luego a corta distancia la portuguesa Galp y el grupo canario Disa.

EL CONSEJO DE MINISTROS ESTUDIO MEDIDAS

El pasado mes de septiembre de 2012 el Consejo de Ministros estudió un documento del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, titulado "Informe sobre medidas en relación con el precio de los carburantes" que analizaba los márgenes de las petroleras y llegaba a la consecuencia que eran mayores en España que en los países de nuestro entorno. El citado informe obedecía al interés del Ejecutivo en frenar las constantes subidas de los carburantes, que estaban provocando mes a mes una fuerte subida de la inflación.

Este documento público del Gobierno dice que "el precio de los carburantes en nuestro país está compuesto, fundamentalmente, por tres elementos diferentes: el coste del carburante en el mercado internacional, el coste de los impuestos y el margen empresarial. España es los países que menos grava, dentro de la zona euro, por vía impositiva los carburantes y, por el contrario, es uno de los países donde el margen empresarial es mayor".

POSIBLES MEDIDAS DEL GOBIERNO

Tras este anuncio, el Gobierno dijo que estudiaría una reforma de la Ley de Hidrocarburos, así como imponer un mayor grado de liberalización en la instalación de gasolineras para elevar la competencia y también cambiar algunas normas de los sistemas de abanderamiento de estas estaciones de servicio. Sin embargo, hasta la fecha, todavía no se han tomado medidas.

Lo que sí ha hecho el ministro de Industria, José Manuel Soria es reunirse en numerosas ocasiones con los presidentes y máximo ejecutivos de algunos de estos grupos petroleros, Antonio Brufau de Repsol Santiago Bergareche de Cepsa y Jorge Lanza de BP, para pedirles un mayor grado de liberalización de sus precios.

Y algunos encuentros tuvieron éxito y la presión surtió efecto, ya que en el mes de noviembre pasado la inflación anual bajó hasta el 2,9%, una reducción de seis décimas sobre octubre. La segunda mayor bajada de precios en un mes de noviembre desde 1986. Y los culpables del desplome del IPC fueron directamente los precios de los combustibles.

Pese a la presión del Gobierno sobre el sector estos últimos meses, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que ejerce de lobby de las grandes petroleras, siempre ha rechazado estas acusaciones sobre sus márgenes y ha justificado el incremento de precios por las constantes subidas de impuestos por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas.