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VAKENCIA. El viernes 13 de noviembre ha tenido lugar, en la sede de la Fundación Albéniz y a cargo de su Presidenta Paloma O’Shea, la presentación a la prensa del nuevo curso académico de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, oficialmente inaugurado con el concierto celebrado en el Auditorio Nacional el día 14, en el que la Orquesta Sinfónica Freixenet ha sido dirigida por Pablo González (Oviedo, 1973), actual titular de la Orquesta Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya.

Elemento esencial en la formación de los alumnos es su actuación frente al público; así, uno de las actividades preferentes de la escuela, y a la vez testimonio de su apertura a la sociedad, son los 400 conciertos que, agrupados en ciclos, tendrán como sedes el Auditorio Sony de la Escuela, el Auditorio Nacional de Música, otras salas españolas en las giras de las varias agrupaciones orquestales de la Escuela, y el Encuentro de Música y Academia el próximo julio en Santander. A ellos se añaden las lecciones magistrales de varios días de duración a cargo de 17 prestigiosos músicos (cantantes, instrumentistas y directores) a lo largo de todo el curso.

Junto a este trabajo presencial, la Fundación ha desarrollado diversos proyectos que hacen uso de la más avanzada tecnología. Entre ellos destaca la web www.classicalplanet.com, con sus diversas secciones: Magister, Auditorium, Live, que el pasado mayo recibió en Nantes el premio ICMA-International Classical Music Awards “por dar a jóvenes talentos la posibilidad de entrar en contacto con grandes maestros y proporcionar a jóvenes músicos la oportunidad de desarrollar plenamente su vocación”. De gran proyección futura es I-DEA, que desarrolla un nuevo servicio web de distribución de recursos educativos integrales, y que actualmente se encuentra en fase piloto en centros escolares de Madrid, Murcia y Cantabria.

Están en marcha asimismo dos proyectos editoriales: la nueva edición de la Suite Iberia a cargo de Luis Fernando Pérez, uno de sus mejores intérpretes actuales, que será publicado online de forma gratuita para que puedan estudiarla y utilizarla pianistas de todo el mundo; y la de la colección Música para una escuela, de inminente conclusión, que recogerá los 16 encargos formulados a músicos españoles y extranjeros, y estrenados por los conjuntos de la Escuela.

Junto a esta serie de importantes realidades e iniciativas en marcha, y a la nueva serie de galardones recientemente cosechados por los alumnos de la Escuela en certámenes españoles e internacionales, Paloma O’Shea formuló una muy seria llamada de atención ante los recortes practicados por los poderes públicos en las ayudas a la cultura y a las enseñanzas artísticas. Se está extendiendo la idea de que no se puede prescindir del pan, pero sí de un concierto. “Sin el vínculo de la cultura, la sociedad no es viable”, afirmó; si esta situación se mantiene en ejercicios futuros hay muchas instituciones que pueden desaparecer de modo irreversible, y podría afectar a la propia Fundación Albéniz. Es más necesario que nunca que se estimule a la inicativa privada mediante una Ley de Mecenazgo.

El Vicepresidente de la Fundación, Vicente Ferrer, expuso el detalle de las cifras: sobre un presupuesto global de 8 millones de euros, la participación pública ha bajado del 13 al 6% en los últimos años. La financiación privada, por su parte, se ha reducido en un 5-6%. La Escuela tiene autonomía para continuar funcionando unos 2 a 3 años más con los actuales estándares de volumen y calidad de la enseñanza, pero si se mantiene la situación de recortes esos estándares quedarían seriamente afectados. Es necesario buscar financiación privada internacional para becas a alumnos de los respectivos países, a cuyo efecto se ha constituido un Comité Internacional, y por otra parte se confía en la rentabilidad de la escuela virtual (Magister), que actualmente cuenta con 250.000 alumnos. La Escuela desarrolla una actividad de gran rentabilidad económica y social; si se cerrara, al Estado le costaría más de 12 millones el suplir su actividad. Ha reiterado asmismo la urgencia de la Ley de Mecenazgo. “Si se reducen los recursos públicos y se practica una política liberal, es necesario consecuentemente estimular la aportación de fondos privados.”