X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Paula Sánchez de León: "¿Dónde están los que no cobran? Pongámosles nombres y apellidos"

Por PEDRO MUELAS / Foto: EVA MAÑEZ. 27/09/2010

VALENCIA. Políticamente correcta hasta la médula, la conseller de Justicia y portavoz del Consell no deja pasar ni una. Rechaza los argumentos del PSPV, ataca la política económica de Zapatero y defiende la de la Generalitat. Incluso niega que se produzcan impagos apreciables por parte de la Generalitat y pide nombres y apellidos de las empresas que lo digan. Pero pide consenso para resolver un problema llamado RTVV.

De chica Camps a directora de la campaña electoral más difícil de las que ha vivido en su historia el Partido Popular (PP) de la Comunitat Valenciana. Ese ha sido el gran salto. A la política pura y dura, como ella misma dice. Lo dio aquella tarde calurosa de julio en el Palau de la Música cuando le señaló su presidente. Más madura y sólida. Ya no es lo que parece. Y empieza a dejar de parecer lo que era. Cree ciegamente y cada vez más en su presidente, del que es portavoz casi en exclusiva. Ahora para asuntos de gobierno y para asuntos del partido.

Es la cara de un Gobierno que encara la recta final con muy poca gasolina, o ninguna... Sonriente y empática por naturaleza, es la encargada de poner buena cara a este mal tiempo. Anda siempre sobre la línea oficial, el argumento oficial y cuesta sacarla de ahí... ¿Por convencimiento o por doctrina? Hasta el punto de que no ve por ninguna parte los impagos del Consell. Doctora en Derecho e investigadora, de profunda raigambre familiar, no le gusta la confrontación pero busca el cuerpo a cuerpo, aunque sea en el ropero, entre trajes, por tal de defender-demostrar... su más importante tesis doctoral.

 
-Ahora, ¿Le gusta más la política que cuando empezó desde un perfil más técnico?
-(Sonríe) Pues estoy muy ilusionada, la verdad es que sí. Desde luego la vena política ya la tengo, llevo 15 años ya. Fue casi una experiencia al principio pero ya es un compromiso personal.

-Todos los gobernantes dicen que su gestión no se explica ni se conoce suficientemente bien entre los ciudadanos...
-Es verdad. Lo decimos y además es verdad que no se conoce bien. Es un problema del propio sistema, en el que hemos entrado todos. Entramos en una espiral del titular de la frase, más que del mensaje. Cuando los ciudadanos dicen que no nos entienden y que sólo nos entendemos nosotros, lo comprendo. Hay que intentar transmitir mejor. Lo que pasa es que todo pasa muy rápido, las noticias se agotan casi en el día. Hay que intentar un esfuerzo de claridad para que entiendan cómo hacemos las cosas.

-Pues veo que su política de comunicación es muy machacona, de reiterar los mensajes, esas broncas con el Gobierno de Zapatero...
-Opino lo contrario. Si insistimos en ese mensaje es porque es realidad. Y tenemos la responsabilidad de ponerlo de manifiesto en todo momento, porque creo que los políticos tenemos que pelear y defender nuestro territorio. Y si vemos que no es bien tratado hay que reclamarlo. Y eso los ciudadanos lo tienen que ver... lo que nos corresponde.

-¿No puede ser eso contraproducente?
-No tengo la percepción de ser machacones, al revés. Muchas veces mi percepción es la contraria, que la oposición sí que está permanentemente machacando los mensajes. No tenemos esa capacidad.

-He oído decir que su ascensión a portavoz se debe a su faceta de jurista, de conocimiento del derecho, para afrontar el caso Gürtel, y sus buenas relaciones entre la judicatura como Fernando de Rosa o Juan Luís de la Rúa, que se ha mostrado siempre muy cariñoso con usted.
-Mi conocimiento del Derecho no tiene nada que ver con eso. El penal es ajeno para mí. Buena relación con quienes ha dicho usted sí que tengo. Pero es que tengo buena relación con todos mis compañeros... con De la Rúa y con el fiscal Ricard Cabedo.

