Para ello, ha desarrollado un modelo matemático de ecuaciones construido con datos teóricos -como tasas y tiempo de recuperación o el Índice de Confianza del Consumidor- y diferentes hipótesis, ajustándolo a datos extraídos de dos encuestas realizadas en Vizcaya en los años 2001 y 2010.
Según la investigadora del Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar (IMM) de la Universidad Politécnica de Valencia Paloma Merello, "el modelo sirve para toda España ya que las características poblacionales que se han tenido en cuenta en Vizcaya son equiparables a las del resto del territorio y, por tanto, la muestra extraída para el estudio puede considerarse también una muestra representativa del conjunto de la población española", ha apuntado.
En el modelo matemático se consideran parámetros como las tasas de natalidad y mortalidad, la situación económica y el marketing, el "contagio social" -influencia que ejercen personas del entorno consideradas adictas-, la recuperación voluntaria -remisión espontánea- y la recuperación por vía terapia, convertidas cada una de ellas en variables del modelo.
Para su estudio, los investigadores clasificaron a la población en compradores racionales, sobrecompradores y adictos a las compras. Los compradores racionales son aquellas personas con un alto autocontrol sobre la compra y una baja tendencia al gasto no planificado o emocional y como sobrecompradores se entiende a las personas con hábitos de compra impulsiva y una alta tendencia a la compra emocional o no planificada.
Asimismo, los adictos a las compras son aquellos ciudadanos con dificultad para controlar su comportamiento impulsivo-compulsivo de compra, explica Irene García, investigadora de la Universidad del País Vasco.
Respecto a la situación de la adicción en 2010, los datos de la encuesta realizada este año señalan que el 44,03 por ciento se encuadra dentro del grupo de compradores racionales, el 39,20 por ciento en el de sobrecompradores, y un 16,77 por ciento de la población es adicta a las compras.
El modelo matemático desarrollado por el equipo de investigadores valencianos y vascos permite anticiparse y mostrar la evolución de la población adicta a las compras en diferentes escenarios de recuperación de la actual situación económica.
Así, el estudio contempla situaciones en forma de V -recuperación rápida con un crecimiento alto y sostenido tras haber tocado fondo-; en forma de U -recuperación pausada, con algunos o bastantes meses aún de dificultades económicas y una lenta y progresiva recuperación-; en forma de W -recuperación con un rebote que supondría una aparente mejora inmediata de la situación para volver a caer nuevamente al cabo de unos meses y retornar a esperar de nuevo la recuperación- y en forma de L -fecha de recuperación incierta, largo periodo de estancamiento y sin síntomas que permitan asegurar una clara recuperación en el medio plazo-.
ENTENDER LAS EPIDEMIAS SOCIALES
"El modelo es útil para entender las epidemias sociales, permite conocer su dinámica, simular diferentes situaciones y analizar el efecto de los distintos escenarios sobre el comportamiento humano", apunta Paloma Merello.
Los resultados obtenidos se simulan para un horizonte temporal de tres años, desde 2011 hasta 2013. Para el año 2011, el nivel de compradores adictos sería del 16,88 por ciento en cualquiera de los escenarios económicos. Esta igualdad se rompe ya en 2012, donde hay una ligera diferencia entre los citados escenarios: 17,22 por ciento de adictos a las compras (recuperación en forma de V); 17,11 por ciento (en forma de U); 17,04 por ciento (en forma de L); y 17,05 por ciento (en forma de W).
Finalmente, para 2013, el modelo predice un nuevo aumento de adictos a las compras. Sería de un 18,04 por ciento con una recuperación económica en forma de V; del 17,61 por ciento (en forma de U); del 17,42 por ciento (en forma de L); y del 17,21 por ciento (en forma de W).
"Como conclusión, podemos decir que, teniendo en cuenta las simulaciones numéricas del trabajo, la tasa de prevalencia de la adicción a las compras se está incrementando", apunta Paloma Merello.
La investigadora valenciana señala también que la simulación que han desarrollado constata cómo la perspectiva que los individuos tienen de la situación económica influye de manera notable en la evolución de la población compradora adicta.
"En épocas de bonanza económica, donde mayor porcentaje de individuos considera expectativas económicas futuras positivas, se acelera el ritmo de crecimiento de la subpoblación de adictos a las compras", ha añadido.
Junto a Paloma Merello e Irene García, en el estudio participaron también Francisco José Santonja, investigador de la Universitat de València, y el director del IMM de la Politécnica de Valencia, Lucas Jodar.
Este trabajo se presentará el próximo mes de septiembre en el marco de las Jornadas 'Mathematical Models of Addictive Behaviour, Medicine & Engineering', organizadas por el Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar de la UPV.
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