H.GÓMEZ . 08/10/2012 El equipo de Pellegrino ha firmado el peor arranque liguero del club desde 1999 cuando con Cúper en el banquillo se sumaron 7 de 21 puntos posibles. Esta temporada sólo se lleva uno más y el nerviosismo ya se ha instalado en la casa valencianista 

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VALENCIA. Alerta roja. La derrota cosechada en el derbi ante el Levante ha encendido todas las alarmas en el club valencianista. Y es que el equipo de Pellegrino ha firmado el peor arranque liguero en 13 años y el segundo peor de la historia desde que las victorias valen 3 puntos. Pellegrino no consigue hacer arrancar al equipo. Ayer otra vez faltó fútbol y sobraron errores defensivos. 

El mal de la defensa empieza a ser endémico. Durante toda la semana se trabajó y se estudió a fondo al Levante. Toda la plantilla valencianista conocía de sobra que el Levante iba a buscar balones largos a Martins y que no se podía dar ni un metro al nigeriano. Sin embargo, llegó el minuto 20 de la primera parte y Martins se marchó sólo ante Guaita al que fusiló tras un pase de su portero Munúa. Eso fue una muestra de lo que es este Valencia.

Hasta ese momento del partido el equipo fue mucho mejor que el Levante pero le faltó dar la puntilla con algún gol. Después del tanto levantinista, los de Mestalla se difuminaron y los minutos les hundieron como así reconoció el propio Pellegrino en la sala de prensa.

Ya son tres los meses que el técnico argentino lleva trabajando con esta plantilla y los resultados empiezan a echarse en falta. No sólo los resultados deportivos si no también los resultados individuales, tácticos y de sistema.

Igual que en la portería el mister ha encontrado a su portero en el valenciano Guaita, ayer volvió a dar una lección bajo palos, en defensa no consigue ordenar al equipo. Los centrales vuelven a parecer indignos de llevar una camiseta como la del Valencia. Víctor Ruiz y Rami son dos futbolistas en los que se invirtieron 14 millones de euros y hoy día difícilmente tendrían cabido en algún otro equipo de primera. Seguramente se trate de un tema de actitud y confianza, pero de momento el técnico no ha encontrado la tecla adecuada para que funcionen.

En el centro de campo el desaguisado es de aupa. Gago, jugador que llegó para ser el mediocentro defensivo del equipo, está siendo el timón. Es el único con algo de fútbol y ganas de ordenar la orquesta y evidentemente con eso no basta. Tino Costa y Parejo son dos jugadores que no les alcanza para jugar en el Valencia. El primero tiene un gran juego a balón parado y en eso suma, pero darle la titularidad a un jugador que sólo sabe sacar faltas es por momentos hasta un pecado. El segundo, llegó de Getafe confundido y de momento sigue en esa confusión entre querer ser jugador de élite o vividor de época. Quizá el día que se aclare se vea jugando en Segunda. Ante ese panorama, el flaco espera a Banega para ya. Por desgracia al argentino aún le queda para volver y la incógnita reside en como volverá.

Normalmente un conjunto sin fútbol como es este Valencia tiene problemas para generar ocasiones. Pero este equipo es diferente porque sí tiene ocasiones, el problema está en que no las mete. Soldado ha empezado la temporada peleado con el mundo. No aparece cerca del área y cuando lo hace no está fino. Ante el Levante erró dos de las que un delantero no puede fallar y a partir de ahí se perdió en disputas absurdas y en jugar por la banda donde no hace daño. Por su parte, el brasileño Jonas se ha quedado en Brasil. Hace unas semanas declaró estar triste porque no le salían bien las cosas y porque echaba de menos a los suyos. Esa tristeza se ve en el campo, donde está lentísimo y sin ritmo para jugar en Europa. A esa velocidad se juega al fútbol playa pero no al fútbol de elite español.

Todo ello explica el mal arranque liguero que ha tenido el equipo. Situado en la posición decimocuarta de la Liga y muy lejos de equipos como el Sevilla, Málaga o Atlético de Madrid, que este año van a poner muy cara la clasificación para la Champions League.

Ahora llegan dos semanas de parón y seguro que las críticas van a llover. Eso no será lo peor. Le peor es que el tren de la Liga está en marcha y el Valencia todavía no tiene billete. Eso genera mucho nerviosismo y seguro que mucha ansiedad por empezar a sumar muchos puntos en las próximas jornadas.

PEOR ARRANQUE FUERA DE CASA EN 20 AÑOS

El Valencia, que ha sumado un punto de los doce que ha disputado como visitante en el inicio de la actual Liga, llevaba más de veinte años, desde la temporada 90-91, sin comenzar la competición con resultados tan desfavorables como los actuales.

En la presente campaña el Valencia suma como visitante únicamente un empate ante el Real Madrid (1-1), a los que añade tres derrotas, todas ellas sin conseguir un gol, ante Barcelona (1-0), Mallorca (2-0) y Levante (1-0), equipo que le ganó hoy en el derbi de la ciudad de Valencia.

En la campaña 90-91, hace veintidós años y cuando las victorias todavía valían dos puntos en lugar de los tres actuales, el Valencia perdió en sus cuatro primeros desplazamientos ante Barcelona (3-1), Sevilla y Zaragoza (2-1) y Real Sociedad (1-0), en los que marcó tres goles.

A continuación también perdió en un quinto desplazamiento, ante el Oviedo por 2-1, por lo que puntuó por primera vez como visitante con un empate sin goles ante el Espanyol en Barcelona en su sexto viaje.

En los últimos cinco años, el Valencia ha hecho un mínimo de siete puntos en los cuatro primeros partidos de Liga y en la campaña 2007-2008, con Quique Flores en el banquillo, hizo un pleno de doce puntos con cuatro victorias.