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MADRID. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tendido la mano al PSOE para pactar algo tan importante como la sostenibilidad del sistema de pensiones, que actualmente se está estudiando en el Pacto de Toledo.

Rajoy, que se quejó amargamente de la falta de apoyo de la oposición a pactos de Estado, en asuntos tan importantes como la reforma laboral o los desahucios, dijo tendrá siempre la mano extendida para alcanzarlos en todo lo que sea posible, aunque reprochó a la oposición que no quiera compartir el coste de las decisiones difíciles en el momento actual de crisis.

RESPUESTA A RUBALCABA

Con este ofrecimiento, el presidente contestaba al líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que horas antes había ofrecido públicamente al Gobierno cuatro grandes pactos: en empleo, modernización de la economía, protección social y pobreza.

Mariano Rajoy hizo todas estas afirmaciones en la clausura del Congreso del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) tras asegurar que no le gustan las actuales cifras del paro ni la situación económica, pero que sinceramente cree que "estamos en el umbral" de dar la vuelta a la situación, con las medidas puestas en marcha por su Gobierno desde el comienzo de la legislatura, y que lo importante ahora es no perder el rumbo fijado. 

ATISBOS DE UN CAMBIO DE TENDENCIA

De hecho, pidió a los empresarios presentes, que espera que le vuelvan a invitar a la clausura de su congreso el año próximo para poder comprobar con ellos que estamos en el umbral de un cambio de tendencia.

Fiel a su estilo los titulares brillaron por su ausencia una vez más, pero su discurso estaba perfectamente medido para seguir insistiendo en los únicos caminos, a su juicio, por los que puede transitar la recuperación económica, por mucho que algunos se empeñen en atajos.

Con una intervención, que seguro que no gustó nada a sus numerosos críticos, al no avanzar ninguna nueva medida ni receta económica, Rajoy justificó ante los empresarios del IEF las medidas adoptadas desde el comienzo de la legislatura y el mantenimiento de su agenda reformista. Tampoco lamentó el hecho de no guardar ases en la manga, pero esta vez intentó solidarizarse con los más afectados por la crisis económica y trato de dar esperanza sobre el futuro inmediato.

Recordó que aunque seis millones de parados es la expresión más dramática y dura de la crisis, y sería "un insensato" si estuviera satisfecho de estas cifras o también de las de crecimiento del PIB, creo que sin triunfalismos y con "todas las necesarias dosis de prudencia, el clima ha cambiado". Sobre todo, afirmó, se ha superado el tópico de la ingobernabilidad de las cuentas públicas, cada vez es mayor el peso de la actividad exportadora, hay un efecto positivo de la reforma laboral y se ha mejorado en competitividad, al tiempo que se está saneando el sector financiero.

NUNCA DIJE QUE SERÍA FÁCIL Y RÁPIDO

Y con medidas razonables y meditadas. Si ustedes me preguntan que prefiero un plan de pago a proveedores o un ‘plan E' como los que se hicieron antes, explicó, pues está claro, lo que hemos hecho nosotros.

Ya advertí, añadió Rajoy, desde el comienzo de la legislatura, que no sería fácil ni desgraciadamente rápido, pero las medidas adoptadas y las reformas en curso, lograrán su efecto en breve, añadió. Por ello defendió la prudencia de las cifras presentadas el pasado viernes. "Nunca he hablado de prematuros brotes verdes".

NADIE PIDE YA UN RESCATE

Los síntomas de esta esperanza, explicó, son los "hechos que certifican ese cambio de rumbo", como la prima de riesgo, que se ha reducido a la mitad desde el pasado mes de julio y ahorrará más de mil millones de costes de financiación, junto a una mejora de la competitividad y una reducción del endeudamiento neto, lo que ha llevado a que ya nadie se planteé ni considere necesario que España pida un rescate. "Esto no son hipótesis, son hechos", dijo.

SEGUIR CON LAS REFORMAS

Las recetas que ofrece, continuar las reformas emprendidas y otras nuevas, profundizar en la disciplina fiscal, asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones y mejorar el marco normativo del sistema financiero. Y también la reforma del sector público.

En este sentido, Rajoy explicó que en las cifras del paro tiene especial incidencia la reducción de empleo en el sector público desde el inicio de la crisis. Desde 2008 hasta finales de 2011 había crecido el número de empleados públicos en 347.400 personas, mientras que en el último año y medio se ha reducido en 347.800.

Así, apostó por seguir conteniendo el déficit en todas las administraciones, el aumento de las inversiones extranjeras en deuda, la mejora del mercado laboral por la reforma, la recuperación de competitividad perdida, la mejora de la actividad exportadora y el cambio del sector exterior.

REBAJAR LOS IMPUESTO CUANDO SE PUEDA

Según Rajoy, el Gobierno no abdicará de su responsabilidad y soy consciente de que es el que tiene que "asumir el coste que sea necesario" de tomar las decisiones difíciles que hemos tenido que tomar contra nuestra voluntad, entre ellas, las subidas de impuestos, aunque añadió que su intención es bajarlos cuando haya la más mínima posibilidad, algo que ha confiado en que ocurrirá en esta legislatura.

Sobre Europa, Rajoy dijo que el Banco Central Europeo (BCE) podría hacer más para resolver los problemas de liquidez y ayudar a las pymes, como han hecho otros bancos centrales en otros países, pero recordó que la UE la forman 27 países y que coordinarlos a todos nunca es fácil, aunque en general cree que se va por el buen camino, que es garantizar la irreversibilidad del euro y seguir buscando la unión económica y política.

A respuesta de algunos empresarios sobre las dificultades de la situación, Rajoy apeló al patriotismo y les pidió que si lo consideran necesario "critiquen al Gobierno, pero nunca a España".

ENTRECANALES PIDE PLANES DE DINAMIZACIÓN

Por su parte, el presidente del IEF y también de Acciona, José Manuel Entrecanales, pidió al Gobierno sensibilidad con la inversión y planes de dinamización, como podrían ser los de inversión en infraestructuras, en especial de agua o de conexiones eléctricas, donde dijo que todavía falta mucho por hacer.

De hecho, se refirió a uno de los últimos estudios de la asociación de grandes constructoras, Seopan, que pone de manifiesto que la inversión en obras ha sido proporcionalmente inferior en España en los últimos años a la de otros países europeos como Francia o Italia, por mucho que haya surgido en nuestro país esa especie de leyenda negra sobre aeropuertos o carreteras fantasmas y por supuesto vacios y sin tráfico, por todo el territorio nacional.

Pese a mostrarse preocupado por la situación económica, Entrecanales hizo pública una encuesta entre sus afiliados en la que dijo un 64% de las empresas consultadas tienen previsto aumentar sus inversiones este año, lo que juzgó como una muy buena noticia, que también fue celebrada por Rajoy en el posterior coloquio.