-¿Ha cambiado esa relación a partir del caso Gürtel?.
-¡Qué va! Es verdad que ahora no tengo una relación tan cotidiana como antes por mis competencias pero la Generalitat le ha dado el premio Justicia a Fernando de Rosa, yo formé parte del jurado, que todavía no estaba de directora de campaña, y allí estuve acompañándole.

-De todos los frentes que atiende el Consell, ¿Cuál es el que más le preocupa: corrupción, conflictos con el Gobierno, sociedades musicales...?
-El único problema real que hay en la sociedad valenciana es el paro y la situación económica. Estoy contenta en esta nueva responsabilidad de directora de campaña porque es el momento de presentarnos a unas elecciones, de intentar cambiar las cosas y que el PSOE se vaya del Gobierno y empecemos a solucionar la situación dramática.

-Su portavocía ha sido especialmente difícil por el caso Gürtel y otros... ¿Cómo lo ha llevado?
-Es más fácil ser portavoz en un momento dulce en el que puedes contar cosas. Pero confianza no es la palabra... El convencimiento de lo que yo estoy defendiendo es tal que me hace fácil mi función. Ha sido todo un montaje político para obtener a través de medios distintos a las urnas lo que por las urnas no iba a conseguir.

-Existe la tesis de que el Consell ya está agotado y necesita una renovación esperando las elecciones, ¿cómo le nota el pulso? Sé que me va a hablar bien, pero busque un punto de crítica.
-(Se ríe) Yo soy militante de la autocritica.

-Pues adelante...
-La mejor respuesta es que un periodista se pegue un día, sólo un día, a un miembro del Consell y vea cómo es nuestra actividad, cómo se está gestionando esta difícil situación política a la que nos han llevado. Sólo con eso, toda esa imagen que se ha creado de falta de pulso o de gestión desaparecería.

-Pues yo lo que creo es que el Consell no ha reaccionado bien ni con fuerza suficiente sobre el tema del déficit y del gasto público.
-Si hablamos de política de maquillaje podríamos hacer mil opciones, reducir un Consell a la mitad... le aseguro que el problema eso no lo resuelve. Si compara este Consell con cualquier otro es el más austero de todos. No estamos en la política de gestos, estamos en la política real. Porque eso no soluciona la verdadera situación en la que estamos.

-¿Es un gesto reducir el número de sindicalistas liberados como ha hecho la Comunitat de Madrid?
-Si hacemos una reflexión, habrá que hacerla sobre el sistema. Habría que adecuar la realidad sindical a la socioeconómica. Si en una empresa están ajustando las plantillas, un sindicato tendrá también que reflexionar sobre su plantilla y su dimensión y ajustarlo a la realidad.

-¿Abordarán cambios en la RTVV como se rumorea?
-Deberíamos llegar a un consenso sobre el modelo de televisión. Nosotros creemos en la televisión pública, porque sólo la pública puede dar sentido a las razones por las que se fundó: la vertebración, la lengua... Pero un consenso es lo deseable. Pero para esto tiene que haber voluntad de consenso. Mientras la televisión sea un arma arrojadiza de la oposición contra el Consell o el PP, parece difícil. He comparecido en las Corts más veces para explicar cosas de la TVV que sobre cualquier otra cosa que afecta a los ciudadanos.

-El retraso en el pago a los empresarios los tiene muy encendidos ¿Van a hacer algo?
-Me gustaría que salieran los empresarios a contar en qué plazos se está pagando el Plan Confianza, por ejemplo. Que ha sido nuestra apuesta por una inversión productiva que pueda servir de motor y palanca de revitalización económica. Y estamos demostrando que estamos pagando en 60 días y están todas las obras en marcha. Si al final la falta de pago de un proveedor por lo que sea hace que no se hable de la realidad, de nuestra apuesta política...

