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MADRID. Bajo un enorme cartel con el nombre del trabajo que se presentaba en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid, que era "Las relaciones institucionales: Comunicación entre políticos y empresas", el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dijo ayer la mentira en el siglo XXI "es difícil de mantener porque son tantas y tan variadas las fuentes de información en las que bebe el hombre contemporáneo que resulta imposible que haya un poder o institución que pueda condenarlo a la sed".

Por ello, el presidente gallego no cree que la causa principal del distanciamiento entre el ciudadano y el oficio político sean las "equivocaciones" ya que los ciudadanos razonables, "la mayoría silenciosa sobre la que se asienta la democracia", entienden que "un político puede equivocarse en un diagnóstico" y en consecuencia "en el tratamiento" de un asunto, pero lo que no toleran es el engaño.

A su juicio, el engaño es lo que "abre el foso entre la sociedad y los políticos" por lo que asegurado que "el político que pretenda vivir en la mentira es anacrónico" y está "condenado progresivamente al aislamiento".

SIN MIEDO ESCÉNICO

Se trataba de la presentación de un informe elaborado por la compañía Estudio de Comunicación y el diario ABC, sobre las relaciones institucionales entre política y empresa, que sirvió para demostrar otra vez que Núñez Feijóo ha decidido coger el toro por los cuernos sobre las fotos de hace veinte años en las que está en un barco con el narcotraficante Marcial Dorado, hoy en día en prisión.

Y que no tiene miedo escénico y ninguna intención de dejarse arrinconar por este asunto, pese a que ya se está publicando que también viajó con Dorado a Portugal e Ibiza y que acabarán saliendo nuevas fotos de esa relación.

Feijóo concluyó su intervención asegurando que su "empresa es Galicia, una empresa de dos millones ochocientos mil accionistas que le ha elegido por segunda vez como consejero delegado", por lo que hará "todo lo posible por conseguir contratos y puestos de trabajo, en el cumplimiento estricto de la ley".

NO GUSTA LA PALABRA ‘LOBBY'

El estudio presentado por el director de ABC, Bieito Rubido y el consejero delegado de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo, para el que se han utilizado más de 122 entrevistas a dirigentes, destaca que según los políticos las filtraciones interesadas a los medios de comunicación y la presión pública son un obstáculo para las relaciones institucionales de las empresas.

Asimismo, también recoge que el 30% de los entrevistados creen que los medios son un vehículo para presionarles y el 51% de ellos prefiere denominar a dicha comunicación "relaciones institucionales" en vez de "lobby", lo que hacen sólo un 6% de los entrevistados.