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VALENCIA. Agradecimiento es la palabra que repite José Zambrano cuando se le pregunta por su complicidad con la bodega. "Para mí ha sido una gran suerte que Bodegas Murviedro haya confiado en mi trabajo y en mí desde el principio porque yo soy una persona joven que llevo solo dos años y medio en el mundo de la moda; y eso simboliza la apuesta empresarial por la gente que como yo arriesga a pesar de las circunstancias".

Zambrano reconoce que su relación con Murviedro es "algo muy especial; yo me veo reflejado en sus vinos, frescos, jóvenes, espontáneos...". Al preguntarle por su valoración de esta IX edición destaca que ha echado de menos ir un poco más relajado y poder pasarse por el Kissing, "un espacio único para la comunicación, la relación y, como no, el business... un espacio que personalmente me trae muy buenos recuerdos".

Indagando sobre su futuro y sus planes a corto plazo, Zambrano apunta que le gustaría poder seguir colaborando en cosas más arriesgadas con empresas que como Murviedro no temen a los nuevos proyectos, a pesar de las circunstancias actuales. "Lo mío es la fusión entre moda y arte y en este espacio de magia, el vino tiene un lugar reservado siempre". Juventud, imaginación y creatividad definen a este joven diseñador que con apenas 30 años ha cautivado a la pasarela valenciana con sus arriesgadas propuestas.

Colección Primavera/ Verano 2011

Su colección, que fue presentada en primicia en el desfile de clausura de la semana de la moda, recibe el nombre de "Margrave" (término con el que se designaba a las provincias germánicas, en ocasiones utilizado para referirse a las personas con un cierto nivel económico y poder).

En palabras de José Zambrano "simboliza el deseo de poder que tiene toda persona, la ambición por conseguir metas y triunfar. Muy relacionada con el momento actual, la colección reflexiona sobre la necesidad de reinventarse con imaginación y sobre todo con una gran capacidad de trabajo. Como veréis esta noche he recuperado materiales básicos como el cartón para la elaboración de las sandalias, hechas por nosotros mismos, a partir de materiales sencillos y siguiendo un proceso artesanal y creativo que exige esfuerzo y horas de trabajo. Una historia de príncipes con una gran dosis de realidad".