MADRID. El Bundesbank -banco central alemán- advierte explícitamente en su último informe del peligro inminente de recesión en la economía más grande de Europa, es decir, de la germana.
Aunque lo hace subrayando que la crisis de deuda de los países del sur de Europa y la debilidad económica en el resto del mundo son las causas que originan la recaída del Producto Interior Bruto (PIB) alemán.
Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, antiguo consejero y estrecho colaborador de Ángela Merkel -además de manifiesto opositor de la política 'algo mas expansionista' recientemente iniciada por el BCE- no hace ni el más mínimo intento de reflexionar sobre qué parte de culpa pudieran tener ellos mismos con su tozudez y obcecación sobre la necesidad de implantar políticas restrictivas en los países del sur en esta fulminante recaída en la falta de crecimiento.
En realidad, este comportamiento testarudo proviene más del egoísmo, de la avaricia y del miedo irracional a perder lo prestado, que del noble deseo de solucionar los problemas comunes.
NÚMEROS 'TESTARUDOS'
El 'no vamos a pagar el despilfarro de...' predomina sobre el 'encontremos soluciones que nos permitan a todos...' Pero los números son aún más testarudos que las personas.
La producción industrial alemana del mes de octubre, publicada el pasado viernes, mostraba una caída de un 2,6%, situando este elemento básico del crecimiento de la economía germana en los niveles mas bajos de los últimos tres años. El país centroeuropeo debe su prosperidad y fortaleza a su magnífica oferta de productos industriales que exporta a todo el mundo.
Vehículos, maquinaria y productos químicos suponen el 50% de las ventas al exterior que realiza este país. Pero hay algo que el señor Weidmann debería tener más en consideración y es que el 60% de las exportaciones alemanas se realizan a sus socios de Europa y las exportaciones, consideradas globalmente, han decrecido este año alrededor de un 2% siendo especialmente significativos los retrocesos en los países del sur.
LOS 'PIGS' APORTAN EL 10% DE LAS EXPORTACIONES
De hecho, Grecia, Portugal, España e Italia ya superan el 10% de las exportaciones tomadas de manera conjunta. A la vista de ello, ¿se pueden permitir los alemanes que el motor de su economía se quede sin combustible porque sus clientes no pueden comprar? Evidentemente no.
El Banco Central Europeo (BCE) nos comunicaba en su última reunión del año, a través de su gobernador Mario Draghi, que se había discutido entre los miembros del comité directivo encargado de la política monetaria -de manera extensa e intensa-, la posibilidad de imponer intereses negativos a los depósitos que los bancos europeos mantienen con ellos.
BAJARÁN LOS TIPOS
Asímismo, reconocía que se debatió sobre recortes en el tipo de referencia. Quienes conocemos y seguimos los mercados, sabemos que estas declaraciones no son otra cosa que un anuncio adelantado de la aprobación de estas acciones que hasta ahora eran consideradas anatemas por los ortodoxos.
¿Se opondrá el Bundesbank ahora a medidas tan drásticas como la de cobrar por los depósitos bancarios en el Banco Central Europeo? Ahora no lo hará porque le ha visto las orejas al lobo.
La testarudez lleva consigo asociada la torpeza de reflejos y ésta, a su vez, el retraso de las reacciones necesarias para salir de las zonas de peligro. El miedo también es una emoción, que cuando se convierte en fobia deja bloqueado a quien lo padece.
IMPOSICIÓN GERMANA
Alemania ha estado -y de momento sigue estando- bloqueada, por lo que es incapaz de reaccionar ante los problemas que se le vienen encima. Se ha negado sistemáticamente a rebajar los tipos de interés de la Eurozona, no considera de manera seria la implementación de políticas de estímulo económico y obliga a países -entre otros al nuestro- a cumplir objetivos de déficit desproporcionados tanto en sus metas temporales como en sus números absolutos.
Además se niega de la misma manera a avanzar en la Unión Bancaria -no quiere un supervisor único para todos los bancos y se opone a un fondo de garantía de depósitos común- provocando con ello, entre otras cosas, que la cifra de deuda soberana española se incremente al tener el Estado que hacerse cargo del rescate de los bancos con problemas.
ACATANDO DECISIONES
A partir de ahora la situación empezará a cambiar, esperemos que todavía estemos a tiempo de enmendar tanto despropósito.
La señal inequívoca de este cambio nos la ha proporcionado el comunicado de Mario Draghi: vendrá del lado de la política monetaria.
El euro reaccionó sin ninguna duda al anuncio cayendo más de doscientos puntos en su cotización contra el dólar, movimiento que seguirá produciéndose en el futuro inmediato y que contribuirá a que Alemania pueda reparar el descenso de sus exportaciones.
Ya solo falta que el Gobierno del CDU alemán deje de pensar en las próximas elecciones y permita respirar a sus vecinos del sur, que además de socios son sus mejores clientes. Y el mejor favor que nos puede hacer el presidente del Bundesbank es el de dejar de hacer declaraciones y acatar las decisiones tomadas por mayoría en el Banco Central Europeo.
______________________________________________________
Miguel Ángel Rodríguez es analista de XTB
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.