VALENCIA/MADRID (X.A./AGENCIAS). Las elecciones autonómicas celebradas este domingo se han resuelto con un espaldarazo para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con la victoria de Alberto Nuñez Feijóo en Galicia, y una ráfaga de inquietud para el PP proveniente del País Vasco, donde el Partido Nacionalista Vasco se ha alzado con el triunfo con 27 parlamentarios y Bildu se ha convertido en la segunda fuerza política, con 21 escaños, lo que evidencia un fuerte ascenso de la izquierda abertzale. El otro gran titular coincidente de ambos comicios es la caída libre en la que continúa sumido el PSOE.
En Galicia, se esperaba el triunfo de Feijóo aunque no con una distancia tan amplia ni con un aumento de los escaños. El líder regional del PP ha elevado su caché de cara al futuro con una victoria contundente pese a la coyuntura delicada que le ofrecían los recortes acometidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El electorado, sin embargo, ha depositado su confianza en el PP, que pese a caer en porcentaje de votos, ha visto aumentado en tres el número de diputados debido a la fragmentación de la izquierda. Así pues, los 'populares' gallegos han conseguido 41 escaños por los 38 logrados en 2009. El éxito de Feijoó sostiene y refuerza a Rajoy, dado que los socialistas habían planteado la campaña electoral como un plebiscito a la gestión del presidente del Gobierno.
Precisamente el PSdG es el que ha sufrido el revés más duro. Los socialistas han perdido en Galicia siete escaños -de 25 a 18- y se han visto superados en número de votos por los nacionalistas de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y BNG. El hundimiento del PSOE en tierras gallegas demuestra que aunque el PP pierda terreno, no son los socialistas los que sacan rédito, sino terceras fuerzas que vienen creciendo por su izquierda.
La sorpresa la ha dado AGE, nacida de una escisión del BNG y un pacto con Izquierda Unida, la formación encabezada por Xosé Manuel Beiras ha sumado nueve escaños, sobrepasando en dos a BNG, que ha acusado la división.
Así, los resultados del PP en Galicia no defraudan a Rajoy quien, por segunda vez consecutiva recibe un buen balón de oxígeno de su comunidad de origen. En 2009 le sirvió para consolidar su liderazgo, con la experiencia reciente del controvertido congreso de Valencia de 2008, tras la segunda derrota frente a Zapatero. En aquel momento, la mayoría absoluta cosechada por Feijóo le proporcionó un importante respiro para los años siguientes ya que se presentaba la votación como la reválida de Rajoy.
En esta ocasión, los populares tampoco las tenían todas consigo inicialmente, y ello propició que Feijóo hiciera la campaña marcando distancias, primero con la desaparición de las siglas del PP en los carteles electorales y después evitando coincidir con Rajoy en actos de campaña. A pesar incluso de que contaban con encuestas en las que les daban la mayoría absoluta.
Pero no querían lanzar las campanas al vuelo, sobre todo después de la amarga victoria en Andalucía, donde esperaban una mayoría absoluta para poder gobernar y se encontraron con que PSOE e IU sumaron para dejarles sin el gobierno andaluz. Este domingo, Feijóo ha igualado a Manuel Fraga en 2001, cuando éste consiguió 41 escaños.
TRIUNFO DEL PNV Y ASCENSO DE BILDU EN EL PAÍS VASCO
Por otro lado, el PNV ha arrasado en las elecciones del País Vasco con 27 escaños, revelando un auge del nacionalismo que ha sido extremadamente pronunciado en Euskadi. Asi lo pone también de manifiesto Bildu, que logra 21 puestos en el Parlamento de Vitoria. Entre las dos fuerzas políticas suman casi dos tercios de la Cámara, un total de 48 parlamentarios, acercándose así a las mejores marcas logradas por el nacionalismo en el País Vasco: 1984, con 49 escaños; 1986, con 52 y 1990, con 50.
Los resultados del PNV no son históricos, ya que en otras épocas ha logrado más escaños. Sí lo son los 21 escaños logrados por EH Bildu, el mejor resultado logrado por la izquierda abertzale hasta la fecha -su mejor marca se produjo en 1998 cuando consiguió 14 escaños-, aunque hay que tener en cuenta que en esta ocasión van en coalición con EA y Aralar.
Sin embargo, el PNV no podrá gobernar en solitario y necesitará o un socio de gobierno o apoyos puntuales para sacar adelante sus propuestas. Con el PP, que ha perdido tres escaños y se queda en 10 no suma los 38 necesarios para aprobar las iniciativas, lo que supone una pérdida de influencia muy importante para los 'populares' vascos, cuya margen de maniobra queda muy limitado.
La opción del PSE -que baja de 25 a 16 escaños- en coalición también se presenta complicada y pasaría por recomponer previamente las relaciones y previsiblemente con la salida de la escena política vasca del hasta ahora lehendakari Patxi López. Y no parece previsible una coalición de gobierno con Bildu, que quiere disputar al PNV la hegemonía del nacionalismo en Euskadi.
Pero otra de las grandes incógnitas que se abren con el futuro gobierno del PNV, además de los socios, es el camino que seguirá Iñigo Urkullu. Este había mantenido un tono moderado en campaña poniendo por delante la necesidad de salir de la crisis frente a otras aventuras, pero la semana pasada hizo saltar todas las alarmas cuando reveló que había mantenido un encuentro con Artur Mas, en plena etapa de desafío soberanista, y habían acordado "recorrer juntos el camino del reconocimiento de los hechos nacionales de Euskadi y Cataluña por parte del Estado", según reveló el dirigente nacionalista vasco.
RUBALCABA SALE MUY TOCADO CON LOS RESULTADOS ELECTORALES
Mientras Mariano Rajoy se ha quitado con la victoria en Galicia una preocupación, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ganado una nueva preocupación. La caída del PSdeG, que pierde siete escaños, puede reabrir las heridas y cuestionar el liderazgo del secretario general, quien no ha conseguido detener la sangría que registraron en las pasadas generales, a pesar de haber podido mantener el gobierno en Andalucía y de recuperar Asturias hace unos meses.
Además, en el País Vasco los socialistas también han sido los grandes perdedores. Aunque el PP ha perdido tres escaños, los 'populares' han tenido una fuga de unos 16.000, mientras que los socialistas se han dejado más de 100.000 sufragios y han perdido nueve escaños, al pasar de 25 a 16. Unos resultados que vuelven a tambalear los cimientos de Ferraz.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.