VALENCIA. No hubo salva de aplausos cuando, tras casi tres horas, Anne Germain abandonó el escenario del Palau de Congresos de Valencia el pasado viernes por la noche. Unas 700 personas, todas entregadas a la causa (o no habrían pagado 60 euros por cabeza), acudieron a ver a la actriz que se hace pasar por médium y apenas se escucharon comentarios elogiosos mientras se vaciaba la sala. Lo de menos es que no pueda comunicarse con los difuntos -eso no hace falta ni discutirlo- sino que el espectáculo carece de ritmo, de climax, de producción y de todo lo que hace falta para meterse al respetable en el bolsillo. Solo tenía que pescar en un bidón y hubo que contentarse con una bandeja de merluza congelada.
El problema no es que Anne Germain sea una actriz que se hace pasar por médium, sino que no llega ni a actriz cuando debería ser mucho más: un personaje. Ni Rappel lleva túnicas por gusto ni Aramis Fuster odia las peluquerías, pero saben que su supervivencia mediática se basa en encarnar el papel de vidente 24 horas al día. La estrella de Más Allá de la Vida, en cambio, apenas tiene repertorio para cinco minutos. Algunos le acusan de usar un pinganillo por el que le van soplando lo que tiene que decir. Ojalá.
En su espectáculo nada funciona. El guión que tiene es malo, sin más estructura que probar suerte con alguno de los asistentes a ver qué le saca y luego pasar al siguiente. No es buena con el fishing (sacar información a la víctima sin que se de cuenta) y de la lectura en frío (intentar deducir algo de la persona a través de su aspecto) sencillamente no ha oído hablar. Hay algunos chistes para romper el hielo y ganarse al público que pueden resultar hasta simpáticos, pero poco más. Un piano que apenas se escucha y el juego de luces -fundamental para crear un ambiente espiritista- es simplemente inexistente.
CARTÓN PIEDRA
La británica ha creado un personaje de cartón piedra que en televisión -con algún famoso de segunda división y un poquito de montaje- apenas llega al cinco raspado, pero en directo se hunde. Por ejemplo, afirma que cuando ve a los espíritus sus ojos apenas pueden percibir los colores del mundo real. Sin embargo, en todo momento mantiene contacto visual con las personas a las que habla. Un error de principiante.
Germain es, además, monocorde. No sabe jugar con la entonación, no cambia de registro, no gesticula, no se emociona... Es la misma Abuelita Paz durante las casi tres horas de show. Al final, aburre a la piedras. Y más si solo es capaz de hacer ocho lecturas en todo ese tiempo y ninguna es concluyente. Es lenta y se entretiene demasiado con cada uno: la agilidad brilla por su ausencia. Un dato: tardó casi 45 minutos de preparación antes de abordar su primera lectura. La gente le conoce de sobra así que ¿de verdad es necesario empezar con un vídeo de más de diez minutos de presentación?
En su versión televisiva, los guionistas le preparan un perfil de los personajes famosos a los que va a entrevistar. ¿Dónde están cuando se les necesita? Las entradas se compran por Internet, lo que supone que gran parte de los asistentes ha dejado su nombre completo. Las entradas están numeradas, así que sabe dónde se sientan, y una misma persona compra la suya y las de sus acompañantes. Fue incapaz de sacarle provecho a esa ventaja.
¿Tanto le cuesta contratar a un par de becarios que hagan una pequeña búsqueda en las redes sociales? Germain tiene más de 8.000 seguidores en Facebook y supera los 10.000 en Twitter. Si hubiera un trabajo serio de pre-producción, los espíritus le contarían anécdotas precisas sobre algunos de los asistentes: el libro que está leyendo, el colegio al que fue, dónde estuvo de vacaciones... No se lo ponían así de fácil ni a Fernando VII.
EL ALMA DE LAS FOTOS
Por lo que respecta a su repertorio, habría que ampliar el concepto de escaso para describirlo. El 90% de lo que se le aparece son abuelas /madres con carácter y padres cariñosos, la mayoría muertos tras una larga enfermedad. Ni siquiera cuando ve el espíritu de un hombre con un problema en la garganta, y que la espectadora identifica con un primo lejano que murió degollado, logró un aplauso espontáneo o un ‘oh' de admiración. Es más, fue capaz de ver el espíritu de varios vivos y algunos de los espíritus le mostraron fotografías ¿también tiene alma las instantáneas?
Hasta en tres ocasiones recurrió al "niño muerto", un truco que ya era viejo cuando el Capitán Garfio empezó la mili. Consiste en que se manifieste el espíritu de un niño que no llegó a nacer por culpa de un aborto espontáneo. Con mujeres de mediana edad era mano de santo en las sesiones de espiritismo de principio de siglo, pero del XX.