-Pero aparte del Plan Confianza hay contratistas que no cobran.
-Creo que estamos hablando de casos puntuales. En la conselleria, que es lo que más conozco, los contratistas están cobrando. No hemos generado nueva obra porque no hemos podido seguir creciendo con nuevos palacios de Justicia que hemos hecho en otras épocas. Pero todos los que tienen una obra o que se está haciendo o con pago aplazado lo están cobrando. ¿Dónde están los que no cobran? Pongámosles nombre y apellidos.

-¿La reducción de ingresos está recortando mucho la ambición del Consell? Eso es lo que parece.
-Estamos haciendo un esfuerzo importantísimo para mantener el estado de bienestar social que hemos conseguido aquí. Con los ingresos reducidos y una financiación estatal que no nos corresponde, los penúltimos en el conjunto de España, la inversión no puede seguir el mismo ritmo.

-Los empresarios están reclamando el copago en la sanidad.
-El copago no es una cuestión que podamos regular las comunidades autónomas, habría que cambiar la normativa estatal ¿Qué hacemos? Un esfuerzo importantísimo para racionalizar el gasto sanitario: desde crear la factura para todos los usuarios, hasta la forma de distribuir medicamentos, normativas específicas. Lo que está en nuestras manos se está haciendo. Sólo con el esfuerzo de Sanidad y que nos financiaran lo que nos corresponde -recibimos 803 euros menos por habitante que otras comunidades autónomas- sólo con eso, la Sanidad sería perfectamente sostenible en nuestro sistema.

-Cuando el presidente Camps le dijo que iba a ser la directora de campaña ¿Qué sintió?
-Sentí que era un gran salto. De haber estado bajo el paraguas institucional y de gestión, que parece ser lo más adecuado a mi personalidad, a entrar en el terreno político puro. Pero conozco el partido perfectamente, las sensibilidades, he hecho muchas campañas... es un reto más que asumir.

-Le vi a usted la cara cuando Camps lo propuso a la dirección en el Palau y era un gesto el suyo recogido, de fuerza... La gente aplaudiéndole.
-Fue una mezcla de responsabilidad, vértigo y mucha ilusión. Para qué nos vamos a engañar, ponen la confianza en ti, ves que la gente te apoya por aclamación...

-¿Qué ha mirado, qué ha estudiado hasta ahora para preparar la campaña?
-Bueno tuve la suerte de que el anterior director de campaña es la persona más ordenada y metódica del mundo, Vicente Rambla, y el dossier que me ha pasado es tan perfecto que no me he tenido que ocupar nada más que de leérmelo y tuve la suerte de que aquella campaña la hice muy pegada a él. Fui responsable de comunicación y lo viví muy de cerca. Y yo, muy aplicada durante todo el verano, me lo he estudiado.

-¿Y cuáles serán las grandes líneas maestras?
-Como todas las campañas, no hay fórmulas mágicas. Una campaña adecuada a la realidad socioeconómica que vivimos. Tenemos que hacerla austera, desde luego, humilde, llegando a la gente con mucha proximidad y cercanía.

-Claro porque después de lo de Gürtel tendrán que mirar con lupa los gastos, ¿Se van a hacer mítines espectaculares como antes?
-Se van a hacer mítines y actos. Pero con el mismo control sobre el gasto que en la campaña anterior. Tienes un presupuesto asignado en el que te tienes que mover, como hemos hecho siempre. En esta campaña, además de ajustarte de forma pulcra, no me cabe la comparativa, sí que es importante que en esta campaña la solidaridad con los que están viviendo el drama actual- el paro- tenemos que estar cerca de la gente. No hace falta que los actos, aunque sean grandes actos, muy bien montados, muy visuales, resulten costosos. Además tendremos que articular alguna cosa para que la gente pueda participar con alguna entidad que trabaje con la gente que está en el paro allá donde vayamos.

