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MADRID. La dura actualidad económica de las últimas 48 horas en asuntos empresariales y de carácter microeconómico pero con importantes repercusiones en empleo o en la imagen de España, están oscureciendo el debate del estado de la nación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se trata de la huelga de Iberia, el ERE de Orizonia, nueva expropiación en Bolivia a empresas españolas y el concurso de acreedores de reyal Urbis.

La huelga de Iberia, a la que aún le quedan muchas jornadas de paro a menos que se alcance un acuerdo entre empresa y sindicatos, amenaza con convertirse en un conflicto de Estado con Reino Unido por el proceso de fusión entre la aerolínea española y British Airways (BA) en la holding IAG. Huelga que además, pese al cumplimento de los servicios mínimos pactados, está afectando a las conexiones internacionales de España y en la que podría terminar actuando el Gobierno español, aunque lo tiene muy difícil.

Pero también dentro del sector turístico, el turoperador Orizonia acaba de anunciar un ERE para hasta 3.500 trabajadores ante la imposibilidad de seguir operando sin concretar su adquisición por Globalia, que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha retrasado al menos dos meses para ver si hay posiciones de dominio y esperar a las alegaciones pertinentes.

Orizonia, uno de los grandes turoperadores españoles y europeos, con una facturación de más de 2.500 millones al año, ya ha dejado en tierra a algunos viajeros y todavía se teme lo peor en este sentido dado su tamaño y todas las empresas que controla, como los portales rumbo.es y viajar.com, Viajes Iberojet, Hoteles Lubay, Vibo, antes conocida como Viajes Iberia, la aerolínea Orbest y la agencia de viajes Solplan.

EL TURISMO, AFECTADO DE LLENO

Dos conflictos que afectan de lleno al turismo, casi un 12% del PIB nacional, y a la Marca España, como ya avanzó este diario, y además en un momento muy complicado debido a que todavía se están cerrando contrataciones de última hora para la próxima temporada.

Pero hay mucho más, la inmobiliaria Reyal Urbis, presidida por Rafael Santamaría, uno de los últimos ‘reyes del ladrillo' que aguantaban desde el pinchazo de la burbuja con gravísimos problemas, acaba de anunciar su intención de presentar concurso de acreedores ante la imposibilidad de renegociar otra vez 3.800 millones de euros de deuda con la banca acreedora.

SEGUNDO MAYOR CONCURSO DE ACREEDORES LA HISTORIA

Sucede que el concurso de Reyal Urbis será el segundo mayor por volumen de dinero de la historia económica española, sólo por detrás del protagonizado hace unos años por Martinsa-Fadesa, del mismo sector y presidida por Fernando Martín, cuyo pasivo ascendió a 7.000 millones de euros.

Por si todo esto fuera poco para Rajoy, en Bolivia, el presidente populista Evo Morales acaba de expropiar a una tercera compañía española en menos de un año, y de forma agresiva, con la ocupación militar de las instalaciones.

Esta vez se trata de tres aeropuertos de una sociedad conjunta de Abertis, del grupo de infraestructuras de Caixabank y OHL, y la empresa pública Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (Aena), pero meses atrás fueron expropiados también Iberdrola y anteriormente Red Eléctrica Española (REE). Motivos por los que el ministro español de Exteriores, García Margallo, ha declarado que quizás habrá que replantear las relaciones diplomáticas con este país andino.

POR NO HABLAR DE YPF

Y todo esto sin hacer memoria de la millonaria expropiación de YPF a Repsol en Argentina, pendiente de un largo pleito internacional, y sucedida también durante los primeros meses de la actual legislatura del Partido Popular.

Se trata de asuntos de máxima actualidad en los que ya están trabajando a toda velocidad los asesores de presidente en La Moncloa, y también en los distintos ministerios afectados, ya que no es nada descartable que sean usados por la oposición, en particular por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el debate en sede parlamentaria.

La intención de Rajoy para el debate del estado de la nación es la de plantearlo desde un punto de vista económico, con medidas de reactivación, sobre todo para que vuelva el crédito a pymes y autónomos y también planes para la generación de empleo.

Sin embargo, el Gobierno es consciente de los numerosos casos de corrupción que están centrando el debate político nacional en estos momentos y de la posibilidad de que copen los minutos principales del debate del estado de la nación.

LA ALARGADA SOMBRA DE LA CORRUPCIÓN

Algunas fuentes especulan con la posibilidad de que se pudiera cerrar un pacto previo, al menos entre el PP y el PSOE, para no centrar en los asuntos de corrupción política la mayor parte del debate, ya que además los casos afectan a la mayor parte de los grandes partidos.

Pero no parece muy realista pensarlo en estos momentos, dada la existencia además de grupos políticos más pequeños, como UPyD, que aprovecharán estos casos para lucirse a costa tanto del PP (Casos Gurtel y Bárcenas y sus ramificaciones), como del PSOE (falsos ERES en Andalucía, caso Faisán) o de CiU (financiación irregular y familia Pujol). Las fuentes políticas consultadas creen por ello que los casos de corrupción tendrán un papel relevante en el debate.

Respecto a las medidas económicas que puede anunciar Rajoy, en las que llevan tiempo trabajando los distintos ministerios, previsiblemente la estrella del día sea un plan de choque para que vuelva el crédito a los emprendedores, sobre todo a las pymes y a los autónomos, como ya avanzó este diario.

 PLAN DE CHOQUE PARA QUE VUELVA EL CRÉDITO

El programa de choque, se centrará en la creación de un fondo, que algunas fuentes sitúan en más de 10.000 millones de euros, que se ha negociado con la banca privada al estilo de la Sareb, para que pymes y autónomos de sectores económicos de futuro y que no han estado en la 'burbuja inmobiliaria' puedan acceder de forma fácil y rápida y en buenas condiciones a líneas de crédito.

No es descartable que se reserve un papel en este sentido a las entidades nacionalizadas como Bankia, Novagalicia y Catalunya Banc. A este programa se unirán, para elevar la cifra y que sea mayor, los casi 22.000 millones de presupuesto para este año del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Los objetivos de este programa, explicará el presidente, son facilitar a las empresas el pago de los vencimientos de deuda y el acceso al crédito para nuevas inversiones Este plan, que puede llevar algunas novedades fiscales que se habrían pactado con Hacienda, también incluirá sistemas de financiación alternativos al sistema bancario para pymes y autónomos, como el impulso a los mercados de capitales, al sistema de garantía recíproca y al capital riesgo, entre otros.

POLÍTICAS DE CRECIMIENTO

Rajoy explicará que estas medidas para reactivar el crédito son parte del paquete de normas para fomentar la reactivación económica, una vez que ya se ha cruzado el meridiano de las grandes reformas, como la laboral, la educativa o la financiera, se ha evitado el rescate a España, y tras los grandes ajustes se avanza en la consolidación fiscal. También explicará sus nuevos proyectos de lucha contra el paro, que volverá a definir como la mayor lacra que estamos sufriendo.

El presidente, sin lanzar las campanas al vuelo y asegurando que quedan aún sacrificios, argumentará que ya se ve la luz al final del túnel, y que por ello ha llegado el momento de aplicar algunas políticas más activas de crecimiento, que también están defendiéndose desde algunas trincheras comunitarias, como la del presidente francés, François Hollande, frente a la estricta disciplina presupuestaria defendida por la alemana Angela Merkel y sus aliados del norte.