Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Esto es la Champions
• "Fue un ejemplo de cómo tener jugadores que desequilibren partidos pueden ganar ellos solos"
• Un golazo de la Roma sorprende al Barça

VALENCIA. Cinco jornadas de liga y cinco puntos. Un partido de Champions y una derrota. El 50% de esos partidos han sido contra los tres mejores equipos de Europa, pero eso no le importa al fútbol porque el fútbol no tiene memoria. Pellegrino ya está en entredicho. Su nulo bagaje en los banquillos y sus malos resultados iniciales le han colocado una pesada carga cuando tan sólo se han disputado cinco jornadas de Liga. 

Eso es Valencia. Eso es fútbol y el ‘flaco' lo sabía cuando acepto el reto de ser el nuevo inquilino de la ‘banqueta' de mestalla. Por eso ahora no debe achicarse y sí ser valiente para atajar los problemas que el camino le está deparando.

De momento su Valencia no carbura y lo peor de todo es que se están concediendo demasiados regalos a los rivales. El partido de ayer en Mallorca sin dos despistes de infantiles no habría acabado en derrota. Por eso los errores aún son más dolorosos. Esos errores se han repetido desde el principio de la Liga, ya que ante Real Madrid, Deportivo de la Coruña, Barcelona y Celta los goles encajados han venido por fallos propios.

Esos errores de concentración que empiezan a ser víricos del Valencia tienen que ser atajados y para ello el técnico argentino tiene que empezar a tomar decisiones en todas las líneas. Lo primero que tiene que lograr es un once, un equipo que adquiera confianza y un equipo que sepa a lo que juega. Para ello el míster tiene que dar continuidad a un equipo y dejar de dar minutos a jugadores que no aportan. Ese debate está en casi todas las líneas y Pellegrino debe empezar a mojarse y no darle más minutos a nadie que no los merezca.

1- Debe decirse por un portero: Desde el club se insiste en que se tiene la mejor portería de la Liga con Guaita y Diego Alves. Sin embargo, cuando los dos están sanos y disponibles, eso se convierte en un problema. Ayer los dos porteros estaban enfadados. Alves no se siente valorado por el entorno del club y cree que se le examina con lupa porque hay tendencia favorable para que juegue Guaita por su condición de valenciano. Por su parte, Guaita aún no ha debutado esta temporada y eso no lo entiende ya que siente que se ganó la titularidad en las dos últimas temporadas.

La realidad es que en los dos últimos partidos de Liga el brasileño ha tenido dos errores de bulto que le han costado goles al equipo y seguramente la próxima alineación tendrá dudas. Haga lo que haga habrá un problema, pero Pellegrino tiene que decidir cual es su portero para esta temporada por el bien del equipo. Si los alterna, lo normal es que ninguno de el nivel máximo por la presión.

2- Dejar de rotar a los centrales: Esta temporada la plantilla sólo tiene tres centrales pero de momento Pellegrino no ha asentado una pareja. Víctor Ruiz, Rami y Ricardo Costa han ido alternándose y de momento con un rendimiento muy irregular, ya que los tres han cometido errores de bulto que le han costado goles al equipo.

Pellegrino fue un gran central. De los que dejó huella allá por donde pasó. Por ello, sabe mejor que nadie lo importante que es para una pareja de marcadores ser fijos. Los defensas necesitan saber incluso con los ojos cerrados cuales son las virtudes y los defectos de su acompañante. Los centrales necesitan coger unos automatismos que sólo se adquieren con continuidad y muchos minutos. Sólo de esa manera se podrán evitar 'horrores' como los que ayer cometió Rami en Mallorca. Pellegrino debe mojarse y apostar por dos de los tres centrales que tiene.

Eso el año pasado conllevó un grave problema al vestuario, ya que Unai decidió apostar por Rami y Ruiz, algo que el portugués Ricardo Costa no entendió y denunció públicamente. El míster tiene que ser valiente y elegir a los dos mejores.

3- Centro del campo: La mala suerte se ha cebado con la sala de máquinas valencianista. Desde el inicio se han ido cayendo piezas, además de la de Banega que ya estaba rota de antemano. Primero fueron las molestias musculares de Gago, luego la lesión de Albelda y finalmente el golpetazo del argentino con su selección el que han obligado al 'flaco' a tener que darle la alternativa a un doble pivote que no funciona con Tino y Parejo.

Las lesiones no se pueden prever, ni tampoco evitar. Sin embargo, Pellegrino si ha estado demasiado tozudo en sus ideas, dándole hasta tres partidos a un centro del campo que no funciona. Una de sus frases el día de su presentación fue que "no le regalaría a nadie el peto de titular", pero se puede decir que a Parejo se ha librado de ello. Muchos le empiezan a recordar que no ha sido de capaz de poner a jugar al canterano Portu, a pesar de tenerlo en el banquillo en los tres últimos partidos.

En los próximos encuentros en teoría Gago ya estará en perfectas condiciones y lo lógico es que vuelva la conexión argentina junto con Tino. Eso sí, cuando no esté Parejo no puede volver a tener minutos ‘gratis', ya que para conseguir un equipo competitivo, lo primero es que cada jugador que juegue sienta lo difícil que es entrar en el equipo.

4- Delantera: Al equipo le está costando arrancar a nivel ofensivo. Si bien se están creando ocasiones el equipo no está siendo capaz de materializarlas como debería. De momento se han marcado 6 goles en cinco partidos, y de esos seis tres los han hecho Soldado (2) y Jonas (1). Unos registros que más allá de ser bajos, tienen su peor cara en la escasa participación que ambos han tenido en los partidos.

Pellegrino ha jugado todos los encuentros con el sistema de un solo delantero excepto del de Mallorca donde colocó a Valdez y a Soldado juntos. Aquí también tiene faena el míster. Debe acertar en los próximos partidos con la elección del acompañante de Soldado que a día de hoy es el único fijo.

El míster llegó con el objetivo de conseguir que el Valencia fuera más competitivo de lo que lo había sido en las últimas temporadas. De momento eso no se está consiguiendo y ahora depende de él que sus jugadores empiecen a dar una imagen diferente. Para ello, Pellegrino tiene que empezar a marcar las cartas y dar un golpe de autoridad dentro del vestuario.