VALENCIA. A primera hora de la tarde de ayer todo el glamour de las películas de los años 50 llegó a Valencia. Como si el tiempo se hubiera detenido en una playa de Capri, la cordobesa Juana Martín ha presentado una colección femenina y sensual, con propuestas de baño para mujer inspirada en épocas pasadas pero con la firma andaluza propia de la modista. Bustiers, bikinis y triquinis, pamelas, bolsos y fabulosa bisutería se han entrelazado en un juego de geometría tanto en los cortes como en las formas. Estos han sido protagonistas del debut en la VFW de esta aclamada diseñadora.
Siguiendo con las incorporaciones de renombre, el diseñador José Castro ha presentado su colección, fruto de la colaboración con la firma Siempreesviernes. Ambos gallegos se rigen por la filosofía “la vida es demasiado corta para estar triste”, convirtiendo la pasarela en una sucesión de crestas, volúmenes, brillos, estampados originales, lentejuelas y accesorios increíbles. Una oda al glam más puro, donde el denim se afianza como la propuesta de la próxima temporada Primavera-Verano 2011.
A las 19 horas se ha presentado Higinio Mateu con una colección basada en la unión de lo oriental con lo occidental, como si de un mercado nocturno en pleno centro de Bangkok se tratara. La fusión de culturas antagónicas pero complementarias marcan una línea femenina que parte de los colores rojo, típico de la cultura oriental, y blanco, símbolo de espiritualidad. Además, la puesta en escena se ha caracterizado por las figuras de origami japonés, que han decorado tanto los vestidos como el tapiz.
Con el atardecer ha llegado el turno de Juan Vidal. El joven diseñador se desmarca de su anterior colección, que teñía el invierno de rojo, con una propuesta para la Primavera-Verano 2011 degradada y futurista. Empezando por el blanco, pasando por brillantes tonos pastel, hasta llegar a un negro rotundo. Una mujer caprichosa como la luna que desea, y se viste acorde a la sucesión de etapas de un astro, con explosión de una supernova incluida. Los complementos de cristal acompañan en la noche como protagonistas en una apuesta por el juego de volúmenes contrastados con siluetas ceñidas a base de bandas elásticas. El público ha recibido esta colección en un unánime aplauso como muestra de la admiración que siente por el talento del diseñador.
Seguidamente, y para concluir los desfiles de la tarde, la diseñadora valenciana Nona ha presentado su colección Reconversión, toda una experimentación con el tejido y las transparencias. Así pues, volúmenes laboriosos en formas como abollonados, entrelazados y trenzados definen una colección única. En cuanto al color, Nona ha apostado por los tonos neutros como blancos, grises y negros, además de un azul-violáceo que se ha presentado como el único toque de color de la colección. Guiños arquitectónicos y volátiles en una colección que afianza el juego en el patronaje de Nona.
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