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MADRID. Las empresas norteamericanas están volviendo sus ojos otra vez hacia Iberoamérica, mercado que nunca han abandonado pero donde dejaron colarse a España, sobre todo después de la incorporación de nuestro país a la Unión Europea, según han asegurado a este diario importantes analistas económicos.

Y lo están haciendo hacia algunos de los sectores de mayor proyección económica, como serían en estos momentos el petróleo y los servicios financieros, donde siguen siendo muy fuertes y hasta en algunos casos hegemónicas las compañías españolas, aunque otros como la construcción y el transporte también pueden estar entre sus objetivos, aseguran las mismas fuentes. La presión de las empresas chinas, absolutamente interesadas en las materias primas de Iberoamérica y con millonarias inversiones en la región, está forzando también a los grupos norteamericanos a intentar no perder ese tren.

El crecimiento del PIB de Iberoamérica, que se espera del 3,5% de media este año desde el 2,5% de 2012 -según uno de los últimos informes de Standard & Poor´s-, así como el paulatino descenso de la inversión española en esa región por la crisis y su efecto sobre la marca España en el mundo, son algunos de los motivos por los que grandes empresas norteamericanas vuelven a mirar al sur de su continente, pese a la creciente ola de populismo en la región que no gusta nada a los norteamericanos, con actuaciones expropiatorias sin garantías jurídicas, que hacen que esos gobiernos estén frenando  cualquier inversión foránea con ese tipo de medidas.

DESAFÍO DE CHEVRON A REPSOL EN ARGENTINA

El desafío lanzado por el gigante petrolero Chevron a Repsol al firmar un memorándum con YPF para explotar los fabulosos yacimientos de hidrocarburos de Vaca Muerta expropiados a la petrolera española por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pese a las reiteradas denuncias del grupo español, es un claro ejemplo del creciente interés norteamericano por intentar aprovechar las oportunidades en la región.

No sólo Chevron, también otras grandes petroleras norteamericanas como Exxon no dejan de analizar operaciones en una zona de grandes yacimientos de hidrocarburos como Brasil, Venezuela, México, Colombia o Argentina.

Hace menos de una semana, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, con muy malas experiencias en Bolivia en 2006 y en Argentina el pasado año por la expropiación de YPF, estuvo inaugurando la producción del primer pozo del campo Carabobo de la Faja Petrolífera del Orinoco, en el centro sur de Venezuela, que prevé alcanzar una producción de 400.000 barriles diarios y la construcción de una refinería, con mayoría de la pública venezolana PDVSA. Repsol está presente en el sector de petróleo y gas de Venezuela desde 1993 y cuenta con el campo Perla, uno de los mayores proyectos gasíferos del mundo.

SANTANDER Y BBVA HAN BANCARIZADO EL CONTINENTE

Por lo que se refiere al sector financiero, las fuentes consultadas han destacado la masiva presencia española en el sector financiero iberoamericano, con entidades líderes muy potentes cómo el caso del Santander en Brasil o el del BBVA en México a través de Bancomer, además de en otros muchos países de menor tamaño en la región. Pero han destacado que tras la crisis financiera que arrasó a las grandes firmas norteamericanas hace cinco años, éstas están resurgiendo con fuerza y necesitarán nuevos mercados por donde expandirse.

En la lista de las cien mayores empresas por capitalización al cierre de 2012 ya estaban escalando posiciones entidades como JP Morgan, que ha pasado del 34 al número 26, Wells Fargo que ha avanzado dos puestos y Bank of America o Citigroup.

La banca española está obteniendo buenos beneficios de la región, en muchos casos vitales para sus cuentas de resultados, como el caso de Bancomer en México, pero han sido las entidades financieras españolas las que han tenido que dedicar cuantiosos recursos a bancarizar a los ciudadanos de estos países en los últimos años.

WIKILEAKS DESVELÓ EL ACOSO A SACYR EN PANAMÁ

En construcción, grupos como el gigante Bechtel no dejan de analizar proyectos en la región. Precisamente habría que recordar la contrariedad que supuso para esta corporación y la entonces embajadora norteamericana en Panamá la pérdida hace unos años del contrato de ampliación del Canal frente al consorcio liderado por la española Sacyr junto a la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.

Mas tarde, Wikileaks desvelaría las actuaciones del gigante Bechtel, en cuya nómina han figurado importantes políticos estadounidenses, y que fue quién reconstruyó los pozos de Kuwait, bordeando la legalidad y en perfecta coordinación con el Gobierno norteamericano y su entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, para hacerse con ese contrato de 3.200 millones de euros.

HASTA 120.000 MILLONES DE INVERSIÓN ESPAÑOLA

Las empresas españolas han invertido más de 120.000 millones de euros en esa región desde 1986 con la entrada de España en la UE convirtiéndose en el segundo inversor en la zona, sólo por detrás de Estados Unidos.

Las inversiones españolas se centraron en energía, telecomunicaciones, la distribución de agua y electricidad, el transporte, los servicios financieros y construcción y en ellas han participado la mayor parte de las grandes compañías nacionales, Telefónica, Santander, BBVA, Repsol, Endesa, Gas Natural-Fenosa, Iberdrola, Mapfre, Iberia y la mayor parte de las constructoras como ACS, Sacyr y OHL. Aunque han entrado en más de 21 países de Iberoamérica, cuatro de ellos, México, Argentina, Brasil y Chile, concentran el 60% de las operaciones.

Pero esta ofensiva inversora ha tenido que afrontar muchos riesgos, como fue la crisis argentina, que tuvo un impacto en el PIB español, y posteriormente la ola de nacionalismo creciente en ese continente y algunas expropiaciones, con líderes populistas del estilo de la peronista Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua y hay muchas dudas sobre el peruano Ollanta Humala, países todo ellos con fuertes inversiones españolas.

DEL "YANKEES GO HOME" AL "ESPAÑOLES A CASA"

La expropiación a Repsol de YPF a principios de 2012 supuso un antes y un después, si bien los argentinos ya habían expropiado poco antes Aerolíneas Argentinas al grupo español Marsans. Pero después Evo Morales se atrevió con Red Eléctrica Española (REE) y más recientemente lo ha hecho con las distribuidoras de energía de Iberdrola, lo que puede retraer todavía más la inversión española, como la dureza y lo duradera que está siendo la propia crisis económica en España.

La Venezuela de Chávez ha sido líder de expropiaciones a grupos foráneos pero también locales en los últimos años, con más de 2.000 actuaciones de este tipo, aunque las empresas españolas han salido razonablemente libradas hasta ahora. La mayor que afectó fue la del Banco de Venezuela al Santander en 2009, pero la entidad española presidida por Emilio Botín supo negociar con habilidad y cobró 775 millones de euros.

Como destacaba esta misma semana el Financial Times, ese populismo está haciendo cambiar el tradicional grito de "Yankees go home" por el de "Españoles go home" en buena parte del continente.

En la última cumbre iberoamericana de Cádiz, el presidente español Mariano Rajoy pedía seguridad jurídica para los grupos españoles en Iberoamérica, pero también solicitaba a esos países que incrementasen sus propias inversiones en España y que tuvieran en cuenta a nuestras empresas con los grandes contratos como el AVE de Brasil entre Río y Sao Paulo.