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VALENCIA. Hace solo ocho años, que en el mundo de la mal llamada música clásica es poco tiempo, Gustavo Dudamel era prácticamente un desconocido, pese a la meteórica carrera que había desarrollado en su país, donde ya dirigía la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Pero 2005 fue el año de su proyección internacional. Una indisposición del director Neeme Järvi lo llevó a dirigir por primera vez en los Proms de Londres la Sinfónica de Gotemburgo y firmó un contrato con la casa discográfica Deutsche Grammophon.

Hoy, con 32 años recién cumplidos, ha dirigido las principales orquestas del mundo, es titular de las de Los Ángeles y Gotemburgo y suena como sucesor de Simon Rattle al frente de la Filarmónica de Berlín, cuando se produzca la anunciada marcha del británico en 2018. El público valenciano ya ha tenido ocasión de verlo y escucharlo en el Palau de la Música con la Sinfónica de Gotemburgo.

Yo debo confesar que conocí a Gustavo Dudamel a través de su primera grabación en Deutsche Grammophon, un disco compacto con las sinfonías Quinta y Séptima de Beethoven, publicado en 2006, y por las referencias que a partir de entonces tuve del Sistema Nacional de las Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela.

Se trata de un sistema revolucionario, hoy administrado por una fundación nacional, que fue impulsado por el músico y economista venezolano José Antonio Abreu. Es conocido por rescatar a niños y jóvenes de ambientes marginales para formarlos en la música. Actualmente tiene una red de 160 orquestas juveniles y 60 infantiles.

Su buque insignia, por así decir, es la Orquesta Simón Bolívar, integrada por jóvenes, y su estrella indiscutible, Gustavo Dudamel, un músico que empezó a estudiar violín a los cuatro años en ese sistema y que muy pronto destacó en la dirección de conjuntos musicales.

LAS PRIMERAS ORQUESTAS DEL MUNDO

Dudamel ya ganó en 2004 el Premio de Dirección Gustav Mahler en Bamberg (Alemania). El año siguiente, que fue el de su citado debut en los Proms de Londres, también obtuvo el premio Ring del Festival de Beethoven en Bonn y dirigió las orquestas Philharmonia, Filarmónica de Israel y Filarmónica de Los Ángeles.

En la actualidad es titular de esta última orquesta (desde 2009) y principal de la de Gotemburgo (desde 2008), además de haber dirigido y grabado con las primeras orquestas del mundo, entre ellas las míticas Filarmónica de Berlín y Filarmónica de Viena. Con la primera ha hecho, entre otras cosas la Gala de San Silvestre de , con la intervención de la mezzosoprano Elina Garanča y un programa plagado de obras españolas, así como el Concierto de Europa de 2012, en la Escuela Española de Equitación.

El canal especializado Mezzo ha difundido en varias ocasiones ambos acontecimientos. En cuanto a la Filarmónica de Viena, tiene publicado un disco de vinilo con fines benéficos que presenta un programa dedicado íntegramente a Felix Mendelssohn-Bartholdi.

Con la Filarmónica de Viena podríamos decir que Dudamel ya ha llegado al máximo posible, que es que lo inviten a dirigirla, lo que previsiblemente se repetirá en el tiempo. Se trata de una formación orquestal que se autogestiona y que carece tradicionalmente de director titular.

Son sus músicos quienes deciden qué directores ponen al frente cada temporada, en cada gira y en cada entrada de año con el Concierto de Año Nuevo. Dicho sea de paso, para el próximo ya hay director: Daniel Barenboim, una de las batutas que más reclama la orquesta.

UN TITULAR ELEGIDO

Cosa distinta es la Filarmónica de Berlín, porque sí que ha tenido siempre director titular, aunque elegido por los músicos. Quizá sea un indicativo del poder que tienen en ambos conjuntos los músicos el hecho de que en alemán se denominen Wiener Philharmoniker la una y Berliner Philrharmoniker la otra, es decir, "Filarmónicos Vieneses" y "Filarmónicos Berlineses".

En la actualidad este podio orquestal, probablemente el más deseado del mundo, pertenece al británico Simon Rattle, que asumió la dirección en 2002, al sustituir al italiano Claudio Abbado. Este último había sucedido al austriaco Herbert von Karajan, que estuvo 34 años en el cargo, en 1989.

Rattle, que cuenta ahora 57, años anunció el pasado enero que en 2018 dejará la orquesta. Podemos decir que sus músicos tienen tiempo para plantearse la sucesión, pero uno de los nombres que suena con más fuera es el de Gustavo Dudamel, el menudo músico venezolano de permanente sonrisa y melena ensortijada que dirige con una contagiosa pasión por la música.

No falta quien le eche en cara su confeso chavismo como un inconveniente para acceder al podio de Berlín. Pero, por una parte, no tiene por qué serlo. Y por otra, puede que eso ya no tenga ningún sentido dentro de cinco años.

Algunas grabaciones de Gustavo Dudamel:

· Ludwig van Beethoven. Sinfonías nº 5 y nº 7. Orquesta Simón Bolívar. Gustavo Dudamel. 2006. 1 CD. DDD. 00289 477 6228 DGG.

· Ludwig van Beethoven. Sinfonías nº 3, Eroica. Oberturas Las criaturas de Prometeo y Egmont. Orquesta Simón Bolívar. Gustavo Dudamel. 2012. 1 CD. DDD. 00289 479 0250 DGG.

· Gustavo Dudamel. Anton Bruckner, Sinf. nº 9. Jean Sibelius, Sinf. nº 2. Carl Nielsen, Sinf. nº 4 y 5. Sinfónica de Gotemburgo. 2011. 3 CD. DDD. 00289 477 9449 DGG.

· The Promise of Music. Documental de Enrique Sánchez Lansch. Beethoven, Sinf nº 3. Moncayo, Huapango. Ginastera, Danza final (Malambo). Orquesta Simón Bolívar. Gustavo Dudamel. 1 DVD. 00440 073 4427 DGG.