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MADRID. Los abogados del Banco Santander, del BBVA y de Caixabank, llevan varias semanas trabajando intensamente sobre la declaración de sus presidentes, Emilio Botín, Francisco González e Isidro Fainé, prevista para hoy en la Audiencia Nacional por el llamado caso Bankia, según ha sabido este diario.

Es más, están que "echan humo" ante el trance, habida cuenta de que no tendrán que responder sólo a las preguntas del juez, sino también a las de los numerosos abogados de las muchas partes que se han personado en este juicio, lo que podría convertir la situación en explosiva.

NO PUEDEN MENTIR

Los grandes banqueros del Reino acuden además como testigos, luego no pueden mentir en su declaración si no quieren incurrir en un delito.

Han sido citados como testigos por el juez Fernando Andreu, que investiga el caso Bankia tras la querella de UPyD, para que expliquen el objetivo real de las reuniones que mantuvieron con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, los días previos a la dimisión de Rodrigo Rato, también presente en esos encuentros.

Las citadas reuniones fueron reveladas por el ministro de Economía, Luis de Guindos en las dos declaraciones por escrito que envió al juez Andreu y se produjeron en los días previos a la salida de Rato y el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri, como nuevo presidente. De hecho, el último de estos encuentros tuvo lugar un domingo en el Ministerio y justo el día antes que se hiciera pública la dimisión del ex vicepresidente del Gobierno con Aznar.

UPyD CREE QUE FALTAN DATOS

UPyD, que ejerce la acusación popular en la causa, consideró y ha sido entendido por el juez al citar a los banqueros, que el ministro no detalló "las razones, lugar y motivos" de estos encuentros ni los explicó claramente.

Luis de Guindos, como avanzó este diario, indicó en su escrito que las reuniones "se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero, la crisis de la zona euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero". Algo que no parece muy normal, debido al entorno en que se estaban produciendo esas reuniones.

De hecho, para UPyD no parece razonable el carácter ordinario de esas reuniones en circunstancias excepcionales que el propio ministro reconoce. Asimismo, para esta formación política, no parece habitual que los cuatro presidentes de las cuatro principales entidades financieras españolas se reúnan dos veces seguidas en el escaso periodo de dos días y que además la segunda de tales reuniones tenga lugar un domingo, en el propio despacho oficial del ministro.

MUY PELIGROSA SI NO COINCIDE

Así que la declaración de los banqueros, sin duda, es muy peligrosa para el ministro de Economía, ya que si el juez aprecia diferencias entre lo que cuentan y lo que anteriormente explicó por carta el propio Guindos, éste tendría un problema. Lógicamente, el ministro en sus afirmaciones dejó un amplio margen de interpretación de sus palabras, y lo normal sería que no pase nada, pero como indican fuentes judiciales, en asuntos de este tipo se sabe cómo se entra en la Audiencia pero no como se sale, por muy preparado que se lleve el argumentario con los abogados.

Hay otro asunto importante en discusión, que las declaraciones de Guindos chocan con las de Rato y el ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que atribuyeron a las autoridades económicas, es decir a Guindos, el rechazo al plan de viabilidad para Bankia presentado por Rodrigo Rato.

MALESTAR EN EL SECTOR FINANCIERO  

La citación, como ya explicó este diario ha sido una mala noticia para el ministro de Economía, al que este asunto se le está atragantando. Y llega en un momento complicado, por el malestar de una parte del sistema financiero español, sobre todo desde los llamados bancos sanos entre los que están Santander, BBVA y Caixabank, a los que el Gobierno no ha dejado de apretar y pedir ayuda para el resto del sistema desde que Luis de Guindos empezó con sus reformas financieras.

Entre provisiones y capital, las dotaciones efectuadas por el sistema financiero español el año pasado fueron de casi 115.000 millones de euros, más del 11% del PIB español, lo que ha desplomado sus cuentas de resultados.

BOTÍN Y LA HERIDA DE ALFREDO SÁENZ

Botín tiene todavía sin cicatrizar la herida de tener que prescindir de su consejero delegado, Alfredo Saénz por una antigua condena, por imposición de las nuevas normas de comportamiento para los ejecutivos del sector financiero. Y tampoco le gustó entrar en el famoso banco malo, la Sareb, aunque a diferencia de Francisco González, se plegó a las presiones como la mayoría del sector.

Además, el Santander todavía no ha sido agraciado con ninguna subasta del FROB de entidades nacionalizadas en buenas condiciones, como si lo han sido gran parte de sus competidores.

GONZÁLEZ Y GOIRIGOLZARRI

Para el presidente del BBVA, Francisco González, su mayor problema se llama José Ignacio Goirigolzarri y el gran predicamento de éste con Guindos, que ha querido situarlo al frente de todas las entidades nacionalizadas.

Goirigolzarri tuvo que abandonar su banco de siempre harto de ver como González incumplía todas sus promesas de que sería su sucesor.

FAINÉ NECESITA TIEMPO

El presidente de Caixabank, Isidro Fainé es otro caso, ya que como antigua caja de ahorros necesita tiempo para ajustarse a los últimos decretos financieros del Gobierno, tiempo que hasta ahora le está otorgando Luis de Guindos.

Y además, Caixabank, sí que ha sido agraciada por el FROB con la adjudicación del Banco de Valencia en muy buenas condiciones, con una ampliación de capital del FROB de 4.500 millones y una EPA por diez años.