VALENCIA. El Valencia CF está estudiando, con la ayuda de un despacho de abogados, pagar un dividendo a cuenta de futuros beneficios para salvar a la Fundación Valencia CF, que afronta sin ninguna liquidez el vencimiento de los cinco millones de euros de intereses correspondientes a este año por el crédito de 81 millones de euros que tiene con Bankia y que utilizó para comprar el 75% del capital social.
Según ha podido saber ValenciaPlaza.com de fuentes financieras y también próximas al consejo de administración, Manuel Llorente ha pedido un informe jurídico para conocer la posibilidad de repartir entre los socios de la sociedad anónima deportiva algo más de siete millones de euros en concepto de dividendo, ya que para que a su accionista mayoritario le lleguen los fondos suficientes para pagar los intereses tiene obligatoriamente que retribuir también a sus accionistas minoritarios, ya que del contrario se consideraría asistencia financiera a uno de los partícipes en la sociedad, lo que está prohibido por la ley. Esta medida que estudia el club valencianista confirma la noticia que avanzó ValenciaPlaza.com, en la que relataba que el club blanquinegro estaba analizando la opción de traspasarle fondos a la Fundación para que pudiera hacer frente al vencimiento de los cinco millones de euros.
El plan del Valencia CF choca con la crítica situación económica del club, con una deuda de 245 millones de euros que tiene que atender en diciembre de este año y que no puede pagar. De hecho, Llorente se reunió este martes por la tarde con representantes de Bankia en Madrid para buscar una salida. El club quiere renegociar a largo plazo la deuda pero el banco es reticente y exige nuevas garantías y unas rebaja del volumen del crédito antes de renovarlo.
La propuesta de pagar un dividendo a cuenta, es decir, de repartir unos beneficios que aún no genera, cuando no se puede pagar la deuda que está a punto de vencer, está en estudio desde hace varias semanas por parte del club y de sus asesores jurídicos. Según la ley de sociedades anónimas, el pago de un dividendo a cuenta debe ser aprobado por una junta general de accionistas.
Este periódico no pudo averiguar si Bankia está al corriente de esta situación. Aunque el acreedor es el mismo tanto en el caso de la Fundación como del Valencia CF SAD, a la entidad financiera no le supone lo mismo que la Fundación no le pague como que no lo haga el club. En el primer caso, de no cobrar los intereses, el banco ejecutaría el aval que tiene constituido con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), organismo de la Generalitat Valenciana, con lo que cobraría en metálico. En el caso del club, el aval por el impago del crédito es el campo de Mestalla.
Además, con el impago de la letra de este año llevaría al banco que ha heredado el negocio de Bancaja a ejecutar la totalidad del préstamo, con lo que el IVF, a su vez, podría reclamar las acciones del club, que están pignoradas como garantía del aval.
En caso de conseguir salvar el pago de los cinco millones de intereses, la Fundación ganaría 12 meses, aunque de cara al año que viene tendría que buscar 40 millones de euros, ya que tras los tres años de carencia, entre 2013 y 2014 la fundación debe devolver el 100% del capital en dos plazos.
2013 y 2014 no. 2014 y 2015 si.
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