Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. En una reciente entrevista, el director Mark Elder anticipaba la inminente grabación de Belisario, ópera que Donizetti estrenó en La Fenice veneciana en 1836, meses después de que Lucia de Lammermoor subiera a las tablas del San Carlo napolitano. La grabación ha tenido lugar finalmente el pasado octubre, y ha sido seguida de un concierto el 28 del mismo mes en el Barbican Hall a cargo de la Orquesta Sinfónica de la BBC y los BBC Singers, junto a un reparto de jóvenes cantantes que se perfilan como futuras estrellas del firmamento lírico: el emergente barítono siciliano Nicola Alaimo en el rol titular, el tenor afro-americano Russell Thomas, ganador del primer premio en el Concurso Viñas de 2010 (y que en el próximo abril cantará el Requiem de Verdi con la OBC en la Ciudad Condal), como Alamiro, su hijo perdido y recuperado; la soprano canadiense Joyce El-Khoury en el papel de Antonina, la vengativa esposa de Belisario; la galesa Camilla Roberts como la hija de ambos, Irene, y el veterano bajo Alastair Miles como el emperador Justiniano. La versión ha sido muy elogiosamente comentada en la prensa londinense y en importantes webs especializadas (ver abajo).

Belisario, cuya trama tiene lugar en la Bizancio del siglo VI, gozó de una considerable popularidad durante las décadas centrales del XIX –pese a carecer de intriga amorosa y asignar sus roles principales, como el Macbeth verdiano, a una pareja protagonista entonces tan atípica como un barítono y una soprano dramática–; olvidada durante casi un siglo, reapareció en La Fenice en 1969 bajo la batuta de Gianandrea Gavazzeni, con Leyla Gencer y Giuseppe Taddei. Su carrera posterior no ha sido demasiado brillante –de hecho solo existían cuatro grabaciones, todas procedentes de representaciones en vivo–, pero últimamente parece gozar de una vuelta al favor de los programadores líricos: en 2010 fue repuesta en Buenos Aires, al año siguiente en el Queen Elizabeth Hall londinense bajo la dirección de Richard Bonynge, y el pasado septiembre ha sido representada con gran éxito en el Teatro Donizetti de Bergamo. La edición que Opera Rara lanzará en el transcurso de 2013 es la primera grabación en estudio de un título en el que muchos han querido detectar rasgos que anticipan la producción juvenil verdiana, y promete ofrecer a los donizettianos, y a los aficionados al repertorio habitual del sello británico, una excitante primicia en excepcionales condiciones vocales, instrumentales y sonoras. Opera Rara y Sir Mark Elder, que ha grabado también Caterina Cornaro, continúan cumpliendo su ambicioso programa.