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VALENCIA (VP). La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acaba de certificar la 'defunción' del proyecto de capital riesgo del expresidente del Gobierno Felipe González. Se trata de la sociedad Tagua Capital, que ha recibido la baja del organismo supervisor presidido por Elvira Rodríguez justo tres años después de que viera la luz esta aventura presidida por el antiguo líder del PSOE.

Tagua Capital, que nació con un capital social de 300.000 euros y estaba domiciliado en la emblemática calle madrileña de Velázquez, se marcó un objetivo de captación de fondos de entre 120 y 150 millones de euros para inyectar en empresas en expansión. Invertir en el 'ecosistema' de pymes innovadoras.  

Así se recogía en un informe de 2011 de la Asociación España de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) -de la que Tagua Capital no formaba parte-, pero la cosa no cuajó pese a contar con consejeros de la talla de Santiago de Torres Sanahuja (Indra), Diego Luis Lozano Romeral (Telefónica) y José Manuel Pemán Céspedes (Chase Manhattan Bank).

Tagua Capital se presentaba como capital riesgo para innovadores y lejos de ser un fondo generalista nacía con la vocación de especialización en tres áreas donde el equipo de gestión contaba con una sólida experiencia.

TECNOLOGÍAS LIMPIAS

A saber: ciencias de la salud y de la vida, tecnologías limpias y tecnologías de la información. Sin embargo, los responsables de la gestora también contemplaban otras compañías o proyectos de sectores diferentes a esos tres que cumpliesen criterios de alto potencial de crecimiento y carácter innovador.

Precisamente tales características era la filosofía de Tagua Capital, que mantenía una clara vocación internacional centrada en el aprovechamiento de la relación privilegiada en el ámbito latinoamericano gracias a los contactos del expresidente González con mandatarios y líderes políticos de aquella zona. De hecho tenía previsto cerrar un fondo en América Latina -además de otro en España-, según fuentes consultadas del sector, pero no hubo forma ante el agravamiento de la crisis económica.

PÉRDIDAS EN EL PRIMER AÑO

Tal y como se recoge de la web pública de la CNMV, Tagua Capital no ha logrado festionar ni fondo alguno ni tampoco sociedad; mientras los responsables optaron por dar carpetazo antes el aumento de los números rojos. De hecho al cierre de 2011 presentaba un resultado negativo de 708.700 euros, según datos recogidos de Informa.

El siguiente paso fue transformar la firma en una sociedad anónima enfocada a la promoción inmobiliaria, que es su actual actividad y donde sigue estando al frente Felipe González Márquez, tal y como también lo hace en el consejo de Gas Natural Fenosa pero no como presidente.

RIESGO TECNOLÓGICO

Atrás queda el compromiso de recursos financieros y humanos para ayudar a emprendedores, equipos y compañías a alcanzar el pleno potencial de sus soluciones innovadoras y generar con ello altas tasas de retorno para sus socios, que todavía se puede observar en su web corporativa.

Como también el nacimiento de Tagua Capital como respuesta a una necesidad del mercado: acceso a financiación para empresas de tamaño pequeño o mediano con un alto potencial de crecimiento en sectores donde el componente de riesgo tecnológico no encuentran en los mecanismos de financiación convencionales la cobertura necesaria.

SIGUE LA SENDA BAJISTA DEL CAPITAL RIESGO EN ESPAÑA

El capital riesgo continúa acusando las embestidas de la crisis en España, tal y como lo advirtió la patronal del sector esta misma semana. Así, la inversión de las entidades de capital riesgo en España se redujo el pasado año un 23,5% hasta los 2.472 millones de euros invertidos en 545 operaciones respecto a los 3.233 millones de 2011.

El 72% del total fueron operaciones de menos de 1 millón de euros y el 83% se dirigió a pymes de menos de 100 trabajadores, lo que -a juicio de Ascri- "revela el gran esfuerzo inversor realizado en las pymes españolas, especialmente en start ups y el ámbito del emprendimiento".

OPERADORES EXTRANJEROS

Asimismo, según la patronal del sector, se mantuvo el interés de los fondos internacionales por las empresas españolas.

Así, el 61% del volumen total se debe a la inversión de estos operadores, con operaciones como las de Bain Capital en Atento, Advent International en Maxam, Doughty Hanson en USP Hospitales, HIG en Vértice 360º ó Bridgepoint en Borawind.