VALENCIA. El verano pasado expresaba en este espacio mi preocupación por los problemas que presenta una sociedad donde la intimidad brilla por su ausencia. Hay cámaras en cada esquina de la calle, hay impertinentes todo el día grabándonos y como salgamos muy perjudicados en el vídeo o en la foto en cuestión, en pocos segundos cientos de miles de personas pueden vernos. Un fenómeno sin vuelta atrás. Una vez en la red es prácticamente imposible hacer desaparecer las imágenes.
Me preocupaba que cuando por un descuido, un robo o una vileza, salen a la luz imágenes comprometidas de personajes anónimos, como Olvido Hormigos, o incluso famosos, como Scarlett Johansson, ellas, al informar sobre la noticia, incrementaran el daño mediante la difusión de las escenas supuestamente relevantes.
Ocurre muy habitualmente. Muy pocos meses después del caso de Olvido Hormigos en los Yébenes se produjo un robo de fotografías íntimas en la Universidad de Deusto. En ellas salían las alumnas del centro desnudas en poses eróticas. Todos los medios se hicieron eco de las breakin news mostrando las fotografías ligeramente pixeladas en un scroll que no se emplea ni para comentar obras de arte llegadas a la ciudad.
Ya saben como es este tratamiento informativo, lo caricaturizó hasta South Park: "Miren, miren qué calamidad ha ocurrido en Deusto, que han robado fotos de las alumnas desnudas y las han difundido por la red, fotos como ésta... y ésta... y ésta... miren esta otra, y ésta... ¿qué tal?... Ésta tampoco está mal".
El caso de Olvido fue especialmente apetitoso para los medios porque encima ella, que había aparecido en un vídeo masturbándose, pertenecía al Partido Socialista. Doble morbo. Políticos y famosos se volcaron a la hora de darle apoyo. Hasta Esperanza Aguirre se puso de su lado con un tuit pidiéndola que no dimitiera. Aunque eso no evitó que no le renovaran el contrato en el colegio donde trabajaba.
Mientras, los programas de entretenimiento se presentaron en los Yébenes en busca de declaraciones de la pareja. A Aída Nízar de ‘Sálvame', Olvido le dijo a través del portero automático de su casa: "Ya no quiero salir más en televisión". Y su abogada, Blanca Biezma, reveló que se encontraba "muy mal" por "el circo mediático".
Pues nada. Uno ya sabe que para averiguar la veracidad de unas palabras pronunciadas por un político español sólo hay que invertir el sentido de la frase. Porque Olvido Hormigos, según ha publicado Vertele, aparecerá en ‘Famosos en peligro', un nuevo programa de poner a celebridades en situaciones de mofa con pruebas, piscinas y demás, que emitirá Telecinco.
Como ya se ha creado un debate nacional sobre si es éticamente reprobable que la concejala de Los Yébenes saque partido de su fama yendo a un concurso, omitiremos nuestros juicios de valor. Que haga lo que le dé la gana, que sus motivos tendrá. Pero lo que no podemos hacer es dejar de analizar el contexto del episodio. Olvido entra a formar parte de los llamados ‘Famosos por accidente'.
¿Recuerdan a Ana María Ríos Bemposta? Una gallega, fue detenida en Cancún porque dijeron que llevaba balas en la maleta. Estuvo ingresada en prisión, aunque en la enfermería, y su caso saltó a los medios. Al llegar a España, dio entrevistas sobre su terrible experiencia, un infierno, pero en pocos meses fue portada de Interviu con su fotoreportaje en páginas interiores donde salía en top less.
Son lo que se llaman pesadillas lucrativas. A veces involuntarias, indeseadas en un principio, como el caso de Olvido y Ana María, pero que también otras tantas tienen su origen en delitos y en conductas muy cuestionables. El propio Dioni da fe de ello. Robó un furgón de banco y se fugó a Brasil. A los españoles que un robo lo cometa un particular les hace mucha gracia, por lo que el tipo cayó simpático, alcanzó cierta relevancia popular y fue directo a la televisión.
El Dioni lo intentó en la literatura, en el mundo de la canción y también en el de los realities, donde tuvo un paso por ‘Acorralados', también de Telecinco, muy notable porque, entre otras cosas, la Guardia Civil fue a detenerlo con una orden de busca y captura tras haber dado positivo en un control de alcoholemia y conducción temeraria.
Por eso mismo también apareció otro famoso por accidente, por conducir ebrio y luego -ahí estuvo la gracia- y burlarse de la Guardia Civil mientras estaba siendo grabado por un equipo de Callejeros. Se trata de ‘Ares Pim Pam Pum Toma Lacasitos', que del incidente saltó a los platós. Concretamente, al de Buenafuente. Y de nuevo a ser detenido por la benemérita, esta vez por ir con el coche haciendo eses en un estado lamentable.
En el extranjero este tipo de saltos a la fama son también más viejos que la tos. Si hubiera que encontrar uno paradigmático, ese es John Bobbit. Aquel exmarine al que su mujer cortó el miembro por los malos tratos que sufría. Gracias a ello pudo iniciar una carrera en la industria del porno con el implante que le pusieron una operación de nueve horas y media. Aunque tuvo que cargar con que el resto de su carrera delictiva tuviese eco y seguimiento en los medios de comunicación.
Acostumbrados como estamos a que la gente se haga famosa por méritos como ser parientes lejanos de famosos, o por haber mantenido una relación de algún tipo con ellos, que a gente que le han ocurrido desgracias bochornosas le llegue el dinero fácil de la fama, pues oye, no resulta tan cansino.
Sería estupendo, incluso, ya que una concejala del PSOE ha dado el paso de alimentar a un reality show, que el Partido Popular, siempre atento a las estrategias electorales, hiciera lo propio. Desde luego, si el debate político tan rico que tenemos pasase a disputarse en peleas con brea y plumas, los pactos a tramarse en jacuzzis de la casa de Gran Hermano y los candidatos a elegirse en concursos de camisetas mojadas, desgraciadamente, la diferencia no iba a ser mucho mayor de lo que tenemos.
Loreta Bobbit no le cortó el miembro a su marido en represalia a los malos tratos sufridos, sino por diferencias ajedrecísticas. En efecto, ella salía siempre en plan P4R con objeto de hacer un gámbito Evans, pero su maromo respondía con una defensa siciliana y ella ya estaba hastiada. Momentos antes de llamar al 911 los vecinos escucharon un “¿Pero otra vez P4AD, caaaaabrón?”. Otra puntualización, si me lo permite: John B. progresó en la industria del porno no debido a un nabo postizo. Le implantaron su mismo pene, sólo que con las prisas, el cirujano que le operó le cosió la polla del revés, de modo que cada vez que se empalmaba tendía a darse por culo. Otro en su lugar habría protestado, pero no John B., porque era un marine, y, Dios nos libre, los marines se quejan tanto como Rajoy.
Gracias por el comentario, Roberto. Independientemente de que se tratase posteriormente de un bulo, el tratamiento que tuvo en el informativo fue de 'máxima difusión de las imágenes robadas' que es de lo que se trata.
Lo de Deusto fue un bulo y las fotos eran falsas. No eran alumnas, sino fotos sacadas de paginas porno. Mejor contrastar los temas antes de darles difusión y ponerlos como ejemplo, no?
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