VALENCIA. Bajo el nombre de Ópera XXI, en febrero de 2005 se constituyó la Asociación de Teatros, Festivales y Temporadas Estables de Ópera en España. Desde su nacimiento, la entidad se marcó una clara vocación de lograr un modelo cultural operístico abierto y participativo, adaptado a las necesidades y audiencias del siglo XXI.
Ópera XXI es una asociación representativa de todo el ámbito operístico nacional, y la práctica totalidad de teatros y festivales con programación estable en España están adheridos a la entidad. Veintiocho entidades forman parte de este proyecto entre cuyos objetivos principales está la mejora de la gestión y aprovechamiento de recursos en dos líneas de actuación fundamentales: potenciar la actividad operística en nuestro país, y acentuar la cooperación entre sus asociados. La asociación, representativa del panorama operístico nacional, actúa como interlocutor entre organismos oficiales o privados nacionales y otras instituciones internacionales, fundamentalmente Opera Europa.
Ópera XXI ha patrocinado la edición del libro La gestión de la ópera. Un estudio comparativo a nivel internacional, escrito en 2010 por Philippe Agid y Jean-Claude Tarondeau, y ya publicado en inglés y francés. A lo largo de nueve capítulos se analizan temas relativos a la programación, la producción técnica y artística, el público y la difusión, la financiación, la dirección, organización y gestión; las tensiones y crisis recientes y las opciones estratégicas y perspectivas. Para su versión en castellano Ópera XXI ha encargado a Philippe Agid un estudio sobre el contexto específico de la gestión de los teatros, festivales y temporadas de ópera en España, incluido en el décimo capítulo titulado Panorama operístico en España a principios de 2012. La publicación ha sido editada por Planeta con una tirada de 1000 ejemplares.
La actual presidenta de Ópera XXI y directora del Teatro de la Maestranza, Remedios Navarro; el director general del Gran Teatro del Liceo, Joan Francesc Marco, y el director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, han participado el martes 18 de diciembre en la presentación del libro en el coliseo madrileño junto a uno de sus coautores, Philippe Agid, que fuera director adjunto de la Ópera de París entre 1995 y 2001 y autor asimismo de L’Opéra de Paris: Gouverner une grande institution culturelle, escrito también en colaboración con Jean-Claude Tarondeau, durante años profesor de estrategia y dirección de la Essec Business School y en la Universidad de París X-Nanterre y director jefe de la Revue française de gestion.
En la presentación, Philippe Agid ha expuesto los dos principales modelos de gestión de los teatros de ópera: el americano –en el que la financiación está basada exclusivamente en aportaciones privadas (taquilla y mecenazgo), los recintos que acogen al 75% del público son grandes espacios de más de 2.000 localidades y el sistema de programación y gestión es el de stagione (o temporada), salvo el Met neoyorquino– y el alemán, en el que el 80% de la financiación corre a cargo de entidades públicas, preferentemente municipales o de los länder, y en cuyos teatros (básicamente de dos tamaños, los grandes de más de 2.000 plazas, y los de menos de 800) rige el sistema de repertorio, con hasta 40 títulos en cartel en las principales temporadas, y con un 70-80 % de ocupación media. Entre estos dos extremos se encuentran los restantes teatros europeos: en España, en concreto, los ingresos por taquilla están en torno al 30%, con una tendencia que, partiendo de una financiación pública-privada paritaria, y habida cuenta de la crisis económica y la necesidad de reducir el déficit de las Administraciones Públicas con los consiguientes recortes en las subvenciones, está exigiendo incrementar la participación privada. Ha subrayado el aumento significativo de las actividades operísticas en gran número de ciudades más pequeñas. En 2009, hubo en España un total de 1.720 representaciones de zarzuela y ópera, con un total de 1.203.669 espectadores. De estas cifras, Barcelona y Madrid suponen más del 50 %. La otra mitad de la actividad operística se reparte en otras compañías o teatros de ópera, que generalmente trabajan con cifras más bajas tanto de asistencia, producciones y representaciones, como de presupuestos. No obstante, sus actividades son muy valiosas desde un punto de vista estratégico, dado que reflejan una vida operística muy viva.
Agid ha expresado su alarma ante el deterioro de la situación española entre comienzos de 2012, cuando empezó su análisis, y la situación actual, caracterizada por la reducción de las ayudas públicas, los recortes salariales de alrededor del 15%, la reducción de las plantillas y la disminución del número de representaciones. Pero a la vez enumeró los puntos fuertes del sistema: la profesionalidad de los equipos de gestión, técnicos y artísticos, la fidelidad de los públicos tradicionales y el interés de los más jóvenes, la existencia de una fuerte tradición musical, puesta de manifiesto en las instituciones de enseñanza, orquestas, organizaciones de conciertos, etc.; y la utilización de la tecnología y los medios audiovisuales, presentes en la mayor parte de los teatros de ópera.
En el coloquio que ha seguido a la presentación, la presidenta de Ópera XXI, Remedios Navarro ha afirmado que los gestores están salvando la situación impuesta por los recortes con coraje, valentía y esperanza en el futuro, y centran su gestión ante los poderes públicos en reclamar una bajada del IVA al 10 % y la promulgación de la indispensable Ley de Mecenazgo.
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