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VALENCIA (VP). Los operadores de las mesas madrileñas de UBS y Credit Suisse volvieron a castigar duramente ayer a Bankia en bolsa, cuyos títulos se reafirmaron en mínimos históricos al retroceder un 4,41% y despedir la sesión en los 0,65 euros. De este modo, las 'bankias' encadenaron la sexta caída consecutiva donde se han dejado en el camino en tan corto espacio de tiempo un 86%.

Los brokers de las dos entidades suizas no dudaron en seguir soltando acciones de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri aunque no de forma tan escandalosa como en la víspera, cuando se desprendieron de 11,41 millones entre los dos -siempre en términos netos-, prácticamente la cuarta parte del volumen negociado el jueves que fue de 49,39 millones de títulos.

Tamaño volumen, que supuso prácticamente dos veces y media el capital social de Bankia situado en los 19,93 millones de títulos, fue el argumento al que se agarró la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para anunciar que tiene abierta una investigación para determinar lo que hubo detrás.

SOLTANDO PAPEL

Pero ni a Credit Suisse ni a UBS les afectó lo más mínimo ayer, puesto que volvieron a soltar papel sin parar presentando unos saldos netos vendedores de 3,40 millones y 1,99 millones respectivamente, la sexta parte de los 32,95 millones de 'bankias' que se intercambiaron de manos ayer viernes. 

"Y todavía no ha llegado la sesión del martes 28 de mayo, cuando desembarcarán en el mercado unos 11.700 millones de títulos de acciones de Bankia, que a buen seguro que provocarán otra estampida inversora", advierten desde una mesa de contratación bursátil.

PERMISIVIDAD

La misma que recuerda que "poco puede hacer la CNMV si permite las posiciones cortas y, por otro lado, conocía de sobra que el martes se iban a liquidar las operaciones realizadas este pasado jueves con el riesgo de los 'cortos' que ello conllevaba".

De hecho lo que hicieron los grandes inversores institucionales -a buen seguro que también están entre ellos UBS y Credit Suisse- no fue otra cosa que lo que en el argot bursátil se conoce como 'naked short selling', es decir, vender acciones sin tenerlas. Ni ayer ni antes de ayer las tenían, pero sí el martes -las procedentes de la segunda ampliación vía híbridos- y el plazo legal para liquidar las posiciones son tres días y acaba ese mismo martes.

Mientras tanto el propio José Ignacio Goirigolzarri no dudó en aplaudir la investigación iniciada por la CNMV, cuyas conclusiones espera conocerlas en "pocos días".

NO HAY DELITO

Sin embargo, desde la mesa consultada por Valencia Plaza tienen claro que "poco o nada se puede esperar porque a priori no ha habido ninguna acción punible porque ponerse bajista no es delito que yo sepa y tampoco vender en los tres días que tienes para liquidar las posiciones sabiendo que podrás reponerlas el martes".

Hace una semana la nacionalizada finalizaba la primera fase de su ampliación de capital por un importe de 10.700 millones de euros para completar su recapitalización. El siguiente paso en el proceso de recapitalización de la entidad pasa por la inscripción en el Registro Mercantil las acciones de la ampliación de capital tras la conversión de bonos convertibles ('cocos') y el canje de híbridos. Estos títulos se emitirán el próximo 28 de mayo a 1,35 euros.

En el mercado se consideraba "razonable" que el precio de las acciones se acercara a los 1,35 euros para converger con el precio establecido en la nueva ampliación de capital. Fuentes del sector consultadas por Europa Press han recordado que ese precio para el canje de híbridos contaba con una prima de 0,35 euros y han subrayado que los competidores de Bankia cotizan en el mercado con descuentos sobre su valor en libros. Este valor real de Bankia quedó fijado por el FROB en un euro.