Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• El Presupuesto de 2016 sale del Congreso tras 585 votaciones sin incluir ninguna enmienda de la oposición
• Fomento certifica que la vivienda sube por vez primera desde 2008
• La banca amplía en 3.000 viviendas la aportación al fondo social

MADRID (VP/EP9. La reforma laboral es una ley aprobada, por lo que no habrá cambios pese a la huelga general del pasado 29 de septiembre. Pero José Luis Rodríguez Zapatero afirma que llamará a los sindicatos cuando nombre un nuevo ministro de Trabajo, hacia mediados de octubre. Sobre el sustituto de Corbacho, Zapatero asegura que tendrá un "perfil político" y que espera que tenga una "ambición renovadora" para mejorar los servicios públicos de empleo. Dentro de la reforma de las pensiones, una opción que el Ejecutivo tiene sobre la mesa es la ampliación de la edad legal de jubilación a los 67 años, aunque afirma estar dispuesto a escuchar otras fórmulas.

Tras la huelga del 29 de septiembre, Zapatero opta por dejar que "las aguas se calmen un poco" antes de llamar a los sindicatos. Por ello, ha optado por esperar a la sustitución del actual ministro de Trabajo, que dejará la cartera para formar parte de las listas del PSC. "Debo nombrar un nuevo ministro a mediados de octubre y ese será el momento en el que empezaremos a trabajar en los temas que hay encima de la mesa", afirma. Además, ha recordado que hay una gran agenda de reformas sociolaborales por delante, por lo que "hay un amplio campo donde los sindicatos van a ser convocados al diálogo".

Aunque en este sentido, también ha hecho hincapié en que se debe trabajar con "prudencia" para no "levantar expectativas", aunque ha indicado que leerá "con atención" la propuesta conjunta que están elaborando CC.OO y UGT tras la huelga. Pero el jefe del Ejecutivo ha dejado claro la reforma laboral es una ley aprobada, por lo que no habrá cambios en ella. Destaca que la reforma evitará una nueva "sangría del paro" si llega otra crisis, y ayudará a crear empleo cuando la economía crezca lo "mínimo necesario" y contribuirá "sin duda" a crear más empleo estable.

"Lo que el Gobierno ha dicho y reitero es que las opciones fundamentales de nuestra política económica y de reformas se van a mantener porque son, no sólo necesarias, sino imprescindibles para el país", ha explicado Zapatero, que ha añadido que aunque las reformas emprendidas son "duras y difíciles", contribuirán a la estabilidad de las cuentas públicas "ante el mundo" y ayudarán a la recuperación económica que, en todo caso, será "lenta" y donde la principal preocupación es la tasa de paro.

El presidente ha afirmado que respeta la posición de los sindicatos, pero "no puedo entender que alguien sea partidario de dejar el marco laboral tal y como estaba". "Aquí todo el mundo habla de reformas pero cuando el Gobierno se pone y las hace la mayoría de los grupos políticos, especialmente el PP, se llama a andadas. Lo que denuncio es la falta de coherencia, de compromiso y la irresponsabilidad del principal partido de la oposición", ha reprochado.

"Con preocupación y con sentido de responsabilidad y esperando que el día transcurriera con normalidad". Así asegura el presidente del Gobierno que vivió la jornada de huelga general del pasado 29 de septiembre. También ha dicho que lo vivió con ganas de explicar por qué el Gobierno está adoptando esta política a los militantes de los sindicatos y especialmente a los de UGT, entre los que él mismo se cuenta.

Sobre la reforma de las pensiones, el presidente asegura que una opción que el Gobierno ha puesto sobre la mesa es la de ampliar la edad legal de jubilación a los 67 años, aunque no se cierra a escuchar otras ideas. "Estoy dispuesto a explicar e intentar convencer de que ampliar la edad de jubilación es una buena fórmula y estoy dispuesto a escuchar otras", afirma. Para Zapatero, todo lo que afecta al sistema de pensiones "aconseja un gran acuerdo". "Deseo que las pensiones de los trabajadores tengan el acuerdo de los trabajadores, y eso nos va a exigir un nuevo esfuerzo por ambas partes", concluía sobre este tema.

Sobre el relevo del actual ministro de Trabajo, el Zapatero asegura que tendrá lugar en octubre. Para Trinidad Jiménez, sin embargo, no prevé una sustitución inmediata. Y es que aunque la ministra de Sanidad ganase las primarias de Madrid el próximo domingo, el presidente del gobierno asegura que queda tiempo antes de las elecciones autonómicas de 2011 para buscar sustituto. El perfil del futuro ministro será "político" y el presidente espera de él una "actitud renovadora", para llevar a cabo las numerosas reformas en materia laboral. "Hay que introducir cambios profundos en nuestro sistema estatal de empleo y en la prestación de políticas activas de empleo".

SALGADO REITERA QUE EL GOBIERNO PROSEGUIRÁ CON LAS REFORMAS

En la misma línea se sitúan las declaraciones de la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Insiste en que el Ejecutivo proseguirá las reformas iniciadas en mayo para reducir el déficit y calmar los mercados, entre ellas el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, pese a la huelga general. No obstante, Salgado tendió la mano a los sindicatos para negociar su desarrollo.

"Los sindicatos yo creo que saben los márgenes que tenemos. Las reformas tenemos que hacerlas, y el presidente del Gobierno ya ha dicho que en el desarrollo de esas reformas, por supuesto, contamos con ellos", afirma la videpresidenta segunda del Gobierno. También ha resaltado: "Nosotros tenemos la mano absolutamente tendida o sea que yo espero que los sindicatos también".

Salgado ha explicado que el Gobierno mantiene su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años pese al rechazo sindical, pero ha insistido en que ahora hay que esperar el informe del Pacto de Toledo. "Nosotros no hemos cambiado nuestra posición pero creemos que tenemos que esperar ahora a ver qué dice el pacto de Toledo", ha señalado.

DE LA VEGA: "EL GOBIERNO ES UN GOBIERNO QUE ESCUCHA"

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno elude hacer una valoración de la huelga general del 29 de septiembre, optando por reabrir el diálogo con los sindicatos, a los que pide propuestas concretas de cara a las reformas pendientes, como la de las políticas activas de empleo o las pensiones. "El Gobierno es un gobierno que escucha", asegura: "Aunque hay cuestiones en las que Ejecutivo y sindicatos discrepan, también es mucho lo que les une".

María Teresa Fernández de la Vega también reafirmó las palabras de Zapatero en las que mantiene que la reforma laboral está aprobada, y que "hay que darle un margen" para poder valorar sus efectos. "La reforma laboral está hecha para tener mejor empleo y de más calidad, así como para lograr que los jóvenes accedan a puestos de trabajo más estables".