VIENA (EFE). Esta semana se volvieron a dar dos ingredientes habituales para una semana de bajadas: malos datos económicos en EEUU y una subida de las reservas debido a una demanda debilitada incluso en los meses de verano, tradicionalmente una de las fechas de más consumo.
El resultado han sido cuatro jornadas consecutivas de descensos que han llevado al petróleo intermedio de Texas (WTI), referente para el mercado estadounidense, a cerrar la semana en los 75,39 dólares por barril, un 6,58% por debajo de la semana anterior.
Por su parte, el Brent, la referencia para Europa, marcó un cierre semanal en 75,11 dólares por barril, acumulando un descenso semanal del 6,3%.
Y finalmente, el petróleo de la OPEP cerró su semana el jueves a 73,73 dólares por barril, un 5,7% menos que hace siete días, siendo el único que no pierde más del 6%, aunque sin contarse su cotización del viernes, que se dará a conocer el lunes.
En cualquier caso, el valor del crudo se mantiene dentro de la banda de precios que fluctúa entre los 70 y los 85 dólares, en la que se ha movido la mayor parte del tiempo en los últimos 18 meses.
El detonante del pesimismo ha sido el reconocimiento esta semana por parte de la Reserva Federal de EEUU que "a corto plazo el ritmo de la reactivación probablemente será más modesto que lo anticipado".
Este análisis unido a los malos datos del empleo en la primera potencia mundial sembró de dudas a los mercados. Ni siquiera los datos positivos de la zona euro el viernes, con el mayor crecimiento trimestral alemán desde la reunificación en 1990, lograron disipar el ambiente de pesadumbre.
Tampoco lo hicieron los informes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la OPEP, que revisaron al alza de forma cautelosa sus respectivas previsiones de la demanda petrolera para este año y el que viene.
Los analistas de los dos organismos advirtieron de una desaceleración económica en el segundo semestre del año debido a la eliminación paulatina de los paquetes de estímulo estatal para reactivar la economía durante la crisis.
Los analistas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicaron que la demanda crecerá este año un 1,2 por ciento, o lo que es lo mismo, un millón de barriles diarios.
La demanda mundial de crudo se recupera este año "de forma moderada" hasta los 85,5 millones de b/d después de contraerse durante dos años seguidos, algo inédito desde 1982, indicaron los expertos del grupo en su informe mensual de agosto.
En 2011 el incremento se mantiene sin cambios, en un millón de b/d, hasta 86,56 millones de b/d, y el crecimiento se deberá principalmente a los países emergentes, como China, India, y las regiones de Oriente Medio y América Latina.
Mientras, los expertos de la AIE aumentaron su pronóstico para 2010 y 2011, en 80.000 y 50.000 barriles diarios, respectivamente, más de los previstos el mes pasado.
Estas últimas proyecciones, más optimistas que las de la OPEP, se basan en los últimos pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que apunta a un crecimiento económico del 4,5% para este año, y del 4,3% para el que viene.
No obstante, los analistas de la agencia alertan de que las preocupaciones en torno a un posible debilitamiento de la recuperación de la economía mundial, previstos para la segunda parte del año, plantean un "riesgo significativo a la baja".
"Viendo ya el segundo semestre (de 2010), el ritmo de crecimiento económico se proyecta más lento, no sólo en la OCDE (que agrupa a las naciones más ricas) sino también en la mayoría de los países emergentes, apuntando que el crecimiento de la demanda seguirá siendo moderado", coincidieron los expertos de la OPEP.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.