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De momento ha emitido en lo que va de mes la simbólica cifra de 9.000 euros tras el parón del mes pasado y los 181.000 euros que lanzó durante julio

VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). La Generalitat Valenciana, a través de su brazo financiero el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ha retomado las emisiones de pagarés para minoristas, elevando el tipo del año un 5% respecto a la última emisión hasta el 4,46%, lo que le equipara a los intereses que están pagando las entidades bancarias por sus depósitos tras la derogación de la 'Ley Salgado'. Así lo delatan las últimas cifras oficiales, tanto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como del propio IVF.

Sin embargo, el importe de las emisiones dista un mundo de lo que bancos y cajas están colocando entre sus clientes, puesto que apenas ha emitido 9.000 euros en la primera subasta celebrada esta misma semana. Un importe ligeramente inferior a los 12.000 euros que emitió en papel a doce meses en la subasta anterior, fechada el 25 de julio, cuando pagó el 4,25% por los mismos activos. En dicho mes realizó otras dos emisiones más: el 4 de julio 118.000 euros en pagarés a un año y el día 25 51.000 euros pero al menor plazo que emite (3 meses). En total fueron 181.000 euros los que se emitieron en julio.

"Los inversores desconfían de todo aquello que emitan las CC AA por el temor a no recuperar los ahorros a la vista de las dificultades que están teniendo para reunir el dinero que deben de devolver por los famosos 'bonos patrióticos' emitidos el pasado año", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil.

DESCONFIANZA INVERSORA

"Muchos ahorradores buscan otros activos más seguros al margen de los depósitos como las Letras del Tesoro, pese a que se remuneran a poco más del 3% aunque no cuentan con la garantía del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), pero está respaldadas por el propio Estado", añaden.

Tampoco los pagarés de la Generalita Valenciana (GenVal) -al igual que el resto de los que emiten las CC AA que lo hacen- están cubiertos por el FGD, tal y como sucede con los 'bonos patrióticos'.

La desconfianza de los inversores hacia los activos de la GenVal viene siendo la tónica habitual en los últimos meses ante el agravamiento de la situación económica, que ha culminado con la petición al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de al menos 3.500 millones de euros. Las consecuencias de dicha petición han desembocado en la pérdida de autonomía del IVF para emitir deuda, salvo en el caso de las operaciones a corto plazo como son los pagarés. 

Dicha desconfianza se ha extendido también a los fondos de inversión Fondvalencia, que al cierre del primer trimestre del año -últimos datos que el IVF ofrece públicamente- el patrimonio se situaba en los 14,61 millones de euros. O lo que es lo mismo: la cifra más baja desde que el brazo financiero del Consell recopila datos en su página oficial.

LOS FONDVALENCIA, EN MÍNIMOS 

Un patrimonio que representa un fuerte descenso del 32,4% respecto a los 21,23 millones de euros que mantenía a buen recaudo al cierre del pasado año y todavía más pronunciado (56,7%) teniendo en cuenta los 33,76 millones de finales de 2010.

Además, con la particularidad que apenas son -o eran- dos gestoras las que llevaban las operaciones: Santander Gestión de Activos y Gescooperativo (Banco Cooperativo) después de que Bankinter abandonara la gestión a finales del pasado año.

La gestora del Santander gestionaba a 31 de marzo la mayor parte del patrimonio -concretamente 9,66 millones de euros-, mientras que cosechaba una rentabilidad negativa del 0,32% en los últimos doce meses, según los datos oficiales del IVF. Por su parte, el grupo de las cajas rurales -del que se mantienen fuera Ruralcaja y Cajamar- movía un volumen de 4,94 millones de euros y exhibía un 1,53% de rentabilidad.