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VALENCIA. Esta excursión a Madrid se compone de una comida regada, de una merienda con dos alternativas, de una visita a la exposición del otoño, y de un remate con copa. Todo, agitado por un punto común: varias figuras femeninas.

(1) Comer en... Rita&Champagne

La figura femenina de Rita&Champagne es Rita. Margarita de Saboya. La reina a quien un cocinero artesano le habría servido una pizza con los colores de la bandera italiana dando nombre a la pizza Margarita. Probablemente una historia apócrifa.

Lo que sí es verdad es que honrando a la reina, la palabra Rita, en letras luminosas, pone título a una sala en un primer piso de la calle Orellana, entre Alonso Martínez y la plaza de Santa Bárbara. Espacio decorado por Patricia Galdón de manera moderna, bien afable y con cierta connivencia frívola.

El restaurante lleva apenas cuatro meses de acción, pero es una de las revelaciones de la temporada, tal vez por su fórmula -atrevida, aunque no nueva- que combina platos italianos con champán en copa. El champán francés se sirve a uno de los mejores precios de la ciudad, y de su carta, básicamente italiana, prevalecen los insignes garganelli al tartufo y la eminente ‘margarita'. Una elección refrescante que sale entre 30 y 40 euros.

(2) Visita a... ‘Gauguin y el viaje a lo exótico'

Se acercan las últimas semanas para entrar en la exposición sobre Gauguin, que al mismo tiempo sirve de conmemoración del 20 aniversario del museo Thyssen-Bornemisza. Gauguin es uno de los artistas emblema del Thyssen. Y la exposición, abierta hasta el 13 de enero, encara su fuga del mundo occidental y su llegada y vida en Tahití. La búsqueda del exotismo conecta el recorrido. Lucen obras destacadas como ‘Dos mujeres tahitianas', hasta un total de 111 cedidas desde la Fondation Beyeler de Basilea al Pushkin moscovita, el Metropolitana de Nueva York o la Nacional Gallery of Art de Washington.

Paul Gauguin, sobre su primer contacto con Tahití, comentaba: "Todo en el paisaje me deslumbraba y me cegaba". Esa evocación al poder de la naturaleza polinésica, y a la renuncia al realismo occidental, domina la muestra, completada con obras de algunos de sus herederos: Rousseau, Kandinsky, Matisse. Un viaje a lo primitivo, una patada a la modernidad industrial.

(3) Merendar en... Mamá Framboise

Del post-impresionismo a los pasteles. Mamá Framboise es el café-pastelería con un crecimiento más explosivo en Madrid.

La inspiración pastelera se supone que procede del libro ‘Chocolat' de la autora británica Joanne Harris. La ejecución es obra de Alejandro Montes, el joven respostero asturiano, discípulo de Carles Mampel, que comenzó a pensar en artefactos dulces cuando sus padres se iban a trabajar y lo dejaban en la confitería de unos amigos antes de entrar al colegio

En el barrio de Justicia, Mamá Framboise ocupa un amplio local en el pasado propiedad de Starbucks. Precisamente reemplaza su concepto con una decoración de campiña francesa y tartas plagadas de fruta fresca (las tartas de frambuesa, queso, limón y manzana son las más populares). El reverso de ofrecer repostería de alta calidad económicamente asequible es ese bullicio en hora punta que se traduce en tiempos de espera.

Para caracteres más sosegados, la alternativa se llama Donde Mónica, en el barrio de Salamanca. Un patio ajardinado con estructura de aparcamiento, paredes revestidas con hiedra, ocho mesas exteriores y un piso pequeño que aleja de Madrid aún estando en el centro. El regusto es de casa rural -habilitada como café- en medio de las Highlands.

(4) Una copa en... Bristol Bar

Para culminar la excursión, la copa. Siguiendo con las presencias de figuras femeninas y soberanas, Bristol Bar recibe con un retrato enorme de la Reina Victoria, a modo de declaración de intenciones.

La mujer que abrió el Bristol en julio de 2007 es Ellie Baker, una enóloga inglesa que, junto al coctelero Fran Ameijeiras, reinventó los vetustos clubes de cocktail con un salón, en el área de Recoletos, en tonos sajones rojizos y negros, guardando un arsenal de ginebras y rones.

Envuelto por cierto culto a la sofisticación, el Bristol Bar (donde se bebe mejor que se come) es un sitio oportuno para culminar el breve viaje.

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(1) Restaurante Rita&Champagne: Calle Orellana, 1. MADRID. Metro: Alonso Martínez.

(2) Exposición ‘Gauguin y el viaje a lo exótico': Museo Thyssen-Bornemisza. MADRID. Metro: Banco de España. Hasta el 13 de enero. De martes a domingos de 10:00 a 19:00 horas (los sábados, hasta las 22:00).

(3) Café pastelería Mamá Framboise: Calle de Fernando VI, 23. MADRID. Metro: Colón, Chueca, Tribunal.  / Donde Mónica: Calle Padilla, 3. MADRID. Metro: Rubén Darío.

(4) Bristol Bar: Calle Almirante, 10. MADRID. Metro: Colón.