La tarifa eléctrica para los usuarios domésticos ha repuntado un 69% en los últimos cinco años, igual porcentaje que ha crecido el beneficio neto de la compañía
VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). El beneficio neto de Iberdrola a lo largo de los últimos cinco años se ha elevado un 68,9%, al pasar de los 1.660 millones de euros obtenidos en 2006 hasta los 2.805 millones cosechados el pasado ejercicio. Hasta ahí todo normal en una compañía que ha optado por extenderse hacia el exterior durante la crisis para contrarrestar la caída de la demanda interna.
Esa cifra coincide sorprendentemente con el incremento, en idéntico periodo, del precio de la electricidad para los consumidores domésticos en España excluyendo los impuestos, según los datos recogidos de la web de Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea. Las tarifas han pasado de los 0,094 euros/kWh de 2006 hasta los 0,1597 euros/kWh, lo que representa el 69,9% -casi seis veces más del 12,3% de la inflación acumulada en dicho periodo-, mientras que en la Unión Europea crecieron sólo un 19,9% y en la Eurozona un 13,1%. Así se explica que el déficit eléctrico en España supere los 24.000 millones de euros.
Fuentes próximas a la compañía consultadas por este diario achacan a la "casualidad" este paralelismo y recuerdan que su beneficio "no se construye en torno a la subida de la luz en España".
FUERA DE ESPAÑA
Además, tal y como advierten las mismas fuentes, "más de la mitad del ebitda -resultado bruto de explotación- procede del exterior principalmente de Reino Unido, Estados Unidos y Brasil".
En la misma línea se pronuncia Ignacio Zarza, responsable de distribución de renta variable de Interdin Bolsa, que tiene claro que no hay ningún tipo de vinculación entre el aumento del beneficio de Iberdrola (IBE) y la subida del precio de la luz durante el último lustro.
"Menos del 50% del ebitda que genera Iberdrola proviene de España, eso contando con los activos renovables. En el caso de Gas Natural, tan solo el 30% del ebitda de la compañía proviene del sector eléctrico (mayormente el resultante de su adquisición de Unión Fenosa), mientras que Endesa obtiene el 50% de su ebitda en España y el resto proviene de Latinoamérica", apunta Zarza. "Además, hay que tener en cuenta el fuerte proceso de venta de activos que ha llevado a cabo Endesa una vez que fue adquirida por Enel", añade.
Sin embargo, a lo largo de estos últimos cinco años, sólo en 2008 los números -del aumento del precio de la luz y los beneficios- se cruzaron, con repuntes del 11,9% y 12,9% respectivamente.
A GOLPE DE EXTRAORDINARIOS
El pasado ejercicio, Iberdrola redujo su beneficio neto un 2,3%, mientras que el precio de la electricidad se elevó un 12,7%. Un precio que en el último lustro dibuja una senda ascendente.
Pese a los altibajos del beneficio neto de Iberdrola, a golpe de extraordinarios -tal y como viene siendo habitual en este sector-, su incremento del beneficio neto en el periodo 2006-2011 es el mayor de las cuatro grandes eléctricas que operan en España, es decir, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC Energía -filial de la compañía portuguesa EDP- y la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán.
Únicamente Endesa ha visto como su beneficio se reducía en un 25%, al pasar de los 2.969 millones de euros hasta los 2.212 millones, pero conviene recordar que dicho beneficio está condicionado por el histórico beneficio de 2008 de 7.169 millones por las plusvalías obtenidas por la venta de activos a la eléctrica alemana E.On.
Por su parte, Gas Natural Fenosa lo ha incrementado en un 55%, desde los 854 millones hasta los 1.325 millones; mientras que el de HC Energía ha repuntado un 36% desde los 160 millones hasta los 217 millones.
MAL TONO BURSÁTIL
Un aumento del beneficio que contrasta con el mal tono bursátil en todos los casos en los últimos cinco años, dado que las cuatro presentaron el pasado año notables recortes: Endesa y Gas Natural de un 56%, Iberdrola del 41% y HC Energía del 38%.
Y mientras tanto llegó el 'tarifazo' eléctrico. El Gobierno aprobó ayer siete impuestos para acabar con el estrafosférico déficit de tarifa de más de 24.000 millones de euros, es decir, la diferencia entre lo que paga el consumidor en su factura y el coste reconocido por la compañía eléctrica.
La implantación de impuestos nucleares, un canon hidráulico, un gravamen del 6% a la producción de electricidad y 'céntimos verdes' para el gas, carbón y fuel son las nuevas medidas, que vendrán acompañadas de posteriores iniciativas liberalizadoras. Todo ello con el objetivo de recaudar 2.743 millones de euros el próximo año.
El que más y el que menos ya ve que su factura de la luz no tardará mucho en subir, pese a que desde Moncloa se apresuraron a decir que se han puesto el objetivo de no trasladar al consumidor este 'tarifazo'.
LAS AYUDAS, ESAS ALIADAS
Las compañías ya trabajan en como llevar al consumidor estas medidas para evitar que repercutan sobre sus resultados. Unas empresas que históricamente han contado con un buen número de ayudas, pero que tienen los días contados (las ayudas).
Sin embargo, hay un detalle que conviene tener en cuenta: las eléctricas españolas tienen buena parte de su negocio fuera de España, por lo que a priori las nuevas medidas no deberían pillarles de sorpresa. Una circunstancia que se viene advirtiendo en los resultados de estas compañías en los últimos años.
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