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VALENCIA. Las siete entidades financieras españolas que han recibido dinero público -tanto las del Grupo 1 como las del Grupo 2- fueron las que más redujeron el crédito a la clientela, según los últimos datos publicados por la CECA correspondientes al último trimestre del pasado año. Unos números que desvelan un escenario preocupante, dado que mientras los contribuyentes siguen pagando la factura a cambio ven como del grifo de financiación bancaria cada vez caen menos gotas.

Fuentes financieras consultadas por este diario achacan dicha circunstancia al traspaso de los activos inmobiliarios a la Sareb o 'banco malo', tal y como advirtió en su día el propio Banco de España cuando manifestó que la caída "en su mayor parte, no corresponde a ninguna reducción en el flujo del crédito a familias y empresas españolas y sólo refleja el efecto contable de operaciones relacionadas con la Sareb".

Una circunstancia que también ha maquillado -y mucho- la tasa de morosidad y de hecho la tasa de créditos de difícil recuperación está a punto de perder la cota psicológica del 10%, según los datos que maneja la institución que preside Luis María Linde.

ESCASA FINANCIACIÓN

"Que digan lo que quieran pero particulares y pymes apenas logran acceder a la financiación bancaria e incluso ya hay empresas que han encontrado en el capital riesgo una válida alternativa al préstamo bancario", apuntan fuentes financieras consultadas por este diario. 

Lo cierto es que la única entidad que aumentó los créditos a la clientela fue Caixa Pollença (+1,56%), mientras que la otra caja que todavía sigue soltera, Caixa Ontinyent, lo redujo en un 3,13% al igual que el resto de los doce grupos bancarios controlados por la Confederación Española de Cajas de Ahorros. Además, esta pequeña caja balear tuvo el honor de ser la que más recortó su peso en el ladrillo y lo hizo en un 96,52%.

SACANDO EL PESO REAL DEL 'LADRILLO'

Dicho porcentaje sale de sumar los tres epígrafes del balance donde la banca almacena sus activos inmobiliarios -inversiones inmobiliarias, activos no corrientes en venta (los denominados adjudicados) y resto de existencias (terrenos y demás propiedades que se tienen para la venta en la actividad de promoción inmobiliaria)- comparado con los créditos a la clientela.

Conviene recordar que más de dos tercios de la partida de inversión crediticia del sector está ligada a inmuebles.

BMN, PROTAGONISTA

El cociente de ambos factores refleja a ciencia cierta el porcentaje que tiene cada entidad de inmuebles en propiedad por promociones propias, adjudicaciones y daciones en pago.

Precisamente Banco Mare Nostrum (BMN), integrada en el 'Grupo 2' -según los parámetros definidos en el Memorandum de Entendimiento de la Comisión Europea-  fue la que más redujo su crédito a la clientela en el último trimestre del pasado año, según los datos de la patronal del sector. Perto también la que más aumentó su peso en el 'ladrillo' (+307,30%).

Unos números que irán a la baja en el primer trimestre de este ejercicio, dado que BMN metió 5.819 millones de euros en el 'banco malo', que cuenta ya con más de 50.000 millones en inmuebles, la gran mayoría procedentes de daciones de pago -o futuras como el caso de Reyal Urbis- de promotores inmobiliarios.

'MEGAINYECCIONES'

Las otras tres entidades integradas en el 'Grupo 2', es decir, Banco Grupo Caja 3, Caja Ceiss y Liberbank redujeron los créditos a la clientela en un 11,21%, 10,66% y 8.06% respectivamente.

Claro que para restricción del crédito el de las tres entidades que fueron directamente nacionalizadas, cuya caída ha sido espectacular en la misma senda que sus megainyecciones de liquidez. NCG Banco redujo el crédito a la clientela en en último trimestre del pasado año en un 28,26%, frente al 24,53% de Catalunya Banc y el 19,36% de BFA-Bankia.

Precisamente el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri ocupaba la segunda posición del ranking de los créditos concedidos a la clientela con 134.446 millones de euros.

CRÉDITOS DESCENDENTES

Únicamente superado por los 211.476 millones de CaixaBank aunque la entidad catalana apenas aflojó los préstamos un 3,04%.

En total, los créditos a la clientela que contaban los grupos bancarios bajo el paragüas de la CECA alcanzaban los 699.540 millones de euros a 30 de septiembre pasado, mientras que tres meses después la cifra se redujo en un 13% hasta los 608.622 millones.

Un recorte que tendrá continuidad a la vista de los fortísimos traspasos de los activos inmobiliarios tóxicos al 'banco malo' por parte de la banca con ayudas públicas.