VALENCIA. A lo largo de hora y media de charla, de pie y de memoria, el prestigioso profesor vallisoletano con un largo curriculum labrado en varias uniersidades americanas y británicas, diseccionó meticulosamente el alcance de la crisis económica española, sus efectos, diagnósticos y posibles soluciones. No fue dramático, ni pesimista. España cuenta con suficientes activos positivos para pensar en un futuro abierto si se toman las decisiones adecuadas. Y son esos activos "el clima y la la localización; las infraestructuras de transportes, mejores que las de EE UU y Reino Unido; capital humano y emprendedores". "Se trata, sencillamente -dijo- de romper los corsés que nos aprietan y liberar nuestras energías". Así de sencillo... o de complicado.
Complicado porque el retrato realizado por Garicano de la estructura socioeconómica española no es muy alentador. Especialmente, y en ello se detuvo singularmente, por el sistema educativo y su profesorado, cuyos mejores elementos están maltratados por el sistema y todo lo contrario sus sectores más mediocres y buroctatizados. "Elegimos rectores a los que menos nos van a hacer trabajar y así funcionan las universidades españolas: no dan la talla".
La causa, insistió, es la funcionarización del profesorado, tanto el universitario como el escolar. "¿Por qué tenemos que tener los profesores españoles el empleo y el sueldo asegurado? 50.000 euros al año es muy poco para un profesor que investiga, da conferencias, publica, da clases, corrige... y muchísimo para un burócrata que se limita a dar sus tres clases a la smena y poco más. No es justo ni eficaz".
Edificó el profesor su disertación sobre las tres grandes tendencias que mueven el mundo: el cambio demográfico (envejecimiento de la población); las nuevas tecnologías (de la información y de la comunicación), y la deslocalización de la economía. Y a continuación entró en materia, es decir, en la situación española, a la que aludió como "una realidad complicada".
Complicada por un sistema de pensiones insostenible y que debe ser reformado con urgencia "alargando la edad de jubilación y reformando el sistema de cálculo para extenderlo sobre toda la vida laboral del trabajador. Por un sistema sanitario brillante pero con evidentes muestras de desgaste y cansancio, y que ejerce una presión creciente sobre el gasto fiscal y sobre el PIB. Preocupante, pero en todo caso, dijo, "solucionable con una gestión adecuada y concienciacion social sobre su significado y costes.
Y, lo peor, ya está dicho, por el sistema educativo, a años luz del resto de países. "Sólo Turquía está peor que España en materia de abandono escolar". La educacion en España, sentenció el profesor, sencillamente "no funciona". Y es lo peor de lo que nos está ocurriendo.
El cuarto caballo del apocalipsis de la crisis económica nacional según Garicano es el mercado del trabajo. "Es un problema estructural. El aumento del paro que sufrimos ya lo hemos tenido otras veces. Y otros países, como el Reino Unido, han tenido mayores caidas del PIB que España y ahora tiene pleno empleo. Pero en España incluso una limitada caida del PIB causa efectos devastadores". Tampoco es achacable a la burbuja inmobiliaria: "Estamos perdiendo empleo desde los años noventa". No estamos mejor que en Estados Unidos, donde se puede despedir más fácilmente. Aquí ni ha bajado la temporalidad ni se ha reducido la inseguridad...".
Criticó el profesor la reforma laboral recién aprobada por el Gobierno por haberse quedado corta al no atreverse finalmente a aprobar los planes iniciales que él mismo y otros asesores habían planteado en Moncloa. "Y ahora hay que tomar decisiones, sobre educación y sanidad; sobre investigación y universidades...".
Acabó con prisa el profesor-estrella. Mañana, por hoy, hay huelga general y no podía arriesgarse a no llegar a su despacho de Londres. Despedida, aplausos y salida rauda hacia el aeropuerto, apenas seis horas después de haber llegado.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.