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VALENCIA. Soledad Vélez llegó a España hace unos 5 años, el mismo día en que Zapatero reconoció la existencia de la crisis. Aunque no necesariamente hay una relación causa-efecto entre ambos sucesos, lo cierto es que esta chilena de 24 años aterrizó en Valencia con la idea de buscarse la vida en el mundo de la música en un contexto en que la economía empezaba a caer a plomo. Atrás dejó sus estudios de arquitectura y un país estable con uno de los futuros más prometedores del cono sur. Aún así, tiene claro que su futuro está aquí y que estos años, al menos para ella, han sido suficientemente buenos como para mantener el optimismo.

Ahora, Soledad se ha convertido en la principal apuesta de la productora valenciana Absolute Beginners para eludir la crisis.

Jesús de Santos representa a otra generación de músicos. Fue guitarrista y voz de Polar, una banda local que bajó el telón en 2011 tras 17 años pisando escenarios de toda España. Ahora trabaja en Absolute Beginners, en la que Vélez su último trabajo mercado. El último, Wild Fishing, salió a la venta en abril. Desde hace más de un año le acompaña en todas sus actuaciones. De Santos confía en ella para lograr que la compañía consiga abrirse un hueco en el mercado internacional. Londres, México y Chile serán los tres destinos de su primera gira fuera de nuestras fronteras.

La colaboración entre ambos comenzó con Black Light in the Forest (marzo 2011, con el sello Salvaje), el segundo trabajo de Soledad, en el que Jesús hizo los arreglos y produjo el disco. Cuando Polar desaparece, Jesús y Soledad deciden colaborar más intensamente (aunque ya le acompañaba en los directos). En la entrevista dejan claro que, pese a formar parte de dos generaciones, se entienden perfectamente.

"Ahora hay que salir fuera", afirma de Santos. Esa necesidad nunca se dio con Polar. No es que se negaran, sino que había un circuito en España lo suficientemente maduro como para poder seguir tocando, sacando discos... sin necesidad de salir fuera. Por supuesto, cualquier banda le hubiera gustado salir, pero no era una cuestión de supervivencia. Ahora sí. Para una gira internacional, además, hacía falta una productora potente dispuesta a asumir el coste. Pocas lo hacían.

La caída de las ventas de CD's explica en parte la necesidad de ampliar horizontes. Hace unos años, un grupo como Polar que no era precisamente mainstream, podía vender entre 3.000 y 4.000 copias de cada trabajo. Con eso y los conciertos había suficiente para seguir. Ahora las cosas han cambiado. Producir un CD ronda entre 8.000 y 10.000 euros, y vender 200 copias ha pasado de ser un fracaso a lo normal. Conclusión: grabar un CD es la mejor manera de empezar con pérdidas.

Absolute Beginners ha adaptado su estructura a los nuevos tiempos. Cuando Jesús de Santos se inició en el mundo de la música, una discográfica se encargaba de los discos, otra empresa de la giras y una tercera de los derechos editoriales. Ahora todo eso hay que agruparlo en un solo lugar. La productora, con nombre de película de Julian Temple protagonizada por Bowie, tiene en su catálogo a otras bandas como Damien Lott, Maronda, o Olle Nyman.

La crisis impone la originalidad

Una de las consecuencias afortunadas de la crisis es que el mercado ya no parece un desfile de clones haciendo el mismo tipo de música. Antes, un año tocaba fusión flamenca y al otro reggaeton; ahora la originalidad se valora. Soledad explica que "la productora en ningún momento se mete en el proceso creativo, tienen plena confianza, y no yo escribo ni compongo pensando en nada que no sea la canción. No hay nada en lo que hago que no sea sincero", apunta. Además, decir que tiene una voz privilegiada no es ningún tópico.

De momento, acumula fechas. Sólo en octubre, Soledad Vélez tocó dos veces en la Monkey Week (Puerto de Santa María) y una en el Deleste Festival (Valencia). Esta semana se ha paseado por la sala Strongrooms (Londres), The Celler (Oxford) y cierra la tournée con dos citas en The End Mini festival (todo en Londres). El mes que viene otras tantas veces en México (del 23 al 26) y finalmente en Chile. Los gastos correrán por parte de Absolute Beginners, pero será una ocasión para abrir puertas y confiar en que, más adelante, sean otros los que tengan la iniciativa de llamarle.

"La gira va a costar dinero, pero es una apuesta por una artista que creemos que tiene mucho recorrido", señala De Santos. Aunque no han recibido ni una subvención, sí habrá ayudas. En realidad, estas instituciones no tienen ninguna partida para promocionar música como tal, pero es evidente que, en el fondo, esto es una inversión en un producto y el objetivo es obtener beneficios, así que al final sí consiguieron.

¿Vale la pena arriesgarse? Soledad no cree que se esté arriesgando. "Hace mucho tiempo decidí que lo mío es la música y el momento que me ha tocado vivir es este, así que tengo que intentarlo en estas condiciones", explica. Su camino no es el más fácil, empezar en salas pequeñas e ir subiendo escalones poco a poco. Otra opción sería intentarlo en alguno de esos programas para talentos en la televisión. "La verdad es que no tengo nada contra ellos e incluso me gusta verlos. Pueden ser una buena forma de darse a conocer para mucha gente, lo único es que mi forma de entender esto no pasa por ahí", explica a ValenciaPlaza.com.

¿Apuesta arriesgada?

Se podría decir que un cantante que decide imitar a otro tiene, en cierto modo, un ‘estilo personal' así que la etiqueta no dice mucho. Aún así, es evidente que las composiciones de Soledad suenan verdaderas y no parecen pensadas para ocupar el ‘número 1' en ninguna famosa lista de radiofórmula. Pero Jesús insiste en que no es una apuesta arriesgada. La crítica le da la razón: cuando la revista británica Uncut puntúa su disco con un 7 sobre 10 es que algo está haciendo bien.

De Santos se niega a hablar de ‘apuesta arriesgada' simplemente porque Soledad Vélez no sea más de lo mismo. "Tiene un gran voz y estamos comprobando en los directos que el público es muy heterogéneo y que gusta a gente muy distinta. Yo estoy seguro de que hay futuro", señala. Soledad agradece el gesto y apunta que "es un orgullo que alguien se fije en lo que haces y le guste, y más si luego te dejan total libertad creativa como ocurre conmigo".

En lo que se refiere a la música, el ex guitarrista de Polar considera que idealismo de hace unos años ha muerto. Ahora es necesario tener un mentalidad más empresarial que antes. Bandas consagradas como Love of Lesbians o Vetusta Morla quizás no tengan necesidad de salir fuera, pero el resto debería pensar desde el principio en darse a conocer en otros lugares. En la era de iTunes o Spotify ya no es necesario editar el disco en cada país, así que darse a conocer fuera, más el boca a boca, las redes sociales... "te abre la puertas a un mercado con el que antes no podías ni soñar", concluye Jesús.

Vídeo "Don't Worry Babe" (Wild Fishing, 2012) de Soledad Vélez y Jesús de Santos: