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MADRID. En 2014 se cumplirán cuarenta años del atentado en la cafetería Rolando, conocido como el de la calle del Correo, donde murieron doce civiles y un funcionario policial. Un crimen que ETA nunca llegó a reivindicar y que se ha prestado a múltiples conjeturas y teorías de la conspiración. A saber, ETA dijo que habían sido ultraderechistas, en otros casos se ha sugerido que sería obra de ETA pero a causa de la infiltración de los servicios secretos de Franco. Y en su momento, la versión más extendida fue que la autoría correspondía a ETA y personas vinculadas al Partido Comunista.

Este libro, ‘El atentado maldito', profundiza en esta última idea. Aporta contenidos "exclusivos", los documentos de las pesquisas de la policía tras el atentado de la Comisaría General de Investigación Social. Se trata de las transcripciones de los interrogatorios a todos los detenidos y un anexo muy curioso y determinante, el diario del etarra ‘Argala', José Miguel Beñarán Ordeñana.

Según este supuesto diario, Argala, que se encargaba de las relaciones de ETA con otras fuerzas políticas, habría recibido financiación del PCE. Concretamente, de Santiago Carrillo, que le habría entregado 100.000 francos en París para pasar a una estrategia de más acción y menos doctrina. A partir de esta revelación, el autor acusa pero exculpa a Carrillo porque, según él, no conocía el hecho concreto del atentado de la calle del Correo. Aunque, proclama, "por fin alguien cuenta la verdad". Esto viene a ser, abreviando: Carrillo Paracuellos y, encima, ETA.

Pero ese diario es muy sospechoso porque, en las primeras líneas del extracto que manejó la Policía, según este libro, figura que Argala se reunió también con representantes del Partido Español Nacional Socialista (PENS), ni más ni menos, que encima no quedan mal retratados: "Argala: Dicen que ellos en el fondo son demócratas (malditos nazis)"

Estos diarios no son nada novedosos, son unos manuscritos que publicó el semanario ‘Mundo' cuando lo llevaba Eduardo Álvarez Puga, después director de Interviu. Su origen viene tratado en un reportaje en la Revista del Colegio de Periodistas de Cataluña de julio de 2010. Joan Salicrú y Jordi Rovira cuentan que, mientras se ponía en marcha la lucha antiterrorista en las cloacas del Estado tras el atentado de Carrero Blanco, también se apostó por la desinformación, o la intoxicación de la opinión pública. El aludido periodista que los sacó a la luz, según este texto, se sintió como "una víctima" de esta estrategia.

Un hombre que se identificó como miembro de ETA citó a uno de los periodistas de Mundo en una cafetería de Madrid y le vendió el documento por 25.000 pesetas. Álvarez Puga, para comprobar su autenticidad, se los envío a José María Portell, director de Hoja del Lunes de Bilbao y redactor jefe de La Gaceta del Norte, uno de los periodistas que mejor conocía el terrorismo en aquellos años y que fue asesinado en 1978 por ETA militar.

Éste le dijo que eran falsos y consiguió una carta manuscrita de Argala que demostraba que no era su letra. Sin embargo, el propietario del grupo Mundo, Sebastián Auger, que tenía contactos con los servicios secretos (Seced), los publicó en dos de las revistas de su grupo editorial. Años más tarde, Auger huyó de España "para eludir varias acusaciones de estafa", según El País

Por otro lado, hay un libro autobiográfico del coronel José Ignacio San Martín López, ‘Servicio Especial', dentro de la colección de obras que lanzó Planeta de memorias de personajes vinculados al franquismo, donde asegura que una de las operaciones del Seced fue inventarse y difundir los falsos diarios de Argala. San Martín era el director general de los servicios secretos de Franco y luego fue a prisión por el 23F, cuando como jefe de Estado Mayor de la División Acorazada Brunete tomó la sede de RTVE.

Esto es lo que son los diarios de Argala que relacionan al PCE y a Carrillo con el atentado de la calle del Correo. Natural de Murcia, el autor de esta obra que descubre ‘por fin' este revelador documento, es Gabriel Carrión. Investigador que jalona el texto con párrafos como:

· "Matar gente en Madrid era como matar patitos en una feria, allí todos eran prácticamente de derecha"

· (Sobre la Brigada Político-Social) "Sus miembros tenían el gatillo fácil, pero se enfrentaban constantemente a tipos con la misma facilidad para tirar de gatillo que ellos".

· "Los políticos de la democracia mandaron el trabajo de la policía a la mierda"

· "Me acabo de quitar de un plumazo las ventas en Euskal Herria"

También se describe el eurocomunismo con el término "chufla". Y en otra parte viene la palabra "excisión".

De modo que poco más hay que añadir a la reseña de un libro sobre un atentado que si bien es cierto, nunca quedó aclarado del todo. Aunque hay obras anteriores, como ‘Viernes 13 en la calle del Correo', de Lidia Falcón, una de las detenidas, o los testimonios de otros de los participantes en un reportaje que firmó Manuel Cerdán para Telemadrid, que sostienen que todo el plan surgió de Eva Forest, la difunta esposa de Alfonso Sastre.

Estos testimonios explican cómo Eva Forest creó previamente al atentado una red de apoyo a los terroristas en Madrid con una serie de pisos francos donde construyeron zulos. Eran las casas de militantes, ex militantes, simpatizantes o personas vinculadas al Partido Comunista. Gente del mundo del teatro, televisión, un piloto de Iberia, etcétera. Gauche divine. Cuando detuvieron a Eva, fue ella misma quien les delató. Luego escribió que en prisión sufrió torturas infames, aunque estas personas, que estuvieron presas con ella, lo niegan en el reportaje de Telemadrid.

Puestos a plantear conspiraciones a un año vista de que la efemérides del atentado lo ponga de actualidad en los medios, el investigador podría haber hablado con viejos militantes comunistas de aquella época. Algunos sostienen todavía que Forest pudo haber sido agente doble de la CIA en los años setenta en el periodo en el que se cometieron los atentados de Carrero y el de la cafetería Rolando. No en vano -y en las hemerotecas está- la URSS divulgó que la CIA estuvo tras la muerte del presidente... y la de Aldo Moro, y la de Indhira Gandhi...

Y no le costaría mucho al investigador Gabriel Carrión adentrarse en el mundillo comunista, dado que también es un reputado experto en sectas satánicas.

EL ATENTADO MALDITO
Autor: Gabriel Carrión
Editorial. Walking Away, 2013
Precio: 18.00 €
Nº de páginas: 141