El ‘niño muerto' es un truco cruel al que, por mucha cara dura que se tenga, sólo se recurre en contadas ocasiones. Y no sólo eso, sino que al abusar de él tuvo que transformar el espíritu de un no-nacido en el de un joven de 29 años. El ‘win win game', por el que se le da la vuelta a una afirmación errónea para convertirla en un acierto, es uno de los recursos más difíciles de manejar del repertorio de un vidente. Ella demostró que es incapaz de usarlo. Hasta Sandro Rey le podría aconsejar.
ESPÍRITUS DE TRES EN TRES
Parece mentira que con lo trillados que están estos espectáculos en su Gran Bretaña natal o Estados Unidos no se haya molestado en contratar a un profesional del gremio para diseñar el espectáculo. Es ella la que busca al espectador y no hace que sea este el que se acerque a ella. Selecciona a alguien y le hace levantar. Luego pide que el o los acompañantes se pongan en pie con lo que logra multiplicar por tres las posibilidades de acierto. Luego, los espíritus se le aparecen, como mínimo, de tres en tres. Fallar así es casi delito.
¿Dónde ha quedado el ‘veo un hombre joven que murió en accidente de circulación y que tenía pensado casarse'? Con 700 personas esperando contactar con sus difuntos es casi imposible fallar. No hubo ni un pobre lucky guess. Es incapaz de hacerlo, se confía a la suerte y arriesga poco. Da vueltas alrededor de la persona elegida con preguntas hasta que identifican a su ser querido -muchas veces, a duras penas- y luego repite una y otra vez la misma cantinela. Le das este público a un mentalista como Blake y provoca tres infartos por sesión. El viernes, en cambio, apenas hubo aplausos.
El espectáculo está tan poco trabajado que ni al presentador, César Heinrich, le han explicado de qué va el tema. No es mal maestro de ceremonias, pero nadie se ha sentado a explicarle el a-b-c del negocio. Ella dice haber visto un perro "del tamaño de un pastor alemán, con una oreja caída". Una espectadora dice que tuvo un can de otra raza pero que se ajusta a la descripción y él la rechaza: "ese no es, no es un pastor alemán". ¿Tan difícil es entender que lo importante no es la raza sino el tamaño para que encaje con cualquier perro grande? Lo peor es que al final aparecen dos personas que creen reconocer a su difunta mascota y se ve obligado a cambiar de tercio.
En definitiva, el problema no es ser creyente o escéptico sobre la posibilidad de contactar con los muertos, sino que Anne Germain ofreció un espectáculo paupérrimo. Si quiere seguir llenado plateas y mantenerse en la primera división (está pensando en prolongar la gira) debería esforzarse más o el día que deje de contar con el apoyo de Tele Cinco acabará leyendo cartas en un canal de TDT. A su favor solo cabe decir que no hubo ningún impedimento para que entrara la prensa, pese a las críticas que está recibiendo últimamente.
Buen artículo! Un dato: dices que tiene casi 8,000 seguidores en facebook... (ojalá) pero tiene más de 80,000!
POR FAVOR CUANDO PUEDAS Y LEAS MI COMETNRIO PONTE ENCONTACT CONMIGO YO TENGO MI EXPERIENCIA SOBRE ESTA ESTAFADORA, Y ESTOY HACIENOD TD LO POSIBLE PARA Q PAGUE OR TODO LOQ ESTA HACEINDO UN SALUDO MUCHAS GRACIAS
Que a estas alturas del siglo XXI millones de personas piensen que los videntes tienen poderes reales y que no son timadores y engañabobos, demuestra claramente que vivimos en un mundo de superstición teñido muy superficialmente por una pátina de razón. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2012/11/la-disonancia-cognitiva-como-elemento.html
Grande! Muy buen artículo.
Buenos íias: aún en época de crisis hay CANTAMAÑANAS que sacan provecho de la gente. Una vergüenza ajena siento por aquellos que han ido a pagar 60 euros para nada.Hasta hoy me negaba rotundamente a leer algo sobre esta mujer pero, esta mañana he leído vuestro artículo. Lamento que, esta critica no este en una digital de tirada nacional para que se enteren todos aquellos que aún creen en estas patrañas. Al menos los dos personajes que han nombrado Aramis Fuster y Rappel te distraen un poco. Buena y contundente critica la vuestra.- Atte Alejandro Pillado Valencia 2012
Ya tiene que ir la gente sugestionada para gastarse 60 eurazos en esa patraña, y aún así, según leo no da la talla.
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