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MADRID (EFE). PP y PSOE han valorado el llamamiento del rey a los políticos para que sumen fuerzas y se superen las diferencias, en un mensaje navideño en el que otros partidos han echado en falta las referencias a las reivindicaciones soberanistas de Cataluña y a los problemas reales de los españoles.

Horas después de que don Juan Carlos pronunciara el tradicional discurso de Nochebuena, la práctica totalidad de las fuerzas políticas han comentado las palabras del rey, quien ayer reivindicó la política con mayúsculas frente al desapego de los ciudadanos hacia las instituciones y alertó contra quienes intentan "dividir".

Desde el partido del Gobierno, su vicesecretario general de Organización y Electoral, Carlos Floriano, ha asegurado que el monarca volvió a demostrar por qué es el jefe del Estado, ya que identificó perfectamente los problemas de España y atisbó las soluciones.

Ha resaltado, además, el llamamiento del rey para que los partidos superen sus diferencias, las dejen a un lado y busquen "el punto en común, el punto de acuerdo y las soluciones inteligentes".

Por el PSOE, su secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez, también ha resaltado la llamada de rey para que los políticos trabajen juntos para "salir adelante" y ha subrayado la "cercanía" y "sensibilidad social" del monarca.

"El discurso es muy ajustado a la realidad política, social y económica de nuestro país", según Jiménez, quien ha subrayado la petición de la "fortaleza necesaria" entre los partidos políticos e instituciones para que "todos" trabajen "unidos para salir adelante".

Más crítico se ha mostrado el coordinador general de IU, Cayo Lara, para quien el mensaje no fue creíble por situarse "lejos de la realidad", ya que no profundizó en las causas que "generan tanto paro, desesperanza, tanta recesión, exclusión social y pobreza".

Tras subrayar que la monarquía "no está hoy en condiciones de dar lecciones de ética social a ningún ciudadano de nuestro país", Lara cree que la alocución del rey reitera "los argumentos falaces" del Gobierno de que se saldrá de la crisis con "confianza y con sufrimiento".

El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas (CiU), reconoció que no vio en directo el mensaje del rey porque estaba diseñando su nuevo Gobierno y quiso dejar claro que la pretensión de Cataluña es "sumar", aunque su "paraguas" debe ser la Unión Europea, lo que "no tiene nada que ver con dividir".

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, por su parte, ha opinado que el discurso se alejó del día a día de los ciudadanos, si bien ha valorado que el monarca abogara por el respeto a la ley, aunque ésta, ha dicho, debe abrir cauces para que la voluntad popular de Euskadi y Cataluña pueda expresarse dentro del ordenamiento jurídico.

"Demasiado políticamente correcto". Así lo ha definido la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien ha echado en falta que Don Juan Carlos se refiriera, entre otros asuntos, a la "pulsión soberanista" de la Generalitat de Cataluña que, a su juicio, "rompe el marco de convivencia".

También Amaiur se ha pronunciado y, por boca de su diputado Xabier Mikel Errekondo, ha pedido al rey "respeto a la palabra y voluntad de los vascos", a la vez que le ha recordado que hace un año la izquierda abertzale dio "las claves de la resolución democrática del conflicto vasco" pero "hoy es el día en que aún él no ha reaccionado".

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha aprovechado para resaltar que su partido defiende "la democracia y los derechos de los catalanes" y que tiene un compromiso con "la libertad" de estos ciudadanos. "Lo que opinen otros es responsabilidad de ellos", ha agregado.

Por CC, el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ha hecho uso de su blog para pedir al PP que tome "buena nota" de lo dicho por el rey, que ha apelado a la necesidad de poner algunas cosas al día para, "desde la lealtad recíproca, afrontar una situación que requiere no solo políticas de austeridad, sino el impulso de la economía con medidas de crecimiento".

También ha reaccionado al discurso la portavoz del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila, quien ha reprochado al monarca la "falta de autocrítica" en un año en el que, según ella, la institución monárquica ha caído "en un enorme descrédito".