VALENCIA. La marca de cervezas Amstel planeó el pasado junio acercarse a los valencianos intentando emplear un poco de ingenio y comicidad. Lanzó la campaña ‘iNano', creada por la agencia Publips. Se trataba de una aplicación que traducía al castellano el ‘valencia-nano', un supuesto idioma aborigen con uso a granel de la expresión ‘nano'. La campaña no pudo ir peor y acabó retirada. Compromís la tildó de "nuevo ataque a nuestra identidad". Esquerra Unida la calificó de "una mofa al pueblo valenciano". Y González Pons, a través del único medio en el que parece existir, Twitter, creyó que tenía "un nombre desafortunado".
En esos mismos días, otras empresas de cerveza hacían esfuerzos a mucha menor escala por llamar la atención del público. En lugar de con idiomas, se promocionaban hablando de su secreto: la cerveza artesanal. Se trata de las microcervecerías artesanales valencianas. Ya alrededor de ocho, creadas casi todos en apenas tres años.
Con aquello que se autoproclama "artesanal" hay que activar las alarmas. Es un concepto al que le sucede como al peinado de Consuelo Ciscar, que tiende a inflarse. Tal vez por eso las que de verdad priman la calidad sobre todas las cosas, comienzan a funcionar. Por ejemplo, las siguientes:
· Tyris: Llamada así como una suerte de evocación a la antigua cervecera Turia y al río homónimo, la marca creada hace alrededor de dos años avanza. Produce 7.000 litros al mes concentrados en origen en una sola cerveza, la Tyris (5º), pero ahora diversificados en cinco retoños más, de características distintas. A saber: La VIPA (6,1º), seca y contundente. La Au Yeah (4,5º), una American Pale Ale refrescante y cítrica. La Riu Rau (4.5º), tostada y con cierta acidez, ideada en La Marina Alta. La Smoky Porter (4.5º), una Porter negra de toques ahumados. Y la última incorporación, Paqui Brown (5,2º), presentada durante la Valencia Disseny Week, que además de homenajear a Tarantino resulta una cerveza dulce y caramelizada. Para Navidad preparan el lanzamiento de la Tyris Germanor.
Todas ellas son la consecuencia de la decisión de Gonzalo Abia y Daniel Vara (ambos geógrafos) por convertir su afición en un joven negocio con visos de ir a más y una internacionalización en ciernes. La estrategia para competir con las grandes cervecerías industriales se basa en la diferenciación, en una estructura flexible y en ofrecer un producto que sobresale por su calidad (más o menos el paradigma de futuro también para los medios de comunicación escritos).
La calidad, tal cual ocurre en cualquier disciplina, se materializa por el proceso. Infusión de malta, cocción de lúpulo, fermentación primaria y una última fermentación en la propia botella. Si en las cervecerías industriales la fermentación se realiza en apenas horas, en este caso se produce durante 5 semanas. Es la diferencia.
→ Info: Tyris. Polígono Industrial de L'Oliveral, Riba-Roja del Turia. Teléfono 961 06 40 50 y 689 000 908.
· Altura de Vuelo: La cerveza de los Fernández Pons. El resultado de cuatro hermanos, uno de ellos enólogo, que decidieron fabricar cerveza al modo artesanal con unos parámetros más propios de las bodegas de vino. Precisamente se localizan en un foco vinícola como Utiel-Requena. Es en una aldea de 84 habitantes, Casas del Rey (antes llamada Casas de Lenin), donde tienen su cuartel general y a donde llegaron en busca del agua mineral del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, determinante en la personalidad final tras el proceso de infusión de malta.
Tal imbricación a su territorio se transmite en el sabor de la Altura de Vuelo (4,2º), muy pura e intensa, con regustos muy naturales. Una de las grandes joyas de la cerveza valenciana.
De los 150.000 litros que producen al año, dos quintas partes corresponden a sus otras dos cervezas: la Flor de Entresenda (4,1º), muy suave y 100% ecológica; y la novísima y ligera Pons 1840 (6,4º).
Siguiendo el ejemplo de las bodegas de vino, acogen visitas gratuitas por sus instalaciones, hacen degustaciones y muestran el cómo y el qué. El de los Fernández Pons es un ejemplo evidente de que la nueva cerveza artesanal intenta equipararse al funcionamiento vinícola, tanto en entorno como en promoción.
→ Info: Altura de Vuelo. Casas del Rey, Venta del Moro. Teléfono 962 185 151.
· Antara: Una elección singular. Aprovecharon un fragmento de Teofrasto en el que reseñaba la existencia de una cerveza con chufa en el Antiguo Egipto, para envolver de leyenda su ocurrencia. Y la ocurrencia, repleta de ambición, produjo la cerveza Antara (4,2º), a la venta desde finales de 2011. Una de las 'revelaciones' más recientes.
La receta es de extrema sencillez, y quizá de ahí provienen los buenos resultados. Fermentación conjunta de chufa (D.O.), trigo y cebada; reposo durante un mes en una cuba; y finalmente fermentación en botella, según enumera Paco Planells, uno de los impulsores de Antara junto con Enric Navarro. Todos los pasos se ejecutan también en la pequeña aldea de Casas del Rey, en colaboración con la fabricante de Altura de Vuelo.
La alta carga proteica de la chufa estabiliza la espuma, le da un cuerpo similar al de cervezas más alcohólicas, a la vez que mitiga el amargor. El resultado es una cerveza muy apetecible con un ligero (muy ligero) sabor a chufa.
Terra i Xufa, dedicada a la horchata y al aceite artesanal desde hace una década, es la firma que acoge Antara. Llevan producidas 50.000 botellas en 2012, cifras que podrían resultar discretas en comparación a las del próximo año. El diseño de la etiqueta, premio al mejor packaging por los diseñadores valencianos, y obra del estudio de Dídac Ballester, redondea la entente chufa-cerveza.
→ Info: Antara. Teléfono 96 126 02 31. Avenida Padre Carlos Ferris, 113. Albal, Valencia.
Son algunas de las mejores cervezas valencianas para coleccionistas de sabores. Incluso para no coleccionistas.
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