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VALENCIA (VP). Las acciones de Reyal Urbis sufrieron ayer un duro correctivo de un 18,4% -el mayor de todo el Mercado Continuo- ante las cada vez mayores probabilidades de que solicite concurso de acreedores. La cotizada presidida y controlada por Rafael Santamaría se encuentra actualmente en preconcurso, mientras negocia con la banca acreedora una dación en pago de sus activos inmobiliarios por deuda.

Apenas le queda una semana para lograr un acuerdo de refinanciación de su deuda de 3.600 millones de euros con los bancos y evitar así el concurso de acreedores, lo que la convertiría en la segunda suspensión de pagos de la historia empresarial española tras la de Martinsa Fadesa.

La compañía se acogió el pasado mes de octubre a la Ley Concursal para declararse en 'preconcurso' y poder así abrir un periodo de cuatro meses para negociar su deuda con sus bancos.

SEGREGAR ACTIVOS A UNA FILIAL

En el marco de este periodo, que concluye la próxima semana, la compañía ha propuesto a los bancos segregar activos a una filial para ponerlos en valor o venderlos con el fin de obtener recursos con los que pagar su deuda.

Con esta iniciativa, la inmobiliaria busca además evitar que los bancos acreedores de este pasivo tuvieran recurso y pudieran reclamar garantías al grupo matriz. No obstante, en el marco de esta propuesta, los bancos tendrían también la opción de quedarse con los activos en pago de las deudas.

Tras esta eventual segregación, Reyal mantendría una serie de activos y pasivos que, según la empresa, le permitirían continuar desarrollando sus actividades en el futuro.