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VALENCIA (H. GÓMEZ). La Fundación del Levante que preside José Manuel Fuertes, ya prepara las alternativas para poder hacer frente en diciembre de 2013 al primer plazo de amortización de capital del préstamo que les concedió Ruralcaja, hoy Cajamar, en 2009, para que pudieran comprar las acciones que el club levantinista tenía en aquel momento en autocartera.

El acuerdo que se cerró desde la organización levantinista con la entidad bancaria fue el siguiente. Ruralcaja le prestaba 5,7 millones de euros a la Fundación con el aval concedido por el Instituto Valenciano de Finanzas. Los plazos de devolución acordados eran mantener durante 3 años el pago de los intereses del préstamo, cantidad que ha girado entorno a los 220.000 euros cada mes de diciembre de 2010, 2011 y este próximo de 2012.

Será a partir de diciembre de 2013 cuando la Fundación levantinista tendrá que empezar a hacer frente a la devolución del capital, en un primer plazo que rondará el millón y medio de euros y que será más o menos el mismo en los siguientes tres años hasta completar los 5,7 millones.

Hasta ahora, la organización granota no ha tenido problemas para afrontar el pago de la carencia del préstamo cada mes de diciembre, ya que los algo más de 200.000 euros anuales que han pagado los genera mediante sus actividades ordinarias, el fútbol base y algún otro evento que organizan. Sin embargo, según fuentes de la Fundación, el consejo directivo de la acordó en una reunión mantenida recientemente, ponerse a trabajar ya en las alternativas que tienen previsto presentarles a sus patronos en la junta general que se llevará a cabo en las próximas semanas.

Serán los patronos los que decidan las alternativas que llevan adelante para poder generar los recursos económicos necesarios para devolver el préstamo. Lo que tienen claro es que serán diferentes vías por las que se obtengan esos beneficios, ya que de una sola será complicado.

Entre las alternativas que ya empiezan a barajarse dentro del consejo directivo de la Fundación está como no puede ser de otra manera la de vender acciones. La Fundación maneja ahora mismo el 74% de las acciones del club y podría sacar a la venta hasta 2,5 millones de euros sin solicitar el consentimiento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Sin embargo, esta es una decisión que todavía no está tomada, ya que si se decidiera sacar acciones a la venta, habría que decidir cuantas se venden. El objetivo en ese caso sería evitar que una misma persona pudiera aglutinar una mayoría tal como para tener el control del club.

Por otra parte, desde la Fundación tampoco descartan tratar de renegociar el préstamo, y conseguir que se amplíe el plazo de pago de intereses o que se rebaje la cantidad a pagar cada año a cambio de ampliar los años de pago, para que las cantidades fueran más asequibles y el plazo más cómodo.

Eso todavía está por llegar, pero el Instituto Valenciano de Finanzas deberá estar con un ojo puesto para asegurarse de que la Fundación levantinista cumple con sus pagos, no vaya a ser que se vea en otro problema como el que hoy día ya tiene con la Fundación del equipo vecino.