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VALENCIA. El Ayuntamiento de Madrid, según el diario El País, se dispone a retirar la subvención para todos los proyectos que no estén dentro del presupuesto del funcionamiento normal del Teatro Real. Y eso incluye uno de los acontecimientos más esperados del año: la llegada de la Filarmónica de Berlín y Sir Simon Rattle, para las tres funciones de La Flauta Mágica de Mozart (29 de junio, 2 y 4 de julio).  

Esta nueva producción, presupuestada en 1,6 millones de euros, se pensaba sufragar con entradas, los patrocinadores y 660.000 euros del Ayuntamiento. Un dinero que comprometió el consistorio madrileño cuando Alberto Ruiz-Gallardón era alcalde y que Ana Botella, en medio de la crisis, ha decidido ahorrar.

“Actualmente no tenemos la financiación necesaria y no queremos incluirlo en los presupuestos. Ni podemos, ni estaría bien en la situación que está el teatro con sus empleados”, explica Gerard Mortier, director artístico del teatro. “Es una producción cara, pero es nueva y se trata de la Filarmónica de Berlín. Actualmente no sabemos todavía si vamos a anularla o podemos reducir el precio. Estamos hablando con la Filarmónica para resolverlo”.

Además, la orquesta alemana había llegado a un acuerdo con el Real para venir dos años más tras esta temporada. El ciclo sinfónico de Ibermúsica, que dirige Alfonso Aijón, también tiene contratada por esas fechas (el 1 y el 3 de julio) a la Filarmónica en Madrid, lo que supone quizá la única esperanza de que finalmente accedan a tocar los días que tenían programados.   “Actualmente el teatro se defiende al nivel de La Scala y el Covent Garden, pero con cuatro veces menos de dinero”, afirmó Mortier en la rueda de prensa de la presentación de Boris Godunov la pasada semana, sugiriendo irónicamente además la posibilidad de cancelar algunos de los proyectos que se han anunciado como Los troyanos o Los maestros cantores, sustituyéndolos por Don Pasquale o El elixir de amor.