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MADRID. Los grandes bancos españoles tendrán que forzar todavía importantes descuentos en el precio sus carteras de viviendas, previsiblemente por encima del 60%, si quieren competir en cierta igualdad de condiciones con la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) y las entidades nacionalizadas como Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia, que ya han estado ofreciendo un descuento de ese porcentaje del 60% durante 2012, y que ahora podrían incluso ampliarlo tras acordar comisiones con la Sareb para la venta de sus antiguas viviendas, hoy propiedad del llamado "banco malo".

Bankia vendió el año pasado 14.600 en activos inmobiliarios por un importe de 1.600 millones de euros. Novagalicia consiguió 1.181 millones por ventas de inmuebles en 2012, con lo que redujo su cartera en 9.973 unidades. Y CatalunyaCaixa se desprendió de 8.600 pisos por valor de casi 1.500 millones de euros.

Según informaciones procedentes de estos grupos, que deberán ser subastados por el Estado, los descuentos para vender estas 34.000 viviendas llegaron en muchos casos al 60% a lo largo de todo el pasado año. Un porcentaje bastante por encima de las ofertas que hicieron los grandes bancos españoles en 2012, según se desprende de sus últimos datos.

NO LLEGA AL 38%DE MEDIA

Así, BBVA vendió en 2012 unas 12.000 viviendas con un descuento medio del 40%, según declaró su presidente, Francisco González en su reciente presentación de resultados. Un descuento similar fue el realizado por el Sabadell, que colocó 13.777 viviendas en el mercado, de ellas 6.021 procedentes de la CAM, adquirida en una subasta del Frob. El descuento del Santander que opera a través de la sociedad Altamira llegó al 51% lo que le hizo vender hasta 33.000 pisos, según su presidente Emilio Botín.

Por su parte, Caixabank desde sus sociedades inmobiliarias como Servihabitat, entre otras, fue capaz de vender en 2012 un total de 20.291 viviendas con un descuento bastante inferior a los anteriores, del entorno del 10%, según explicaron su presidente Isidro Fainé y su consejero delegado, Juan María Nin, previsiblemente por tener ya unos precios más ajustados de partida.

La media de descuento de estas cuatro grandes entidades no llega ni al 38%, muy por debajo del 60% de las nacionalizadas, que siguen teniendo grandes carteras de viviendas y que además, tras el paréntesis de más o menos un mes en el que no han podido venderlas tras su traspaso a la Sareb, ahora están volviendo a recuperar la gestión de las mismas para su venta aunque ya no sean las propietarias. Y además están cerrando comisiones por las ventas con la Sareb que algunas fuentes cifran en torno a un 3% del precio final de los inmuebles.

INGENIERÍA FINANCIERA DEL GOBIERNO

Ha sido una gestión de ingeniería financiera por parte del Gobierno, comentan las fuentes consultadas, la de pasar los inmuebles a una sociedad en la que la participación pública es inferior a la privada (55% frente a 45%), para que no compute como déficit público, y luego, ante la imposibilidad de gestionarlos adecuadamente, apuntarlos en su balance pero devolver la gestión a las entidades nacionalizadas.

Todo ello mientras se recibían los fondos europeos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que en diciembre desembolsó 37.000 millones destinados a las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia) y 2.500 millones a la Sareb y que ayer mismo puso los otros 1.865 millones del segundo tramo del rescate de la banca española con los que se sanearan las cuentas de Liberbank, Caja3, BMN y España-Duero (CEISS).

Por cierto, entidades que también están haciendo el máximo esfuerzo y las mayores rebajas posibles de precios para dar salida con la máxima velocidad a sus carteras de viviendas y suelo, ya que han sufrido como todo el sector financiero español las nuevas necesidades de capital contenidas en los decretos de saneamiento aprobados por el Gobierno.

PRECIOS A LA BAJA PARA TODOS

Lo que está siendo indudable, aseguran los expertos inmobiliarios consultados por este diario, es que creación de Sareb, actualmente con un volumen de activos de unos 55.000 millones de euros, bajará todavía más los precios de las viviendas en toda España y distorsionará mucho el mercado, afectando de lleno a sus propios accionistas, los grandes bancos, con importantes carteras de activos inmobiliarios todavía en su poder, aunque ya estén mayoritariamente provisionados. El propio Emilio Botín mostró esta preocupación en la reciente presentación de resultados anuales del Santander.

Sareb está participado por algunas de las mayores entidades españolas como Santander, Caixabank, Popular, Sabadel y Kutxa, entre otras, así como bancos extranjeros como el Deutsche Bank y Barclays Bank y las aseguradoras, Mapfre, Mutua Madrileña, Catalana Occidente y Axa. Y no se descarta que puedan entrar algunas eléctricas como Iberdrola, así como importantes fondos de inversión, los conocidos como "fondos buitre", que además de la posibilidad de entrar en su capital quieren adquirir activos de la Sareb pero a precios más bajos de los actuales, lo que no está gustando tampoco nada a los bancos españoles que se han convertido recientemente en accionistas de la sociedad presidida por Belén Romama, como ya informó este diario. Hasta ahora el Santander ha puesto 164 millones, Caixabank 118, el Sabadell 66 y el Popular 57 millones. El único que, pese a las presiones del Gobierno, se ha negado en redondo a participar es el BBVA.

LA TROIKA VIGILA CON LUPA

Respecto a la Sareb, habría que recordar también que los expertos de la Troika comunitaria que visitaron España el pasado mes de enero, dan un pequeño repaso a esta sociedad en las conclusiones de su informe, al asegurar que "se han logrado avances importantes. Entre los principales logros, cabe señalar el establecimiento de la sociedad, el ingreso de activos vinculados al sector inmobiliario transferidos por los bancos más débiles, y la adopción de acuerdos de servicio sólidos con los bancos participantes para la gestión de los activos transferidos", aseguran. Pero añade la Troika y aquí está la crítica, "de cara al futuro, las políticas prioritarias ante los retos que aún quedan por abordar son la finalización de un plan de negocios a largo plazo actualizado y exhaustivo, y la firme ejecución de acuerdos de servicio para proteger el valor de los activos de la Sareb".

Finalmente, las perspectivas del mercado inmobiliario para 2013 no son tan buenas este año como el pasado para los vendedores y poco queda ya más que seguir el ajuste de precios a la baja. Primero, por los propios precios, que están casi tocando fondo, con caídas acumuladas del entorno del 40% en los últimos años, más o menos desde que comenzó la crisis. Y segundo, el año pasado fue el último para poder desgravarse la primera vivienda y este año ha subido el IVA del 4 al 10%, asuntos muy importantes por los que las ventas se dispararon el último trimestre de 2012.