VALENCIA. El centrocampista del Valencia, Alberto 'Tino' Costa disfrutará de una segunda oportunidad para hacerse un hueco en la selección argentina, tras haber sido convocado por el seleccionador Alejandro Sabella para disputar el encuentro amistoso contra Arabia Saudí que se disputará el 14 de noviembre en Riad.
Aunque el futbolista ya defendió con anterioridad la elástica albiceleste en una ocasión, este próximo partido puede convertirse en su debut real con Argentina, ya que en aquel precedente el entonces seleccionador Sergio Batista confeccionó una selección B para ver a nuevos y jóvenes jugadores que jugaban en Europa.
SEGUNDA CONVOCATORIA DE TINO COSTA CON ARGENTINA
Aquel partido, disputado el 2 de junio de 2011 en Abuja acabó con una goleada a favor de Nigeria por 4-1. El futbolista valencianista no participó en el otro partido amistoso de esa gira, ante Polonia.
Desde entonces, el centrocampista quedó en el olvido, aunque su titularidad en el Valencia y un buen arranque de temporada le ha permitido que el director técnico de la selección de Argentina se haya fijado en él.
Esa primera convocatoria permitió al jugador darse a conocer en su país, ya que nunca ha llegado a jugar en la máxima categoría del fútbol argentino.
Y es que el futbolista, nacido en Las Flores (Buenos Aires), tras ser rechazado por Estudiantes en una prueba que le hicieron cuando tenía 15 años y ante la mala situación que vivía el país, decidió probar suerte en las Islas Guadalupe, departamento de Francia, donde jugó en el club RC Basse-Terre durante cuatro años.
De allí dio el salto al fútbol francés, donde jugó en el Pau FC, en una categoría similar a la tercera división española, aunque tras el descenso de su club, fichó en el FC Sète. Posteriormente, en junio de 2008 firmó un contrato de tres años con el Montpellier HSC de Segunda División.
En ese equipo comenzó a destacar y fue un factor clave en el ascenso del equipo, tras anotar ocho tantos y ser el líder en asistencias del torneo.
Ya en la máxima categoría del fútbol francés su progresión fue constante y de nuevo se erigió en la gran figura del Montpellier, que fue la revelación del campeonato, al acabar quinto pese a ser un recién ascendido.
Sus buenas actuaciones llamaron la atención del Valencia, club que en los últimos años ha echado sus redes en el fútbol francés, y que en julio 2010 decidió realizar una fuerte apuesta por el jugador al desembolsar cerca de 6,5 millones de euros para hacerse con sus servicios.
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