-¿Habrá algún argumentario especial para contrarrestar los embates por las acusaciones de corrupción?
-No es que vaya a haber un argumentario. Intentaremos usar la mayor claridad posible para que todos los que participen en la campaña lo entiendan mejor. Aunque el partido está fuerte. Percibo un partido con ganas de salir a la calle y demostrar que no van a poder con nosotros con todo esto.

-¿Ha pensado como directora de campaña -aunque no sea seriamente- que en algún momento el candidato puede dejarlo por cuestiones judiciales o porque se lo exige el partido? ¿Hay un plan B?
-De verdad que no, no hay un plan B porque no va a pasar. Porque es el candidato más confirmado de la historia. Catástrofes pueden pasar, si. Pero no trabajas pensando en esas eventualidades. En Teulada se puso de manifiesto el clamor con el presidente y el candidato. Trabajar con otra hipótesis es perder el tiempo.

-¿Cree que el juicio por los trajes se unirá a la causa de la supuesta financiación ilegal?  Y si pasa, ¿Qué?
-No puedo opinar como jurista porque no soy experta en las relaciones público-públicas, no conozco el procesal, ni el procesal penal. Pero eso no es lo importante. Como entiendo que esto es un montaje absolutamente político hay que dar respuestas políticas. No creo que aquí haya que aplicar la lógica jurídica. Se ha instrumentalizado políticamente para un fin político. Hay que aplicar la lógica política y no jurídica. Pasará lo que tenga que pasar... habrá juicio, jurado o no jurado, según se vaya desarrollando. Pero políticamente esto no va a restar fuerza al presidente como candidato porque lo vamos a seguir combatiendo políticamente, porque creo que es el campo en el que tenemos que combatirlo. Si todo eso acaba en un juicio y es absuelto, ¿Quién repara ese daño político? O en el caso en que se siguiera hasta el final y hubiera una multa... es desproporcionado ese daño. No existe una responsabilidad política por eso. Esto no ha sido una causa judicial, sino una causa política. Si se ordenara por secuencias desde el momento de la cacería hasta hoy daría para escribir un guión.

-¿Conoce al Bigotes?
- (Sonríe) Claro que le conozco.

-¿No tienen ninguna encuesta desconocida después de la de julio?
-Los estudios de demoscopia más pequeños te van indicando por donde va opinión pública y seguimos en la misma línea: conseguir la mayoría absoluta e incluso mejorarla. Y seguimos detectando cuáles son las preocupaciones de los ciudadanos, cómo perciben nuestra acción y su principal preocupación es la situación económica, el paro. El PSOE no ha conseguido hacer calar esto que pretendían de la corrupción, no es el problema de los ciudadanos. El PSOE ha querido tapar el verdadero problema con otros. Y a la vista está.

-¿Piensa que esto tendrá final o está definitivamente envenenada por la política?
-En política la temporalidad no hay que perderla nunca de vista. Porque esto es un trabajo, un compromiso, una forma de vida en la que estás cuando los ciudadanos quieren que estés. Mientras no tenga ningún problema, estaré. Pero la vida no empieza ni acaba con la política. Lo que pasa es que la parte de compromiso personal ya lo llevaré siempre. La parte de vivir la vida de una forma implicada en la sociedad, no como espectador. Al haber pasado por aquí, hay una parte que queda, desde distintos sitios he de seguir colaborando en los ámbitos públicos.

-Pensando así de la política, ¿No le da mucha rabia que haya otros políticos que se aprovechen de su condición, independientemente de los partidos?
-Evidentemente. Claro, claro. La política no es nada distinto a cualquier otro colectivo humano. Lo que pasa es que estamos en el escaparate y tenemos ese deber ejemplarizante y tenemos una responsabilidad mucho mayor que otros. Trabajo con muchos políticos y te puedo asegurar que hay un 95% que son como yo y que se sacrifica y sacrifica a su familia por dar un servicio a la sociedad. Me da mucha rabia porque eso conduce a una concepción distinta de la clase política porque hay y ha existido gente que se aprovecha.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad