VALENCIA. En sus primeros cien días como decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan Manuel Pérez Mira (Valencia, 1966) ha asumido la responsabilidad de hacer un colegio más participativo y abierto a las nuevas tecnologías. Su anuncio en mayo de 2012 a la anterior Junta de Gobierno del colegio, de la que era vicedecano, desató la polémica. No le sorprendió ganar porque contaba con "muchos apoyos".
Desde 1998 ha ocupado diferentes cargos en dicha junta por lo que conoce perfectamente su funcionamiento. El colegio cuenta con 4.000 asociados y una bolsa de paro del 6%. Es socio-director de la consultora Ideas y Proyectos GPR. Tiene un hijo que quiere ser economista, aunque él no tiene muy claro si recomendarle la profesión. Le gusta viajar, el rock, pero se considera un hombre tranquilo, y como economista le encanta la lógica. Lo más ilógico que ha hecho en su vida: presentarse a estas elecciones.
-¿Qué opinan los economistas respecto a los recientes anuncios del Gobierno de nuevos recortes y más austeridad?
-En nuestra campaña electoral anunciamos la creación de foros para recabar la opinión del colectivo, por lo que a falta de ésta le puedo dar mi opinión personal.
-No estaría mal ya que es una entrevista personal, además recientemente los economistas alemanes le han recordado a Merkel que con la austeridad van abocados al fracaso, ¿qué le diría a Rajoy?
-Bien, dicho esto, yo creo con la prima de riesgo como la tenemos, contenida y a la baja, a lo mejor es el momento de cambiar el modelo y acabar con las medidas de recorte. Yo creo que están llegando a su fin.
-¿Pero siguen anunciando más?
-Si porque hay que restablecer el equilibrio de las finanzas públicas para poder empezar a plantear medidas de impulso a la economía y de gasto público. La etapa de recortes este año finaliza. Lo veremos no por parte de las administraciones públicas, pero sí veremos una reactivación del sector privado y esto llevará en 2014 a un planteamiento presupuestario más expansivo. En 2013 hay que acabar el proceso de reestructuración del presupuesto público.
-¿En qué sectores los economistas no han estado de acuerdo con las políticas públicas acometidas y en cuáles sí?
-Con la encuesta de los "economistas opinan" hemos estado de acuerdo en que había que reestructurar el sector financiero; realizar otro tipo de planteamientos en las políticas de gasto público porque es difícilmente sostenible un sector público del tamaño y relevancia en la economía que tiene el actual modelo. En el cómo y en los tiempos de ejecución de las reestructuraciones se puede discrepar.
-¿Se veía venir?
-Sí, hace cuatro años ya hablábamos del riesgo de la deflación en la economía española, que es en definitiva lo que está ocurriendo. Todos los indicadores macroeconómicos eran claros: había una burbuja que podía explotar. Cuando los economistas decimos que las cosas no van tan bien como parecen, igual no se nos quiere oír.
-¿Qué es lo que ven venir ahora?
-Alguna luz. Después de todo el proceso de reestructuración público y privado se verá una mejoría a partir del segundo semestre de este año.
-¿En qué sectores?
-En todos, pero sobre todo en el exterior que está tirando fuerte de nuestra economía y sobre todo en la Comunidad Valenciana. El sector turístico también.
-¿Qué le parece la decisión del Banco de España de limitar los tipos de interés de los bancos para salvar a la banca a costa de la capacidad de ahorro de los ciudadanos? ¿Volvemos a rescatar a los bancos?
-No sé en este momento qué efecto va a tener esta medida sobre depósitos, el ahorro y la inversión.
-¿No ven venir sus consecuencias?
-No sé, yo creo que esta medida lo que pretende es que se deshagan depósitos a plazos fijos y que ese dinero vaya a la inversión productiva.
-¿Cree que los ciudadanos con 12.000 euros se arriesgarán a poner su dinero en fondos de inversión con el riesgo de perderlos?
-O sí.
-Cuando todavía planea el fantasma de las preferentes...
-Cuando la rentabilidad es tan baja habrá gente que si tiene 10.000 euros, no lo hará, pero si tiene 50.000 euros, una parte la puede colocar en rentabilidades más agresivas que le compensen el ahorro. De todos modos es una medida muy reciente que no sabemos qué curso llevará.
-Lo que parece es que los ciudadanos acabaremos aprendiendo economía y comportamiento de mercado
-Sin duda. A los profesionales nos beneficiaría que la ciudadanía tuviera mejores conocimientos económicos. De hecho reivindicamos implantar la asignatura de economía en la enseñanza básica. Vivimos en una sociedad económica donde nos tenemos que manejar con términos y planteamientos económicos. Enriquecería la democracia.
-¿Qué le parecen los movimientos sociales como "Economistas frente a la crisis"?
-Muy bien, todo lo que sea debate económico en la sociedad es bueno. La economía es una ciencia social y por tanto es una materia que admite muchos puntos de vista. Lo queremos fomentar. El año pasado se han estado realizando sesiones alternas tratando los distintos puntos de vista que hay actualmente sobre crecimiento económico.
-España está empezando a mejorar sus índices, pero la pobreza aumenta. ¿No es un contrasentido?
-Sí. El problema de los recortes en el gasto público es que precisamente éste ejerce una función básica en la economía que es la redistribución de la renta. En este momento en el que el gasto público está contenido se generan unos índices de desigualdad superiores. Este es un riesgo actual gravísimo y tenemos que solucionarlo lo antes posible.
-¿Hasta qué punto la dudosa utilización del gasto público será evitable?
-Todos coincidimos en que ha habido bolsas de ineficiencia en el sector del gasto público. Lo que está claro es que si algo ha tenido de bueno esta crisis es se han reducido mucho estas bolsas, de modo que en el futuro el gasto público se dirija donde tiene que dirigirse.
-¿Cree que la futura Ley de Profesionales que eliminará la colegiación obligatoria enfrentará a los profesionales?
-A nosotros no nos afecta. Somos un colegio de colegiación voluntaria con 4.000 asociados que siguen porque perciben que el colegio es útil y les aporta valor. No nos preocupa en absoluta.
-¿Y a otros sectores?
-La ley plantea una liberalización de la gestión profesional, pero eso no está reñido con la regulación del mercado. No hay que confundir regulación con trabas a la competencia. Ese es el gran mal entendido. La crisis financiera que tenemos es precisamente por una falta de regulación de los mercados.
-¿Es cierto que un economista no adquiere ese rango, para acceder a oposiciones y otras áreas, si no está colegiado?
-Hay ciertas especialidades dentro de la profesión en la que es obligatorio, como por ejemplo los administradores concursales. La denominación está reservada a los licenciados colegiados, pero los colegiados pueden trabajar en toda España.
-¿Esto ocurre en Europa?
-En Italia es peor porque se tienen que someter a exámenes para colegiarse. En Inglaterra la profesión está más diversificada.
-¿En este sector pasa como en otros en los que la mayoría se van fuera de España?
-No creo que veamos un éxodo de economistas. Es cierto que la gente joven se marcha, pero en nuestra profesión y por lo menos los colegiados no observamos ese comportamiento. Lo qué si queremos hacer es internacionalizarnos. Vender nuestros servicios fuera de España a través de misiones comerciales. En el colegio tan sólo tenemos un 6% de paro. Y esta es una de nuestras principales preocupaciones. Queremos diseñar programas específicos como la bolsa de empleo, programas de mentoring, etc
-¿Se sorprendió al ganar las elecciones a decano del Colegio de Economistas?
-Pues no. Cuando te presentas a unas elecciones sabiendo que podíamos ganar. Había hablado con muchos colegiados que tenían ganas de iniciar una nueva etapa en el colegio. Cuando di el paso sabía que contaba con muchos apoyos.
-Manifestó que no le gustaba el estilo presidencialista del anterior decano siendo usted vicedecano, ¿cómo era posible si estaba en el mismo equipo de gobierno?
-Las elecciones a la junta de gobierno se hacen por mitades. Primero hay unas elecciones y a los dos años, otra, en la que se nombra al vicedecano y otros responsables. No es una única lista. Esto se hace así para garantizar la pluralidad. Fui vicedecano con Leopoldo Pons, pero anteriormente había sido secretario con Joaquín Rodrigo y Fernando Zárraga; y anteriormente vocal. Llevo 12 años en distintos puestos de la Junta de Gobierno del colegio.
-¿Seis meses de elecciones no es mucho tiempo para un colegio profesional?
-En mayo decidí presentarme y al comunicarlo a la junta de gobierno se generó cierta polémica. Por eso se empezó a hablar de esta cuestión. No empecé la campaña hasta que llegó el momento.
-¿Por qué eligió un estilo de campaña tan incisivo?
-Entendía que mi responsabilidad era decir claramente la posición en la que estábamos. No hubiera estado a gusto de otra manera.
-¿Cómo va a ser ahora su estilo de trabajo?
-Más participativo y dando voz a los miembros de la junta del gobierno y responsabilidades en distintas áreas de trabajo.
-Siendo 14 miembros en la junta, solo cuatro son mujeres, ¿es porque hay pocas mujeres economistas?
-Tenemos alrededor de un 30% de mujeres economistas. Probablemente de aquí a que yo acabe habrá más mujeres en la junta. Mi idea es que haya más.
-¿En qué va a cambiar el colegio?
-Queremos hacerlo más participativo y muy volcado a las nuevas tecnologías e Internet.
-¿Cuándo no es economista en qué le gusta invertir su tiempo?
-En relajarme oyendo música, leyendo, esquiando y en verano, yendo a la playa. En general soy un hombre tranquilo y me considero bastante equilibrado. Esto lo da la profesión. El método económico estructura la mente. Por eso se nos da bien diseccionar lo complejo, aplicar la estática comparativa para ver cómo cambian las cosas y organizarlo. Son procesos muy lógicos, por eso también me gusta la lógica.
-¿Y qué es lo más ilógico que ha hecho en su vida?
-Pues no lo sé. Me pilla. Probablemente presentarme a estas elecciones.
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