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DAVOS (EP). El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha señalado que la economía española se estabilizará en el tercer trimestre de 2013 tras una crisis "larguísima" y que el Producto Interior Bruto (PIB) volverá a crecer a partir del cuarto trimestre del año.

En una rueda de prensa en el marco de su participación en la reunión del Foro Económico Mundial en la localidad suiza de Davos, Guindos destacó que en España se está llevando a cabo un proceso de reducción de déficit y de mayor transparencia, y subrayó que la economía española está en condiciones de volver a crecer.

En este sentido, el ministro de Economía recalcó que ahora el sentimiento general es que el objetivo principal es recuperar el crecimiento, mientras que el año pasado eran las finanzas públicas.

Así, defendió el saneamiento llevado a cabo en la economía española, que tiene que sentar las bases hacia el crecimiento, porque sin crecimiento el resto de medidas no sirven. En concreto, destacó que se empieza ver como las exportaciones españolas empiezan ganar cuota de mercado de una forma compatible con la de Alemania.

En esta línea, incidió en que ahora es necesario trasladar la mejora en los mercados a la economía real, y advirtió de que, aunque la situación ha mejorado, sigue habiendo fragmentación en los mercados y problemas para que el fluya el crédito a las familias y la empresas.

Respecto al dato de déficit de 2012, el ministro no quiso entrar en cifras, pero aseguró que va a ser positivo y confió en que sea bien recibido por los mercados y se convierta en un factor de confianza.

MEDIDAS PARA QUE EL CRÉDITO FLUYA A LAS PYMES

En este sentido, defendió que la reducción del déficit debe realizarse a un ritmo "adecuado" e incidió en la importancia de que haya medidas para que el crédito fluya a pequeñas y medianas empresas (pymes) y familias, así como de haya un sistema financiero sin dudas.

Por otra parte, Guindos se mostró convencido de que sin la reforma laboral se habría destruido más empleo y recordó que hubo dos factores que dispararon el paro: el estallido de la burbuja inmobiliaria, que acabó con mucho del empleo creado en el sector, y una legislación que hacía que todos los ajustes se hicieran mediante despidos.