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VALENCIA (VP). Bankia encadenó ayer su séptima caída consecutiva en bolsa, al dejarse en el camino un 3,43% y cerrar en los 1,21 euros. Lo hizo moviendo un volumen de 2,49 millones de títulos, es decir, casi tres veces inferior a la media diaria anual de 6,78 millones, según los datos de Infobolsa. La caída de la contratación de 'bankias' es uno de los aspectos que más está llamando la atención en las últimas sesiones, síntoma evidente de que ha caído el interés e incluso entre la llamada 'fauna especulativa'.

A lo largo de las siete jornadas que acumula presentando al cierre números rojos, que le han provocado un descenso del 15,38%, no ha logrado superar la media diaria anual y la última vez que lo hizo fue en la sesión del pasado 21 de septiembre, cuando se intercambiaron de manos 8,01 millones de 'bankias'.

El retraso de la llegada de fondos desde Bruselas, las dudas de Rajoy a la hora de pedir el rescate completo de España y el temor de los bolsistas a que el valor sea excluido del parqué están detrás del mal tono que presenta actualmente la cotizada que preside José Ignacio Goirigolzarri, según los analistas consultados por este diario.

PENDIENTES DEL FREE FLOAT

"Hay que ir con pies de plomo a la hora de operar en Bankia (BKIA) porque no descarto que el FROB amplíe su posición de control sobre ella desde el 45% hasta incluso duplicarla, lo que dejaría un escaso free float -acciones que cotizan libremente en bolsa- y ello podría llevar a la CNMV a sacarla de bolsa", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil.

El hecho de que el volumen se esté 'secando', tal y como se conoce en la jerga bursátil a la paulatina caída de la negociación, es un síntoma a tener muy en cuenta. "Lo venimos siguiendo desde hace unos ideas y la verdad no nos gusta nada, pero entendemos que la dilación de las ayudas europeas y muy especialmente que Rajoy no termine de decidirse para pedir un rescate está pasando factura sobre el valor en bolsa", explican desde una gestora de fondos de inversión. 

Y no les falta razón, puesto que ayer mismo el propio presidente del BCE, Mario Draghi, volvió a recordarle al Gobierno español que tiene listo el programa de adquisición de bonos españoles para utilizarlo cuando solicite el rescate.

RESCATE SÍ, RESCATE NO

Para entenderno: la autoridad monetaria le daría a la tecla de compra y con ello provocaría subidas de los bonos y, por aquello de que evolucionan en sentido inverso, descenso de las rentabilidades. Un factor que, además, provocaría rápidamente la relajación de la prima de riesgo española. 

Sin embargo, Rajoy todavía no lo tiene claro ante las condiciones que le puedan exigir desde Bruselas si acepta el rescate completo. Y, además, tiene a su favor las últimas subastas que ha celebrado el Tesoro Público donde se han estrechado los tipos de interés de la deuda española. Sin ir más lejos tal y como sucedió ayer donde los bonos a 5 años se pagaron un 26% por debajo del tipo marcado en la anterior subasta.

PLUSVALÍAS LATENTES A LA BAJA

Mientras tanto, Bankia y el resto de valores cotizados de la banca española están viendo como se van reduciendo las plusvalías latentes que vienen cosechando desde que el pasado 25 de junio el Gobierno solicitara formalmente el rescate bancario. Incluso uno de ellos, el Banco Popular, ya se sitúa muy por debajo del precio al que cerró ese día y presenta una caída desde entonces del 18,68%. Bankia, por su parte, se anota una revalorización de un 26,17%.

Al frente de las subidas en los 101 días transcurridos desde entonces se ubica el Sabadell (+32,74%), secundado por Banco de Valencia (+26,90%), Bankia (+26,17%), Bankinter (+25,58%), Santander (+22,74%), CaixaBank (+21,27%), BBVA (+18,93%) y Banesto (+8,64%).

LOS BAJISTAS, BAJO CONTROL

El tono bajista que presenta BKIA en el parqué contrasta con el descenso del préstamo de acciones, que actualmente representa el 2,79% de su capital social frente al 4,36% del que acusaba hace tres meses. Asimismo, las posiciones cortas se han reducido hasta el 0,522% respecto al 0,758% de finales de junio pasado.