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MADRID. El presidente de la patronal madrileña CEIM y de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, Arturo Fernández, ha declarado que no adelantará elecciones en ninguna de las dos instituciones que preside y que se mantendrá como vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) porque todos sus miembros le han ratificado su apoyo.

Como se sabe, la Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias para investigar presuntos pagos en ‘B' a los empleados del grupo de catering Cantoblanco de Arturo Fernández, que han denunciado los sindicatos. Según algunas fuentes no contrastadas, las empresas de Arturo Fernández tendrían hasta 9 millones de euros de deudas con las administraciones públicas, entre Hacienda, Seguridad Social, Ifema y pleitos con organismos públicos como Turespaña.

Esta decisión de seguir en CEOE de Arturo Fernández puede abrir un cisma en el seno de la propia patronal española, según todas las fuentes consultadas, ya que se esperaba que Fernández, al menos cediera su puesto en la patronal a otro dirigente de CEIM, lo que sigue sin ser descartable a medio plazo. Al parecer hay varios candidatos de peso corriendo por la banda con grandes aspiraciones y alguno de ellos muy apoyado desde la Puerta del Sol.

PENDIENTES UNAS REFORMAS DE CALADO

Su salida voluntaria hubiera sido -añaden- un favor al presidente de la CEOE, Juan Rosell y facilitarle las reformas de calado que tiene previstas hacer en la patronal. Al contrario, si se enroca como indican sus declaraciones, puede abrirse una guerra de imprevisibles consecuencias que nadie descarta que hasta haga peligrar la cabeza del propio Rosell en la CEOE, ya que el empresario catalán nunca ha sido del gusto del PP madrileño ni del nacional.

Las principales reformas que prepara Rosell, algunas de las cuales no gustan del todo a distintos sectores de la patronal, van encaminadas a tener un único portavoz de la organización, elevar la disciplina entre los socios, una financiación transparente y elevar el papel institucional ante el Gobierno. También cambios en los estatutos para que se pueda despedir al presidente si está en pleitos judiciales que comprometan su honorabilidad, así como una fuerte reducción del número de vicepresidentes.

Hay que recordar que el ascenso de Rosell fue lanzado por el ex presidente Gerardo Díaz Ferrán, concuñado y muy próximo a Fernández y hoy en día encarcelado, y contó con el respaldo de la CEIM y de Fernández, el ‘primer empresario' de Esperanza Aguirre, pero no de su sucesor Ignacio González. Es obvio que la parte más contraria a cambios en la CEOE está interesada en debilitar la posición de su presidente con la salida del propietario del grupo Cantoblanco.

Además, Rosell, por muchas pruebas que haya dado de sus mejores intenciones, sigue siendo visto en el PP de Madrid como un enviado de La Caixa, mucho más próximo a Isidro Faine y hasta a la Generalitat de Artur Mas, que al Gobierno popular de Mariano Rajoy.

CONFEBASK, MUY CRÍTICA

Hoy está previsto por la mañana un comité directivo y una junta directiva de la CEOE que puede ser tormentosa si Arturo Fernández sigue en sus trece, aseguran fuentes conocedoras de la reunión. En especial, la patronal vasca Confebask, es la que está siendo más crítica, y por boca de su presidente Miguel Ángel Lujua, ya pidió públicamente a Fernández en la última asamblea que pasase a un segundo plano para no estar tan expuesto en los medios de comunicación, sobre todo cuando además puede ser citado a declarar en cualquier momento por las denuncias rebibidas sobre sus empresas, algo que muchas sectoriales de la patronal creen que no puede permitirse la organización después de lo vivido con su anterior presidente, Gerardo Díaz Ferrán.

Rosell no quiso imponerse a Arturo Fernández cuando se denunciaron los presuntos pagos en ‘B' a sus empleados y le dijo solamente "haz lo que tengas que hacer", momento en que el empresario de catering abrió un periodo de reflexión que parece haberse terminado.

El propio Fernández hizo ayer estas declaraciones sobre su continuidad ayer tras asistir a la firma del IV Plan de Prevención de Riesgos Laborales con sindicatos y Gobierno regional, donde ha explicado que hoy hay una junta directiva de CEIM, con la extraña presencia del propio presidente del ejecutivo madrileño, Ignacio González, y que no hay convocatoria especial de adelanto de elecciones.

Sobre si se ha planteado presentarse a la reelección del cargo en CEIM, la asamblea general se celebrará antes de este verano informa Ep, Arturo Fernández ha indicado que es algo que está lejos y que no ha pensado en ello. Respecto a CEOE, Fernández ha indicado que los miembros de la CEIM son los que le nombran a él como vicepresidente primero de la CEOE como representante de los empresarios madrileños y que piensa seguir ya que no "estoy ahí como Arturo Fernández sino como representante de los empresarios madrileños".