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SEVILLA. El portero del Sevilla Andrés Palop se ha convertido en el guardameta en activo que más penaltis ha parado en Primera, con doce penas máximas detenidas, después de que ayer parara el tiro desde los 11 metros del lateral brasileño del Granada Guillerme Siqueira en el partido que su equipo empató a un tanto. 

Sin embargo, a pesar de detener su duodécimo penalti en Primera División, el cancerbero valenciano no pudo evitar que el granadinista Mikel Rico marcase al recoger el rechace.

Palop, que está a punto de cumplir los 39 años, comenzó en el banquillo su octava temporada en el Sevilla, pero ayer en Granada suplió al delantero José Antonio Reyes a los 35 minutos, justo después de que el portero titular, Diego López, fuese expulsado por derribar al delantero del Granada Floro Flores dentro del área.

El meta valenciano disputó de esta forma su encuentro oficial número 278 con la camiseta del Sevilla y paró su duodécimo penalti en la Liga, igual que antes había hecho con los lanzados por Gastón Casas, Taborda, Nené, Baiano, Fernando Torres, Ronaldinho, Puñal, Garay, Granero, Bjilic y Fernando Llorente.