Con un plan eficaz antifraude se podrían recaudar 38.500 millones anuales sin necesidad de subir impuestos o "recortar" el Estado del bienestar, según los inspectores fiscales agrupados en Ghesta

-IMPACTO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS DEL NUEVO TRAMO DEL IRPF

-Las rentas superiores a 120.000 euros tributarán al 44% y las que superen 175.000 euros, al 45%

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MADRID. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que las medidas aprobadas ayer en Consejo de Ministros de elevar el tipo marginal del IRPF en un punto, hasta el 44%, a las rentas superiores a 120.000 euros y en dos puntos, hasta el 45%, a las rentas de más de 175.000 euros, supondrá para cada español un sobrecoste medio de 2.603 euros el próximo año. Este colectivo calcula que estas subidas afectarán a más de 156.116 contribuyentes, con una aportación a las arcas públicas de 628 millones de euros anuales.

Gestha considera que estas medidas supondrán un aumento de la recaudación "meramente simbólico" si se compara sólo con los "ingresos extra" de 12.000 millones de euros que el Gobierno obtendrá anualmente por la subida de impuestos aprobadas, tanto del IRPF por la supresión casi total de la deducción de los 400 euros y por elevar el tipo sobre las rentas de capital desde enero de 2010, como del IVA al aumentar los tipos reducido y general desde el pasado mes de julio.

Los técnicos de Hacienda defienden la medida de elevar la presión fiscal sobre las rentas más altas, siempre y cuando vaya acompañada de una lucha directa y decidida contra las grandes bolsas de fraude. En la actualidad, la economía sumergida en España representa el 23,3% del PIB, es decir, 245.000 millones que escapan al control del Fisco. Esta tasa es el doble de la media de los países de nuestro entorno, por lo que si España lograra situarla a su nivel, reduciéndola unos 10 puntos, obtendría una recaudación adicional de 38.500 millones de euros anuales.

Para el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, "no parece justo que se recorte el poder adquisitivo de pensionistas, empleados públicos y dependientes en 9.000 millones, y que además se les aumenten los impuestos en otros 12.000 millones, sin que se exija más a quien más gana. Pero tampoco parece justo que se atornille a quien declara, mientras no se tiene el mismo celo en perseguir a las corporaciones empresariales y grandes fortunas que evaden sus impuestos de forma sistemática".

Según Gestha, aplicando en España las cuatro medidas principales que tienen aprobadas los países con menor fraude fiscal, el Estado podría ingresar 17.000 millones más de lo que espera recaudar con sus medidas sin necesidad de subir impuestos o "recortar" el Estado del bienestar. Estas medidas son:

1- Realización de estimaciones oficiales de economía sumergida (desagregada por sectores, territorios e impuestos).

2- Fijación de los objetivos principales de reducción de la tasa sumergida y de la eficacia y eficiencia del gasto público y control de subvenciones por el Parlamento, con control posterior de sus resultados.

3- Otorgar mayores responsabilidades a los empleados públicos con competencias en la lucha contra el fraude y el control del gasto, en especial a los técnicos del Ministerio de Hacienda, y en consecuencia exigirlas.

4- Compartir la información tributaria mediante una base de datos común de las Administraciones territoriales que gestionan impuestos y subvenciones (Estado, Comunidades Autónomas y Entidades Locales) mediante acuerdos de Consorcio o de colaboración real.

Cataluña, Madrid y Andalucía, las más afectadas

Por comunidades autónomas y considerando también el impacto de las subidas del IRPF autonómico aplicadas en algunas de ellas, Cataluña será la región que se verá más afectada por este nuevo marco fiscal, ya que Hacienda recaudará hasta 231 millones más. A continuación se sitúan la Comunidad de Madrid, con un aumento de recaudación de 165 millones de euros, y Andalucía, con 103 millones.

Después de estas tres comunidades se sitúan la Comunidad Valenciana, con 32 millones de euros, Asturias (21 millones), Galicia (14 millones), Canarias y Castilla y León (11 millones cada una) y Aragón (9 millones).

Por el contrario, las regiones menos afectadas por esta subida impositiva son, por este orden, La Rioja, con una recaudación adicional de 2 millones, seguida de Cantabria (4 millones); Baleares (5 millones); Extremadura (6 millones) y Castilla-LaMancha (7 millones).