VALENCIA. Banco de Valencia presentó unos resultados negativos de 389 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año, según acaba de comunicar la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valencia (CNMV) a través de un hecho relevante. Unas pérdidas un 55% menores a los 876 millones de euros que presentó a 30 de septiembre del pasado año.
En la cuenta de pérdidas y ganancias, el margen de intereses supera los 184,4 millones de euros, con un crecimiento del 6,72% respecto al mismo periodo del año anterior. El margen bruto se sitúa en 226 millones de euros (un 17,9% más que en el ejercicio anterior) y el margen de explotación alcanza los 78,59 millones de euros; el comportamiento de este margen permite consolidar una generación de resultado sólido y recurrente.
AUMENTA LAS PROVISIONES
Como en trimestres anteriores, la evolución de las principales variables macroeconómicas de la economía española y la evolución del mercado inmobiliario han motivado la necesidad de seguir constituyendo provisiones para la cobertura de riesgo vinculado a la exposición inmobiliaria, provisiones que se enmarcan, en los requerimientos del Real Decreto 2/2012 y 18/2012.
El banco está trabajando en un plan de viabilidad, cuya aprobación está prevista durante el próximo mes de noviembre, que permita la capitalización de la entidad. Esta hoja de ruta se basa en tres líneas básicas:
Traspaso de una parte importante de la exposición inmobiliaria a la sociedad gestora de activos.
Proceso de redimensionamiento de su capacidad productiva y ajustes de los costes de estructura.
Mejora de la rentabilidad y eficiencia, con una activación de la labor comercial.
ACTIVOS INMOBILIARIOS
La entidad está preparando la segregación de activos inmobiliarios a la sociedad gestora de activos (SAREB) antes de la finalización del presente ejercicio.
Adicionalmente, Banco de Valencia está llevando a cabo una fuerte campaña de comercialización de inmuebles con muy buenos resultados.
Así, en el último trimestre, la entidad ha vendido más de 300 inmuebles, el 90% de ellos de ellos a estrenar. En este sentido, la campaña de verano ha sido especialmente activa.
Estas ventas se han conseguido gracias a las interesantes condiciones de precios y una financiación flexible y competitiva.
REDIMENSIONAMIENTO DE LA ENTIDAD
Actualmente, la entidad está en un proceso de un ERE, negociado y planificado con los representantes legales de los trabajadores, que supondrá el cierre de 67 oficinas y afectará a un máximo de 485 empleados.
Este ajuste en su estructura y su redimensionamiento permitirán al Banco de Valencia cumplir con las exigencias de Bruselas a través del MoU (Memorandum de Entendimiento) para obtener la ayuda del fondo de rescate bancario.
MEJORA DE LA RENTABILIDAD Y LA EFICACIA COMERCIAL
De forma paralela, el Banco de Valencia está trabajando en un proceso de reorientación de su modelo de negocio, centrándose en su clientela tradicional, tanto clientes particulares como pequeñas y medianas empresas.
Para ello, está reforzando el lanzamiento de productos financieros atractivos para estos clientes, tanto por su rentabilidad como por su seguridad. Así, recientemente Banco de Valencia ha iniciado la comercialización de un Fondo de inversión (a un plazo de 3 años y un mes, que garantiza una rentabilidad 4'10% TAE) y un Plan de Pensiones Garantizado (a un plazo de 8 años y con una rentabilidad del 3'8% TAE anual).
Y si siguen haciendo las cosas con "cordura" finalizará dando beneficios y convirtiéndose en una "perita en dulce" para cualquier grupo inversor. En una de esa hasta se logra que sean valencianos.- Atte Alejandro Pillado
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